RELATOS DE VIDA
Hoy es portada de los periódicos locales, meses antes simplemente era una ciudadana trabajando como mesera en un restaurante; hoy su fotografía no muestra amabilidad, aunque apenas unos días los clientes la distinguían por un rostro agradable.
Su cara era bien conocida en el pueblo, al ser abandonada con dos hijos, consiguió trabajo en una muebleria, siempre de le veía movida, limpiado, ofreciendo productos, archivando cuentas a crédito y registrando pagos; mientras uno de sus pequeños jugaba sobre la banqueta.
Se le veían frecuentemente en la calle, por ir a cumplir con mandados de la dueña; los comerciantes vecinos la saludaban cordialmente y ella simplemente respondía con una sonrisa o solamente con un “buenos días” o “buenas tardes”; hasta que un día dejo de pasar y de atender la mueblería.
Días después fue vista en un restaurante, ayudaba a servir mesas, su actitud activa y agradable, seguía siendo un referente en su trabajo, y que también se reflejaba en las jugosas propinas que le dejaban los comensales; sin embargo, poca fue su permanencia en el lugar, y volvió a desaparecer.
La siguiente vez que la ubicaron los que la conocían, fue en una camioneta último modelo, acompañaba a un joven que en repetidas ocasiones la dejaba en un paradero de taxis, siempre cargaba una bolsa grande y parecía pesada, subía a la unidad del servicio privado que estuviera desocupado y de alejaba, aunque la rutina fue repetida en diversas ocasiones, mientras que las conductores se cuestionaban en que pudiera estar trabajando, pues la rutina se repitió por un buen tiempo.
Hasta que cierto día, la portada de un periódico local les dio la respuesta a sus preguntas, “cae pareja de Huachicoleros, fueron detenidos con dos contenedores llenos de combustible”. Ahora que sabían a que se dedicaba, el cuestionamiento que surgió entre taxistas, comerciantes y conocidos fue ¿qué pasará con sus hijos?; y posteriormente la frase ¡qué mal, eligió una vida fácil, que ahora ya no será tan fácil!
