TULA DE ALLENDE

• “Por no tener dinero y ser madre soltera, discriminan a mis hijos”, se quejó la mujer
• Las agresiones han sido en el preescolar Agustín de Iturbide y la primaria 18 de Marzo de la colonia Iturbe

Tula de Allende.- “Por no tener dinero y ser madre soltera, discriminan a mis hijos en la escuela, no sólo sus compañeros, sino también las maestras, se burlan que no tienen a su papá con ellos, para que los defienda y por eso los golpean y sobajan”, narró desconsolada y con lágrimas en los ojos,  Sonia Cerón Aranzolo de 26 años quien dijo que para sacar adelante a sus tres menores vende comida en la calle.

Sonia Cerón vecina de la comunidad de Tultengo dijo estar desesperada al ver como en el preescolar Agustín de Iturbide y la primaria 18 de Marzo de la colonia Iturbe,  sus dos pequeños Daniel y Juan Pablo son objeto bullying y nadie la escucha para parar los ataques de los que están siendo objeto sus hijos.

La mujer de oficio comerciante, narró que la semana anterior no tenía dinero para que su hijo Daniel se compara algo de comer a la hora del recreo, por lo que mando a su hermanito Juan Pablo de nueve años a que le llevara su lunch al preescolar Agustín de Iturbide donde estudia, sin imaginar que sería golpeado por otros niños quienes además de agredirlo verbalmente por la condición de que su papá no vive con ellos, le lanzaron una piedra en el ojo izquierdo provocándole un fuerte derrama.

La madre manifestó que tras los hechos de agresión de los que fue objeto su hijo, acudió con la directora del plantel, Minerva Cruz, quien asegura le manifestó que no podría hacer nada, debido a que Juan Pablo no es estudiante del preescolar. 

Además de que le hizo saber que su otro hijo Daniel, quien sí estudia en el preescolar, estaba siendo objeto de actos de bullying y que es amenazado por varios de sus compañeros y que aprovechó para preguntarle porque lo había castigado una semana sin salir al recreo al intentar defender a su hermano.

Sonia Cerón comentó que durante el encuentro con la maestra, donde estuvieron presentes los padres del pequeño que agredió a su hijo, la docente le exigió que se hiciera acompañar de su esposo, a sabiendas de que es madre soltera, exhibiendo con ello todavía más al menor, así como a ella. 

Por lo que llorando manifestó sentirse desesperada de que su hijo sea humillado, por no tener a su padre con él y que por ese motivo el pequeño Daniel, de 6 años de edad, ya no quiere ir a la escuela, para evitar que sus maestros y compañeros se sigan burlando de él porque no tiene papá, además de que le gritan que su mamá vende comida en la calle y que no tiene dinero para pagar los mil pesos de la inscripción que les cobraron al inicio de clases.

La afligida madre señaló que no sólo enfrenta esa situación en el preescolar con Daniel, sino que las mismas condiciones vive su otro hijo Juan Pablo, de 9 años, quien estudia en la primaria 18 de Marzo y donde asegura también nada ha hecho la directora Silem Aurora.

Puntualizó que en ambas escuelas a sus hijos  les dicen “Mariquitas, que no tienen papá, que su mamá trabaja vendiendo comida” y los humillan porque en ocasiones al no alcanzarle el dinero no les compra tenis y tienen que irse con el calzado o uniforme roto.

Comentó que en una ocasión una maestra le regaló un pantalón a su hijo Juan Pablo, pero que antes le señaló que se lo daba para que dejara de llevar la roba rota y desgastada, “Me siento impotente y desesperada de que nadie hace nada y que todavía las maestras le pregunten a mis hijos porque los abandonó su papá”.

La joven mujer explicó que otra de las cosas tristes que tuvo que enfrentar su hijo Juan Pablo fue que la maestra le exigió una tarea en la que quería que el niño escribiera lo que sentía por su padre y que tenía que ir a realizar una actividad con él en la escuela. 

“A mi hijo de la primaria a la fecha no le han dado los libros y los útiles que regaló el gobierno, me exigen el pago de la inscripción y como no tengo para comprar y pagar todo lo que les piden, me los humillan”, agrega Sonia Cerón. 

Cerón Aranzolo recalcó que está viviendo una situación complicada, porque han hecho creer a sus hijos que su papá los abandonó porque los odia y nunca los ha querido, por lo que dijo “la única alternativa que encontré para hacerme escuchar fue acudir al periódico para narrar mi historia y encontrar el apoyo de las autoridades educativas superiores y de la Comisión de Derechos Humanos para evitar que sigan dañando a dos inocentes que no tienen la culpa de que no cuente con un trabajo estable”.

“Mis hijos no tienen la culpa de que yo no haya tenido la fortuna de haber encontrado a una persona que me respalde, me separe de su papá a consecuencia de los golpes que me propinaba a mí y a mis hijos”.

Finalmente Sonia Cerón con lágrimas en los ojos y con la mirada fina al suelo manifestó “A pesar de que por momentos me siento derrotada, le pido  a Dios que me de la fuerza necesaria para defender y sacar a delante a mis hijos y algún día encontrar apoyo en las autoridades que tanto hablan de programas en favor de los más necesitados y de las madres solteras”, concluyó, no sin antes abrazar a sus pequeños por quienes lucha todos los días a pesar de las adversidades.