Home Orbe Otro exfuncionario de Trump acepta haberle mentido al FBI

Otro exfuncionario de Trump acepta haberle mentido al FBI

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Donald Trump está viendo cumplirse su peor pesadilla. El antiguo consejero de Seguridad Nacional Michael Flynn ha empezado a colaborar con el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller. En un paso histórico y de enorme capacidad destructiva para la Casa Blanca, Flynn no solo ha aceptado ante un tribunal los cargos de falso testimonio por haber mentido al FBI sobre sus conversaciones con el anterior embajador ruso, sino que ha admitido que el entorno del republicano le ordenó “entablar contacto directo” con Rusia. La mecha, con este testimonio, ha empezado a arder.

Mueller es una leyenda dentro del FBI. Dirigió a los agentes federales durante 13 años y se forjó, tanto con George Bush hijo como con Barack Obama, una reputación de investigador duro e insobornable. Ya jubilado, cuando su estrella parecía destinada al olvido, asumió el caso de su vida. Su designación por el Departamento de Justicia fue presentada como un revulsivo a la abrupta destitución el pasado 9 de mayo del director del FBI, James Comey. Un despido que Trump adoptó precisamente tras negarse Comey a cerrar las pesquisas sobre la trama rusa.

Desde el inicio, el fiscal especial situó en la diana al mismo presidente de EU. Todo su esfuerzo va dirigido a determinar si Trump cometió un posible delito de obstrucción a la justicia. Para ello, Mueller ha puesto cerco al equipo electoral del republicano en busca de indicios de coordinación con el Kremlin en la campaña contra Hillary Clinton, pero también ha analizado intensamente los manejos financieros del mandatario y sus consejeros.

Hasta ayer, las pesquisas le habían permitido imputar a un asesor electoral que dio falso testimonio sobre sus conexiones con Rusia, así como al antiguo jefe de campaña Paul Manafort y a su socio Rick Gates, por fraude y delitos fiscales. Eran piezas mayores, pero pequeñas en comparación con Flynn.

El antiguo consejero de Seguridad Nacional abre las puertas mismas de la Casa Blanca. Mucho más que un asesor de campaña, Flynn fue uno de los máximos cargos de seguridad de Estados Unidos y un íntimo del presidente. Con su testimonio, Mueller tiene por primera vez en sus manos a un ex alto cargo del Gobierno federal.

Para lograr su colaboración, el fiscal especial ha basado la imputación en el falso testimonio que dio el teniente general al FBI y que puede acarrearle hasta cinco años de prisión, pero ha dejado fuera sus turbios negocios como agente de gobiernos extranjeros, susceptibles de penas mayores.