Alfredo Yong, mejor conocido como Don Chino cerró las puertas de la cantina “El surtidor” este sábado debido a la venta de la propiedad.
El emblemático lugar de la capital hidalguense es conocido por la venta de licor a precios económicos que van de los nueve a 11 pesos, y la peculiar personalidad de Don Chino, quien a partir del año 1976 ha servido tragos a políticos, estudiantes e incluso asegura que “hasta el santo y el diablo” pasaron por sus puertas.
Sin embargo, no todo es tristeza ya que el negocio se reubicará. Aun no se conoce el lugar exacto pero de algo está seguro Don Alfredo, no será en los barrios de la ciudad.