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Un Infierno Bonito

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DENUNCIA PENAL CONTRA UNA DENTISTA
Una pesadilla en el fondo del infierno, sufrió María de Lourdes, de 28 años de edad, la joven mujer, nunca  podrá olvidar lo que pasó en los pasillos del infierno, que hasta le vio la cola al diablo. Comentó que la secuestraron, fue golpeada y amenazada por la esposa de un matasanos y otra vieja que no conoce, esto sucedió en Tulancingo, Hidalgo.

Dijo que ella radica en Tulancingo, y pide a las autoridades que le den en la madre a la dentista Mochil Téllez y a su amiga, que como seña particular, es una vieja grandota y bien mamada. Le contó la agraviada al señor autoridad, que hace unos días, recibió una llamada de celular en su comercio que ella tiene, le habló un señor y le dijo que era  doctor de nombre Claudio Roberto.
Como le habló muy misterioso, le dijo que ya la conocía, que si se podían ver por la tarde, y le dijo el lugar. La mujer le dijo al señor autoridad, que ella no tiene nada que ver con ese señor que le habló, pero se quedó con la duda y aceptó, a ver qué pitos toca.  
Se citaron a un costado de la Plaza del Vestido, en el municipio que ya les dije. Cuando llegó, miró para todos lados, buscando al incógnito que la había llamado, de momento se le aventaron dos viejas a punta de madrazos, que no le dieron tiempo de meter las manos, escuchaba que le insultaban le mentaban la madre y la amenazaban con darle matarili.
Ella trató de defenderse aventando campanazos a lo loco, pero la vieja grandota la agarró de las greñas y con mucha facilidad la subió a una camioneta color blanco, de doble cabina; desde ese momento sufrió las de Caín, porque cada que les preguntaba dónde la llevaban recibía un cachetada, y le decían “Cállate el hocico”, la anduvieron paseando por varias calles.
Le dijo que ella era dentista, y trató de ponerle una inyección para dormirla y sacarle los dientes pero no lo logró, le pegó y le gritó que ella andaba de nalga fácil con su marido y le iban a poner la marca del zorro en las nalgas.
Le dijeron que ya no la iban a atormentar con la condición de que las llevara a su casa para que conociera el hijo que tenía con su esposo, para que en su cara le dijera que le andaba haciendo de chivo los tamales con el doctor, que es el esposo de la dentista.
Ella les dijo que no conocía al médico, pero la callaron con un soplamocos y llegaron a Acaxotitlan con el fin de buscar adónde vivía Lourdes, pero no encontraron su casa porque no les dijo adónde era. Cada que se movía era un jalón de greñas, y durante horas la privaron de su libertad, poniéndole otra condición para soltarla, que les dijera dónde estaba el bastardo que había tenido con el medico Roberto Franco. Como se quedó callada le llovieron los madrazo por todo el cuerpo, le dijo que era una prostituta y le mentó la madre como 100 veces.
Fueron horas de angustia de terror, de miedo, que de un momento a otro le rompieran la madre o abrieran la puerta y la aventaran, porque la mujer manejaba como loca a toda velocidad, y cada que frenaba Lourdes, chocaba con la grandulona que le pegaba con el puño cerrado. Lloró y suplicó que ella era inocente como Pepe “El Toro”.
Después de la aventura que sufrió, al verla que estaba temblando como gelatina, a punto de darle un shock, la bajaron a patadas, le quitaron el celular, porque dijo la vieja dentista que ahí tenía la prueba del delito, que andaba de resbalosa con el doctor. La señora regresó a Tulancingo, cansada y sin ilusiones, lloraba y caminaba mirando al suelo, con los brazos abajo, como si le pesaran las nalgas; fue a poner su demanda, pide al agente del Ministerio Público que castigue a la dentista y a la caballota, que la desmadraron, jura por su esposo y sus hijos, que no tiene nada que ver con el profesionista, es más ni lo conoce, sólo asistió a la cita por curiosidad, y ya se dio cuenta que la curiosidad mató al gato, y por poquito se la echan a ella.

MADRE E HIJA DESMADRAN A UN PARIENTE
Que Dios nos agarre confesados, esas viejas tienen el diablo adentro. Enfurecidas, las mujeres le dieron de patadas en la cara, dejándosela desfigurada. De pilón, le pegaron con todas sus fuerzas con una piedra en su chirimoya, para desaparecerlo del mapa, lo traían apuntado en la lista negra. Todo por unos terrenos y la compra de materiales para construcción,
A Jesús Hernández, por un pelito de rana lo mandan al otro mundo a madrazos, entre su tía y su prima, le pide al agente del Ministerio Público que las castiguen con cadena perpetua. El madreado declaró que los hechos ocurrieron la tarde del jueves, cuando él estaba en su terreno que se encuentra en el barrio del Durazno, muy cerca del poblado de Tornacuxtla, municipio de San Agustín Tlaxiaca. Chucho tiene 28 años de edad y es albañil y ha realizado muchos trabajos.
Comentó que fueron a visitarlo su jefa y su carnala y lo pusieron al tiro, que se cuidara de su tía y de su prima porque les había dado rabia, que anduviera con patas de plomo porque cuando menos lo pensara se le iba a presentar y como estaban como agua para pelar pollos, lo podrían desmadrar
Jesús les dijo que no tuvieran cuidado, perro que ladra no muerde. Poco después llegó su tía Gabina Sánchez acompañada de su hija Jessica, en esos momentos llegó otro de sus tíos, José Luís Sánchez, le dijo a Sabina que le regresara el material que le había pedido y no lo pagó.
Salieron discutiendo de la casa de Jesús y luego los hermanos se mentaron la madre y se fue el tío Pepe. Jesús dejó de trabajar pegando unos tabiques por estar de baboso en el chisme, cuando iba a seguir trabajando, se le acerco su tía y su prima con ganas de pelear y le dijo Gabina “¿Tú qué me ves, idiota?” Les contestó “Yo no tengo nada que ver, si la hicieron enojar, desquítese con el tío”.
Como estaba empinado, su prima Jessica le dio una patada en la cara, que lo hizo brincar para atrás, mientras que su tía Gabina le dejó caer una gran piedra en la cholla, que sonó como bote viejo, dejándosela como calabaza acicalada. Lo pararon de las greñas y le dijo Jessica “Recoge tus cosas y sácate a echar pulgas a otro lado, pero andante con cuidado, antes de que me canses la paciencia”.
Su tía Gabina le dio una patada con todas sus fuerzas, en la mera cola, que hasta lo hizo brincar de dolor, al verlas que se le acercaban corrió saltando como canguro, y no paró hasta llegar ante las autoridades, para quejarse de sus agresiones de su parientes.
Jura que él no tiene vela en el entierro, que la bronca es entre ellos por unos terrenos que dejó su abuelita antes de irse al Valle de las Calacas. Pide que las encierren y les paguen las curaciones porque le echaron 15 puntadas en el coco, y le dijo el doctor que se cuidara porque le había entrando aire en el cerebro y que si no se atendía iba a quedar más menso de lo que ya estaba.

SU HIJA LES TOMÓ EL PELO A SUS PADRES
La cuidaban como guaruras para que no anduviera de novia, tenía 14 años de edad, y todavía no se le amacizaba el cuajo, la chamaca les dijo que ya le andaba del baño y se escapó. Al ver que se había tardado, le dieron unos minutos, porque dijo la madre que estaba estreñida, cuando la buscaron ya no estaba, sólo encontraron un recado que les dejó a su jefes: “ya me tienen harta y me voy”. Rápidamente fueron a la comandancia de policía para ver si la localizaban porque es menor de edad, y se descuidaron cuando despachaban en su negocio.
Le comentaron a las autoridades, que les dijo “Voy hacer del baño” y ya no regresó. Dejó un recado que no se entiende porque las letras están como patas de araña, dijo el señor Sergio Rubén, padre de la menor Celia Guadalupe Ortega, que la ha buscado durante varias horas con diferentes amigos y amigas, pero parece que se la tragó la tierra.
Lo mandaron a que pusiera su denuncia ante el Ministerio Público de Pachuca, le contó con detalle cómo había estado la desaparición de su hija, dijo que por la noche atendía su changarro que tiene en la calle de Ciprés 200 de la colonia Nueva Francisco I. Madero, su hija le dijo a su jefa que iba al baño a su casa, que está a unos cuantos pasos.
La familia siguió atendiendo su tienda porque la tiene muy bien surtida y hay muchos clientes, la señora le dijo al señor que su hija no había regresado del baño, y le preguntaron a los empleados que si no la iban visto, meneando la cabeza, que no.
Sergio corrió a su casa y él buscó hasta debajo de la cama, y fue cuando, en el baño, encontró el recado que se iba de su casa.
Como eran más de las 10 de la noche, pensando que su hija sufriera algún asalto, formaron un operativo entre los familiares, por diferentes calles, gritándole a todo pulmón “Celia Guadalupe”. Los perros ladraban y despertaban a los vecinos, que les contestaban “Cállense borrachos”.
Anduvieron casa por casa, preguntando si no habían visto a una jovencita, algunos amablemente les contestaban que no, otros, enojados, les mentaban la madre. Al señor se le ocurrió irle a preguntar a dos de sus amigos de la muchacha, que uno se llama Geovanny y el otro le dicen “El Con”, quien le dijo que no la vieron y se unieron a la búsqueda.
Fueron a despertar a sus amigas que se llaman  Guadalupe y Ana Laura, le comentaron al señor que su hija les había comentado un secreto pero que no se lo dijeran a nadie, que se iba para México.
Los padres piden a las autoridades que la busquen hasta por debajo de las piedras, porque es una muchacha que veces se le va la onda y le pude pasar algo por tanto cábulas que hay en Pachuca, se dirigió a uno de los reporteros de Plaza Juárez que pasó por el lugar.  Le pidieron que él cómo anda en el chisme, que por favor, cuando la viera les avisara, y le dieron los datos tal y como era.

LE ROBARON SU BOLSA EN UN CUNERO
Luz María declaró ante el agente del Ministerio Público de Pachuca, que le robaron su bolso en el área de cuneros del mismo hospital, donde se puso una bata especial y dejó sus pertenecías en una área restringida, muy segura.
La afectada estaba que se la llevaba Pifias, y le contó que llegó al mencionando cunero a las 5 de la tarde del jueves, pasado a visitar a un chavito recién nacido en el área, para poder entrar le dijeron unas viejas que tenía que dejar su ropa y ponerse una bata especial, así lo hizo y dejó sus pertenecías en un perchero, colgadas, dijo que vio al  niño unos minutos y le dijeron que ya había acabado la visita.
Cuando  se quitó la bata para ponerse sus ropas, se llevó una sorpresa, que por poco da el changazo, no estaba su bolso, preguntó a las que cuidan y parece que le habló a un burro, porque no le contestaron, la tiraron de a loca. Pidió hablar con alguna autoridad del hospital, pero nadie le hacía caso. Busco al representante social y le pidió que investiguen el robo, porque ella sabe que donde le robaron es una área restringida. Comentó que el monto de lo robado es de 2 mil 400 pesos y sus documentos personales, y pide que pongan changas estudiadas para que sean amables con las visitas, porque las que están parecen burras.