UN POLICÍA MUERE EN UNA BALACERA
Capturan un delincuente, quien resultó herido, ordeñador de ductos de Pemex, que fue quien mató al policía. Esta es la historia de cada día. El gendarme Alberto Ortiz Morales de 35 años de edad, con el grado de policía primero, falleció la madrugada del jueves, de un plomazo, en un enfrentamiento con un delincuente que trasportaba más de 2 mil litros de gasolina que se habían conejeado en un ducto.
Eso sucedió en el Altiplano, cerca de la una de la mañana, los vecinos del poblado de Tlanalapa les dieron el pitazo a los uniformados a través de una llamada telefónica, diciéndoles que una camioneta extraña andaba en la comunidad de los Reyes, que estaba cargada de gasolina. Los gendarmes salieron hechos la mocha, realizando un recorrido con los ojos bien pelones y mirando para todos lados, pero no encontraron anda, pensaron que los habían vacilado o que los mandaron por otro lado.
Los comandantes decidieron desplegarse por distintos lugares hasta que, cerca de la salida de BellaVista, sobre la carretera de Tepeapulco-Santo Tomás, descubrieron una unidad que circulaba con las luces apagadas, los patrulleros se acercaron a unos metros de distancia de una camioneta Chevrolet Vam, y por el altoparlante le dijeron que se parara. Se detuvo y se bajó el conductor.
Cuando el oficial Alberto Ortiz Morales
lo interrogó, el chofer se molestó y le dijo de maldiciones, y rápidamente echó mano a su cintura, sacó una fusca. El policía trató de quitársela pero el delincuente no se dejó, forcejearon, el ordeñador le apuntó con la pistola, el uniformado sacó la suya y se armó la balacera. Un plomazo alcanzó al uniformado, su compañero repelió la agresión y le dio de balazos al delincuente.
Se salvaron los gendarmes de que los agujerara, porque la pistola del delincuente se encasquilló, y fue arrestado de volada. El policía pidió ayuda a sus compañeros, de diferentes cooperaciones, que llegaron al lugar a ver qué pez. Los uniformados, sin pérdida de tiempo, subieron a su compañero en una de las patrullas, para llevarlo a la Clínica 8 del Seguro Social de Ciudad Sahagún, donde ya no llegó con vida.
Por otro lado, los de la Cruz Roja le aplicaron los primeros auxilios al delincuente y se lo llevaron al Hospital General de Pachuca, donde quedó en calidad de detenido. No tiene heridas de gravedad, porque no tocaron órganos vitales. Mientras que, por otro lado, investigaban a la camioneta verde con placas de circulación MDS-8624.
En su inspección, encontraron dos contenedores con capacidad de mil litros cada uno, así como un garrafón de 20 litros, lleno de gasolina. Los investigadores están trabajando para encontrar a sus cómplices, y saber de qué ducto clandestino traían la gasolina, de los muchos que se encuentran en la región, y hay algunos que no salen los litros completos.
Por lo que se refiere a la familia del policía primero Alberto Ortiz Morales, de 35 años de edad, con 13 años de servicio, su esposa y sus dos hijos recibirán apoyo total, eso es lo que dijeron.
AGARRAN A UN ROBACHICOS
En la colonia El Cerrito de Tepeji del Río, hubo una movilización de camionetas patrullas, que bajaron los gendarmes corriendo por las calles, con su escopeta bajo el brazo, con el dedo en el gatillo, listos para darle en la madre a un delincuente que se quería robar a un niño.
En esos momentos lo vieron que salió hecho la mocha, atrás de él iba una familia, armados con palos, piedras y con herramientas para darle en la madre, se tropezó y cayó de hocico, lo pescaron dándole una madriza, que apenas se podía parar.
Dijo uno de los familiares del chamaco de 12 años de edad, que se encontraban dentro de su domicilio cuando escucharon los gritos del menor, que espantó a los perros, que no dejaban de ladrar, y salieron a ver qué pez, vieron a un hombre que salió corriendo. No lo soltaban de las greñas y le querían dar matarili, porque se han perdido varios niños en Tepeji del Río.
Llegaron los uniformados y se metieron a la bola para quitárselo y llevárselo ellos, pero la gente estaba enardecida, gritando que lo iban a matar a pedradas.
Se les volvió echar a correr, y todos fueron tras él, hasta que lo agarraron de las greñas y le daban duro a donde le cayera. El comandante de la policía le preguntó como se llamaba, y dijo que Pedro, que no le daba los apellidos porque era inocente, que tenía de 28 años de edad.
Les juró por su jefa, que no se iba a llevar a el niño, que ni siquiera lo agarró, se metió a la vecindad porque ya le andaba del baño, al verlo el chamaco se espantó y comenzó a gritar como loco, daba unos chillidos como de chivo, Pedro le dijo que se callara, y fue cuando sintió un madrazo a medio perro, que lo hizo caer, y luego patadas por todos lados, que él es un hombre honrado y buen marido, pero no le hicieron caso y se lo llevaron antes de que la chusma lo hiciera caca, porque estaban bravos.
SE QUISO PASAR DE LISTO Y SE QUEDÓ EN EL BOTE
Josué Trejo Hernández, sabiendo que para visitar a un reo en la peni revisan la cola, quiso engañar a los custodios pero valió madre. Informaron los custodios del Cereso de Pachuca que como a las 11 de la mañana, llegó un joven con dos cuadros envueltos con hule espuma.
Le pidió entrar a los vigilantes para entregárselos a David Guzmán Alfaro, con el fin que les diera un retoque y después se los llevara, porque los compró pero se los dieron raspados, y él los puede arreglar. Como les estaba insistiendo, le dijeron que estaba bien pero los iban a revisar; los desarmaron y descubrieron que en el marco tenía unos huecos que estaban rellenados de marihuana, dieron parte a sus superiores y detuvieron al joven, pasándolo ante el Ministerio Público de la federación, por introducir droga al penal.
Pesaron lo que llevaba de hierba y eran 907 gramos, les dijo Josué que él es amigo de Daniel Castillo, quien salió hace unos días del reclusorio y como vive en la misma cuadra de la colonia La Providencia, le pidió de favor que llevara esos cuadros con el que les dije, que no había tos, pero les juró que no sabía que estaban cargados de marihuana; que el que no sabe es como el que no ve, pide que lo perdonen, que su amigo se fue a Tulancingo y no sabe para cuando llega.
Lo metieron al bote porque al que se los iba a entregar, David Guzmán, está acusado de narcomenudeo, y que ya se amoló por andar haciendo favores. Dijo uno de los guardias que así le pasó a su hermana, pidió un favor y la emponzonaron.
HACEN CORRER A LOS FEDERALES
Los únicos que los hacían correr eran los soldados de Pancho Villa, pero esta vez ni tiempo les dieron a que sacaran su ametralladora, corrían cada quien por su lado, y piensan ya no regresar jamás.
Desde hace días se había perdido una persona y pidieron ayuda a los federales a encontrarla y al iniciar sus labores, se bajaron a un pozo, accidentalmente tumbaron un panal de abejas y atacaron a todos los que acompañaban a los federales, a la gente del Ministerio Público, a Protección Civil, a los Bomberos y al dueño del rancho.
Los hechos ocurrieron en la ex hacienda de San Antonio Cala del municipio de Zempoala, pocos minutos después de la una de la tarde del martes pasado, así lo informaron las autoridades policíacas. Se explicó que ninguno de los lesionados por los venenosos aguijones de los insectos, fueron llevados algún hospital, solo el que resultó mas chipotudo fue el propietario del rancho, de 84 años de edad.
De acuerdo con la información se sabe que el personal del Ministerio Público del fuero federal solicitó colaboración de los uniformados de seguridad estatal para realizar labores de localización de una persona extraviada. Fue asignado el personal de Bomberos para que bajaran a un pozo con el equipo complementario al que traía la Procuraduría general de la República.
También trajeron un perro localizador de rescate de localización, se dijo que al estar echando las cuerdas dentro del pozo, y bajaran al perro para que buscara los olores fétidos, una gente del Estado de México pisó una piedra que le servía de apoyo, con tan mala suerte que era un panal, que salieron atacando a todos los que estaban dentro y fuera del pozo incluyendo al perro, todo corrieron despavoridos, por diferentes direcciones.
De acuerdo con el informe las ocho personas fueron atacadas, tres provenientes del Estado de México, el Ministerio Público federal de Pachuca, el dueño del rancho, tres bomberos y al perro buscador, que ya no quiso salir de la patrulla a buscarlo.
Se dio a conocer que antes de las dos de la tarde se suspendieron los trabajos de localización, por la posible presencia de más enjambres y la alta temperatura para entrar al pozo, los bomberos picados comentaron “No se tomaron las prevenciones necesarias como llevar el equipo para controlar las abejas, debido a que se desconocía el terreno. No se sabe si la persona que buscan es niño, niña o adulto” pero comentaron pondrán fecha para cuando se les bajen los chipotes.
ATRAPAN A TRES LADRONES
Operaban en el fraccionamiento Bosques del Peñar, recuperaron el botín. Los ladrones tenían bien medidos a los vecinos, pero se les acabó su minita de oro. Tres ladrones que venían operando en Bosques del Peñar, se les presentó el diablo, fueron detenidos la mañana del jueves por la policía municipal de Pachuca.
Los cayeron con las manos en la masa, cuando estaban adentro de una vivienda. Se identificaron como menores de edad, fueron enviados a la Área Especializada para menores de la mencionada cooperación, es una galera donde hay carritos y juegos infantiles.
En relación con la captura se informó que por medio del C –2 fueron solicitados los uniformados en el domicilio de la colonia que ya les dije, de volada los uniformados se montaron en su caballo, (perdón) se montaron en su camioneta patrulla y llegaron al lugar. Les dijeron que los ladrones se habían metido a la casa de un vecino, que no se encontraba sola, eran las 10 y feria de la mañana.
El reporte ciudadano solicitó el apoyo de las autoridades para el aseguramiento de los presuntos ladrones, los uniformados se presentaron en la calle de Jacaranda y los habitantes de la zona les señalaron en qué vivienda se habían metido.
Los gendarmes desconocidos entraron a la casa con mucho cuidado, con las patas bien puestas en el suelo, la carabina bajo el brazo, con el dedo en el gatillo listo para jalarlo y darles en la madre a los cacomiztles. Notaron que la puerta de servicio estaba forzada y abierta.
Se subieron a la azotea, y en el cuarto de servicio de lavado se encontraron a tres muchachos escondidos, que al ver a la policía se espantaron y quisieron escapar, pero toda la calle estaba rodeada, así que mejor se entregaron levantando las manos y mirándolos muy feo.
Uno de ellos le quitaron una mochila, que en su interior llevaba ocho pares de calcetines, dos carteras, una bocina, una amplificador, un cinturón de adaptador de corriente, un estuche de plástico con tijera, y un dedal, dos desarmadores, una medalla de oro y una onza de plata.
Además de un alhajero con joyas, una memoria, 18 monedas de distintas denominaciones, tres juegos de llaves, un monedero, tres estuches de cartuchos para afeitar, una caja con un frasco de gotas y un gotero. Los detenidos con todo lo que se llevaban, fueron puestos a disposición de la autoridad competente, sujetos a investigación, ya que según los vecinos en las últimas fechas se ha destacado una ola como del mar de fondo de ladrones.
LA COLA DEL COCODRILO
Por la ambición de Martínez, el dueño del Pachuca, una cuarta parte del estadio tuvo gente en el partido Pachuca-América, estaba vacío, y al equipo le faltó su gente que siempre lo ha apoyado. La ausencia no es como dice Fassi, fue porque cobraron 500 pesos por persona, están locos. Pachuca es una ciudad donde su mayoría gana el salario mínimo, e ir al estadio sería lo de una semana de trabajo. Y mejor vieron el partido en la televisión, gratis. Tres goles a su favor eran muy buenos.
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