SABER PARA CONSTRUIR
Los credos religiosos han introducido un concepto que realiza una función de diferenciación. Hacen discursos que distinguen entre aquello que no sea “cristiano”, “evangélico”, “pentecostal” o “presbiteriano” y lo que sí es.
Quiero compartirles que veo una cuestión importante, un fenómeno social que sería muy interesante analizar, por lo cual me estoy preparando para escribir algo al respecto.
Los pondré en contexto: creo que el vínculo entre cultura y credos no católicos es una relación que puede ser explicada con rigor científico, razón por la cual, esclarecer cómo es que el factor religioso puede influir en la concepción de la cultura, sería muy halagüeño.
Bueno, les diré que es a partir de la presencia de una mayor diversidad religiosa cuando el concepto de cultura ha sido reconfigurado. La influencia de distintos credos no católicos de diversos cuños ha sido fundamental en la delimitación de los siguientes aspectos que les voy a compartir por medio de autores.
Ochoa (2012) dicta que el concepto ha sufrido re adecuaciones a lo largo del tiempo en tópicos como el patrimonio cultural, la protección de la tradición en situaciones de conflicto religioso, aunado a todas las expresiones que son de naturaleza inmaterial y ritual, son elementos que permiten comprender de mejor manera la noción.
Los credos religiosos han introducido un concepto que realiza una función de diferenciación. Hacen discursos que distinguen entre aquello que no sea “cristiano”, “evangélico”, “pentecostal” o “presbiteriano” y lo que sí es. Esto es acorde con lo que Grimson (2008) deduce como una diferenciación entre las personas denominadas “cultas” versus las personas denominadas “incultas”, haciendo énfasis en el conjunto de conocimientos, tradiciones y costumbres que poseen al pertenecer a una sociedad, un campo o un ámbito cualquiera que sea.
Con la inclusión de los credos a los contextos urbanos, siguiendo el análisis de Barrera Luna (2013: 22), el concepto cultural ha evolucionado gracias a la búsqueda de un significado compartido; sea por ejemplo un significado religioso común, casi al estilo que le hubiese gustado a Harris, Clifford, Geertz y al propio Lévi-Strauss, en el sentido de lograr una adecuada interpretación de la adscripción de las personas a un ámbito, donde se construye la identidad al sentirse pertenecientes, en este caso al ámbito eclesial.
El ámbito de la religión con sus procesos de adscripción a las actividades eclesiales hacen sentir a las personas que pertenecen a las congregaciones. Para Molano (2007) toda la identidad cultural se comprende a través del concepto de cultura, en que con la inmersión de los credos no católicos al campo latinoamericano, la feligresía se hace más consciente de su identidad al reconocer el vínculo que poseen con el patrimonio cultural, la religión y la adscripción territorial.
Por las propias características culturales de la región latina, la religión ejerce un influjo especial sobre el concepto. Por ejemplo, en lo que Harvey (1990) al construir la idea de cultura pretendió mirar sobre la edificación de políticas culturales, las cuales también están en la mira de las re configuraciones que hacen los credos con sus discursos y prácticas. Retomo la idea de Najenson (1982) sobre la cultura como civilización o como niveles de desarrollo como algo que también proporcionan los credos no católicos.
Edificaciones como las bibliotecas nacionales, los museos nacionales, los teatros nacionales, las iglesias y los archivos, tendrían un lugar fundamental en la lógica conceptual del autor. Por su parte, para Stavenhagen (1986), en su esfuerzo junto con otros pensadores por construir los conceptos de cultura e identidad propia para América Latina, ha sustentado un debate con respecto a la noción de cultura nacional y que en realidad no se ha dado crédito a la existencia de culturas indias u otras con naturalezas religiosas; o que si existen, poco tienen que ver con la cultura nacional, por lo que la misma idea o noción de América Latina debe contener la afirmación de las culturas indígenas y eclesiásticas su desarrollo material y/o espiritual.
Sin duda las diversas interpretaciones que se pueden hacer sobre el concepto de cultura abundan. La relación entre ese concepto y el influjo que ejercen los credos religiosos es difícil de explicar; sin embargo, identificar a ciertos autores es algo eficaz, así como construir la línea de tiempo con respecto a las etapas en que se desarrollaron las ideas sobre identidad cultural y el avance de los mismos credos.
Así las cosas, considero que la religión es uno de los factores que modifican los conceptos y las categorías del mundo de vida, incluyendo aquellas que tienen que ver con la cultura y con la identidad. Las características de la cultura latina se han ido modificando, poco a poco han cambiado razón por la cual es preciso e invitarla a cuestionarse por otros factores, que podrían ser la razón de la reconstitución del concepto de cultura.
Los escritos de los autores son de gran valor para conocer cómo es que la cultura va cambiando y qué factores. En especial, los textos de Ochoa, Barrera Luna, Grimson, Harvey, Najenson, Molano, etc., dan cuenta de una manera pertinente de cómo es que se interpretan los cambios a la luz de la transformación continua de la sociedad. Por lo cual, sugiero leer o revisar la siguiente literatura como medio para acercarse al complejo fenómeno social del que he hablado, y así, termino mi argumento.
Literatura consultada
Barrera Luna, R. (2013). “El concepto de la cultura: Definiciones, debates y usos sociales”, en Revista de Claseshistoria. [Consultado el día 08 de noviembre de 2017] Disponible de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5173324.pdf
Harvey, E. R. (1990). Políticas culturales en Iberoamérica y el mundo: Aspectos institucionales, Madrid: Tecnos.
Ochoa, M. J. (2012). “América Latina y el concepto de cultura en el órden jurídico internacional”, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, nueva serie, año XLV, número 135, pp.1221-1238.
Grimson, A. (2008) “Diversidad y cultura: Reificación y situacionalidad”, en Tabula Rasa, número 8, pp.45-67.
Molano, O. L. (2007). “Identidad cultural, un concepto que evoluciona”, en Revista Opera, número 7, Universidad Externado de Colombia, pp.68-84.
Najenson, J.L. (1982). “On Culture and Politics”, en id. et al. (eds.), Culture and Politics in Latin America, Otawa: LARU.
Stavenhagen, R. (1986). “Cultura y sociedad en América Latina: Una revalorización”, en Estudios sociológicos, IV: 12, pp.445-457.
* Investigador de El Colegio del Estado de Hidalgo