CINE DE HOY
Los Premios Fénix reconocen y celebran el trabajo de aquellos que se dedican al cine en América Latina, España y Portugal. Como parte de la Semana Fénix, la Cineteca Nacional exhibió nueve de las cintas nominadas, entre las que pudimos ver la cinta catalana Verano de 1993 de Carla Simón.
Ganadora del Premio a la mejor ópera prima en la Berlinale, también obtuvo el premio al mejor guión en los Premios Fénix.
La cinta narra la historia de la pequeña Frida (Lala Artigas) una pequeña que se encuentra desconcertada tras la muerte de su madre y su traslado a una granja, donde convive con otra pequeña que la sigue a todas partes.
Su padre Esteve (David Verdaguer) hace esporádicas visitas en compañía de sus padres,
Frida no comprende que su madre ha muerto a causa del sida y es objeto de constantes castigos, pues como una especie de Angel malvado, ha causado que la pequeña se fracture el brazo y sufra otros percances.
Desesperada tratará de huir.
Estiu 1993 es una enternecedora visión sobre la infancia y la muerte, muy recomendable.
La gran triunfadora de esta cuarta edición de los Premios Fénix, fue Una mujer fantástica de Sebastián Leilo que obtuvo los galardones a mejor película, mejor director y mejor actriz para Daniela Vega.
La cinematografía mexicana consiguió hacerle un poco de contrapeso, con La libertad del diablo de Everardo González quien ganó los Fénix de mejor documental, mejor música (Quincas Moreira) y mejor fotografía (María Seco).
Un monstruo viene a verme consiguió el premio para el mejor diseño de arte (Eugenio Caballero) y mejor sonido.
El mejor actor fue Oscar Martínez por Un ciudadano ilustre.
Otras premiados fueron Ramón Civitas por El invierno, Ro Nascimento por Joaquín y los editores Claudia Olivera, Edgar Feldman y Luisa Homen por A fabrica de nada.
