PACHUCA CAMBIA DE ROSTRO
Los ciudadanos son más sabios de lo que pensamos y más observadores de lo que queremos ver.
El día de ayer abordé un taxi, y el señor taxista al recorrer parte de la Avenida Juárez me dijo, “Yo espero que el Tuzobús ayude a limpiar la avenida de tanta combi que impide la circulación y crea muchos problemas, pero que no deje sin trabajo a los choferes”.
Después nos seguimos platicando sobre el Tuzobús, que desde su punto de vista ya era necesario, para darle respuesta a las urgencias del transporte y de los problemas de circulación en las calles de la ciudad.
El taxista no veía mal el transporte que está por entrar en funcionamiento, y con buen conocimiento de las cosas, habló de la forma como la ciudad capital ha cambiado de rostro en los últimos años, citando como los grandes reformadores de la ciudad a Guillermo Rossell, de quien dijo era el iniciador de un nuevo concepto de ciudad, pues fue el primero, desde su punto de vista, que se atrevió a trazar realmente una ciudad y dejar para la historia el pueblo grandote que era Pachuca. Después, y siempre desde su perspectiva, es hasta el gobernador Osorio cuando la Bella Airosa se define ya como ciudad en toda la extensión de la palabra, con el equipamiento urbano que le da el actual Secretario de Gobernación, sobre todo con los puentes que le dan un nuevo rostro a nuestra capital del estado, y en general las nuevas vialidades que permiten hacer de esta ciudad nuestra un nuevo asentamiento humano, alejado del campamento minero inicial, cuando todo era túneles y trabajo bajo tierra.
OLVERA EL EMPUJÓN DEFINITIVO
Ayer circuló una foto, que puede tener con el paso del tiempo valor histórico sobre todo para la vida de Pachuca. En la gráfica se ve al gobernador Olvera y al alcalde Eleazar recorrer, con chaleco y casco, las obras del Centro Cultural El Reloj, que tanta discusión ha provocado, por la oposición de grupos bien identificados que se oponen a las obras, porque desde su punto de observación las obras no cuentan con determinados permisos, pero que más parecen caprichos o necedades, pero que al final de cuentas, tienen el derecho de opinión, faltaba más.
Al final, las obras se realizarán, porque el cambio, es como el crecimiento en las personas, se da hasta por leyes de la naturaleza.
Decíamos del recorrido que hicieron el gobernador y el alcalde para supervisar cómo van las obras y para dar cuenta de que todo va bien, y de que las acciones para la segunda etapa caminan y caminan bien, de tal manera que el rostro de Pachuca se modifica en lo que se refiere a la Plaza Independencia y que la plaza del Reloj dejará de ser lo que era, para servir de punto de reunión de los ciudadanos que quieren disfrutar de una de las plazas más simbólicas de la capital del estado.
Y es sólo parte del cambio de cara de la capital, que de esta manera deja su rostro antiguo para estrenar un nuevo rostro, más acorde con los tiempos de ahora.
El Tuzobús, que en unos días entrará en funcionamiento, es otro de los arreglos de la fachada de esta ciudad, y ni se diga la calle Guerrero, que desde hace buen rato es otra, más amplia, y con mejores servicios, para bienestar de los ciudadanos.
Casi sin darnos cuenta, Pachuca ha cambiado.
Y todo indica que para bien.
Con acciones que la hacen más amable y con mejor cara.
El gobernador encabeza estas acciones de renovación de la capital y el alcalde Eleazar, en acciones que enfrentan críticas, porque siempre hay grupos que a veces por razones poco claras, se oponen a los proyectos de renovación y abogan porque las cosas sigan igual que antes, o porque nada se haga si antes no les toman su parecer, como si ellos fueran la autoridad, en una posición difícil de entender, pues en elección democrática, a quien se eligió fue al alcalde .
Pero así andan las cosas en una ciudad que se renueva, como todo ser vivo, y que en pocos años es otra.
De la vieja ciudad, quedan las anécdotas, del viejo Río de las Avenidas ahora cubierto desde la decisión de Rossell para el viaducto Nuevo Hidalgo, o del ex gobernador Murillo para derribar el viejo Cine Auditorio, en donde ahora está un parque para niños, frente a lo que era el Parque del Charro que será el Parque de la Familia, o de su decisión para derribar lo que era el Lienzo Charro para el parque infantil, donde construyó un laberinto y colocó un avión para diversión de los pequeños.
Era el viejo rostro de Pachuca, hasta el nuevo que tendrá con la decisión de Olvera de dotarla del Tuzobús y de una nueva calle de Guerrero y de la Ciudad del Conocimiento, con la alianza fuerte con el alcalde Eleazar, que nunca le tuvo temor a enfrentar los ataques de grupos grillos o de poder intelectual que se sentían dueños de la ciudad.
Al final, quien ganó fue el pachuqueño y la ciudad, que es otra.
Más hermosa y más habitable.
Y eso se agradece.
