Un Infierno Bonito

A UN TAXISTA POR VIOLIN SE LO EMPINARON
Esta es la historia de un chofer del servicio público, de los taxis metropolitanos, que se pasó de listo y violó a una pasajera de 16 años de edad, le echaron siete años con seis meses de bote, además tiene que pagar una cantidad fuerte por reparación de daños a la víctima.

Un amigo de la chamaca también le entro al toro, pero vamos a conocer la historia, que el Diario Plaza Juárez la cuenta tal como fue, la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo soltó la sopa y dijo como estuvo la movida de los hechos.
Una menor de edad salió con un amigo a un centro comercial de la ciudad de Pachuca, una vez que terminaron sus compras tomaron un taxi que los llevara de regreso a la casa de donde salieron, en el automóvil la jovencita se dio cuenta de que su acompañante y el conductor se conocían porque se saludaron chocando el puño de la mano.
En el camino los hombres comenzaron a platicar y determinaron detenerse en una tienda con la idea de comprar bebidas embriagantes, como ya era tarde y la muchacha se negó a tomar con ellos, le pusieron una condición “o tomas o no te llevamos a tu casa”, ella les dijo que no, pero los vio que ellos decían la verdad de no llevarla, la muchacha tuvo que aceptar de lo que estaban tomando, minutos después la menor se sintió mal debido a que era la primera vez que tomaba, dijo que estaba muy atarantada, débil y sin fuerzas.
Ella gritó a todo pulmón pidiendo auxilio, pero nadie le hizo caso, no sabía a donde estaba, el chofer del taxi que es un viejo lobo de mar para estos biznes el se pasó al asiento de atrás y se despachó con la cuchara grande, ella se defendía como gato bocarriba pero las fuerzas del gorila eran superiores y fue violada.
Llorando la llevaron a su casa y la menor les contó con todo detalle lo que le había pasado, la llevaron a poner su demanda al Ministerio Público, quien realizó su carpeta de investigación correspondiente para responsabilizar al hombre que la atacó sexualmente.
La Dirección de Servicios Periciales realizaron el peritaje necesario y la Subprocuraduría le dio la atención Psicológica a la menor y en todo momento les brindó el apoyo y salieron a buscar al violador,  ella y a su familia. Total que los agentes investigadores cumplieron la orden de aprehensión en contra del taxista, lo agarraron y fue presentado al juez, quien lo vinculó a proceso y después de concluir el plazo para la investigación complementaria y se le dictó la sentencia siete años con seis meses de prisión y una multa por el daño que ocasionó, del amigo que acompañó a la joven y que estuvo presente en cada momento de lo que paso, no se sabe nada, pero parece que lo andan buscando, ojala y lo agarren pronto porque también es el culpable de la violación, porque se la puso en charola de plata al desgraciado que abusó de ella.
Déjenme decirles que siempre ha existido y se ha dicho que en pueblos y ciudades la mitad de los taxistas son un peligro, para muestra ya leímos lo que paso.
Vamos a tomar como ejemplo lo que le sucedió a esta chica y francamente los siete años  con seis meses de prisión son pocos a lo que merecen estos malvados, que truncan la vida de las menores de edad.
Porque se les queda gravado el susto y el terror de lo que le hicieron, por eso siempre se les recomienda a las jóvenes que cuando se suban a un taxi graben en su mente el número de placas del coche en que se subió, ellos deben llevar a la vista una tarjeta con su foto y nombre del conductor.
Si van dos en el asiento delantero no se suba y si va solo de todos modos viaje en el asiento de atrás y no pierda de vista los movimientos del chofer.
Si la quiere llevar a otra parte que no es donde usted va, baje el vidrio y pida auxilio o si ve una patrulla de la policía grite. Si va a viajar en coche de sitio o taxi, háganlo use pantalones, véale la cara al chofer,y sus instintos le hará ver si se sube o mejor se va en combi.
Esto sucede en distintos estados de la República y siempre se ve que toda mujer o joven lo primero que hacen es subirse adelante junto al chofer.
Les contare algo que alguna vez escribí, una joven mujer de 20 años se subió junto al  chofer que hubo veces que iba a chocar por verle las piernas a la pasajera, ella iba a la colonia Venta Prieta, el chofer se desvió de rumbo, llevándola por otro lado despoblado,
cuando ella se dio cuenta le dijo a que se parara porque ella se iba a bajar, el chofer le explicó que se desvió porque estaban arreglando la carretera cerca de llegar a San Antonio el desmonte, se metió a un camino de terracería, el chofer sacó un cuchillo y la amenazó con clavárselo si gritaba, lo que él quería era hacer el amor.
Ella lo vio tan decidido y le dijo que así no se hacia el amor sino se hacía un odio, por usar la fuerza, que solita sin presiones se dejaba hacer lo que el chofer quería pero sin presiones. La mujer le dio confianza al chafirete y como prueba se dejó que le metiera la mano, que no le fuera hacer daño.
Muy sonriente le dijo que la llevara a la colonia donde le había dicho, que la esperara y después ella lo invitaba a que fueran a un hotel, para que lo hicieran a su gusto.
La muchacha lo convenció de tal manera que el taxista le dijo que si y se regresó volviendo a entrar por la colonia y por los puestos de donde se pone los barbacoyeros la mujer le dijo que la esperara que no se fuera a ir si se tardaba un poco.
El chofer se tallaba las manos como diciendo “ya la hice”, se estaciono mirando a la mujer, que caminaba como yegua fina y se metió en una calle que esta atrás de la zona militar.
Poco después llegó una persona muy amable y le dijo que si lo llevaba al centro, que urgía, le contesto que no porque estaba esperando a su novia, al escuchar el pasajero le dio una golpe con el puño cerrado en la quijada, que se la hizo de lado y le soltó otro en un ojo, que a de haber visto millones de estrellas y un golpe de karateca en el pescuezo que le perjudicó las cuerdas vocales.
El chofer del taxi estaba noqueado con mucho cuidado el que le pego lo acomodo, en el asiento subiéndole las manos como si fuera manejando y así se quedó.
Al pasar el tiempo avisaron a la policía que un taxi tenía horas sin moverse de su lugar, llegaron los uniformados y lo encontraron todo desmadrado, se lo llevaron al hospital General de Pachuca donde lo atendieron, tenía la mandíbula fracturada y no hablaba porque tenía rotas las venas del pescuezo.
Ese taxista jamás pudo hablar después de haberle roto la madre, le fracturaron la quijada y las cuerdas bucales, ahí entró el Ministerio Público, presionado por la familia del chofer del taxi, su señora, sus padres e hijos que pedían a las autoridades que encontraran al culpable, que le dieran un castigo y lo obligaran a que les pagara lo de sus lesiones.
Dijo la esposa que su marido es un trabajador de corazón amable con los pasajeros y que a los que veía que estaban jodidos no les cobraba la dejada.
Este caso fue publicado en varios periódicos y los agentes investigadores haciendo su trabajo habían investigado que una mujer como de 20 años, llegó al cuartel de la 18va Zona Militar, como eso de las siete de la noche, llego y le pidió al soldado que estaba de guardia que por favor le llamaran a su esposo.
Era un sargento que salía vestido de paisano, al verlo la mujer platico con él y algo le dijo en la oreja y se sentaron en una banca en el patio del cuartel y salió el soldado, al poco tiempo llego y se llevó a su señora.
La noticia salió como reguero de pólvora y llegó a los oídos de la familia del taxista que fueron directos ante un Ministerio Público y le contaron lo que les habían dicho que fue un militar el que golpeo al taxista, que no pudo ser algún asaltante o ladrón porque no le robaron nada, solo lo golpearon.
Pusieron a parir chayotes a la policía investigadora que les dijo que ellos ni nadie podrían entrar al cuartel, que algo le han de haber hecho al soldado que se cobró a lo chino. Y ahí quedo el chisme porque no hicieron justicia, quien lo manda, se quería agandallar con la vieja de un soldado.
Pero así como se lo contamos también hay taxistas que pagan los platos rotos y los pasajeros los desmadran, algunos les quitan el coche, a otros el dinero de la cuenta, hay algunos que los matan y otros que los violan, les hacen pagar con la misma moneda.
Les voy a contar lo que le paso a un taxista del municipio de Acaxochitlan, dos sujetos que se hicieron pasar como pasajeros, lo asaltaron con lujo de violencia, lo madrearon para quitarle el taxi, todo esto que les cuento paso en la comunidad de la Bóveda, municipio de Acaxochitlan como a las nueve de la mañana cuando al ruletero le solicitaron un viaje, los llevaría a Huachancingo, es una comunidad que colinda con el estado de Puebla.
A la altura del lugar conocido como La Virgencita, en las inmediaciones del monte uno de los viajeros saco la pistola y se la puso en la cabeza al chofer.
Lo obligaron a circular por un camino de terracería, ahí lo bajaron del vehículo, lo amarraron de las patas y de las manos, con un lazo lo enredaron como gusanito y lo aventaron en una barranca.
Ahí paso las horas tremendas de su vida, como pudo se desató y camino con los brazos caídos mirando al suelo como si le pesaran las nalgas, por ahí encontró una carretera y fue cuando vio a un coche que venía, se paró a media carretera con el peligro de que se lo llevara de corbata y con las mano las menaba como si fuera a volar, de pura chiripa el chófer frenó a tiempo y casi a punto de chillar le contó el taxista lo que le había pasado,  que lo habían dejado a pata y sin dinero unos ladrones, que no vio por donde se fueron porque lo aventaron a un barranco y quedó atorado en los tronco de unos árboles.
Haciendo la obra del día lo llevo a Huachinango, ahí fue auxiliado por algunos trabajadores del volante y otros que les dijo que había visitó la unidad en un poblado de Necaxa.
Los agentes de investigación ubicaron al taxi robado a la entrada de Xilotepec de Juárez, Puebla, implementaron un impresionante operativo y ahí fueron localizados y arrestados los tres alegres compadres, (perdón) los tres alegres ladrones, que se habían salido con la suya, dijeron sus nombres pero no les podemos decir más, para que no se dejen engañar uno de 33 y otros dos de 43 años, son originarios unos del estado de México y otro del estado de Puebla.
Uno de los hombres de 43 años era el que portaba la pistola con cargador abastecido y fueron presentados ante el Ministerio Público y el caso fue turnado al Juez del Distrito que  dijo que los tres sujetos han cometido muchas barbaridades con los taxistas porque encontraron a uno que lo dejaron sin calzones, otro que habían abusado de él porque no podía caminar normalmente.

 

 

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