El Informe de la OCDE “muestra que, aunque desde 2005 han mejorado algunos aspectos del bienestar, son demasiadas las personas que no pueden compartir los beneficios de la recuperación moderada que está en curso en muchos países de la OCDE
El estudio anual sobre bienestar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicado este miércoles, “revelan diferencias abismales en nuestra sociedad en cuanto a edad, riqueza, sexo y educación.”, según el organismo multilateral del cual el mexicano José Ángel Gurría Treviño es el Secretario General.
El Informe de la OCDE “muestra que, aunque desde 2005 han mejorado algunos aspectos del bienestar, son demasiadas las personas que no pueden compartir los beneficios de la recuperación moderada que está en curso en muchos países de la OCDE.”, precisa, de tal manera que “La remuneración anual promedio ha aumentado en forma acumulativa en un 7% en los países de la OCDE desde 2005, pero eso equivale aproximadamente a la mitad de la tasa de crecimiento observada en la década anterior a dicho año. Y aunque la esperanza de vida promedio aumentó casi dos años durante la última década y en la mayoría de los países de la OCDE más personas tienen empleo que en 2005, otros indicadores están dando señales de alerta.”, según el Informe.
Por otro lado, se precisa que “La inseguridad del mercado laboral ha aumentado una tercera parte desde que se midió por vez primera en 2007. El desempleo prolongado sigue siendo mayor que en 2005, mientras la satisfacción promedio con la vida ha disminuido un poco. La participación electoral ha descendido, y el porcentaje de personas que se sienten apoyadas por amigos y familiares ha bajado tres puntos porcentuales.”, lo cual muestra el aumento de la desconfianza de los ciudadanos hacia sus gobiernos, precisando que “la distancia entre las instituciones públicas y las personas a las que sirven” ha aumentado, pues “La confianza en esas instituciones ha disminuido. Solo el 38% de las personas afirman confiar en su gobierno, una disminución de 4 puntos porcentuales desde alrededor de 2006.”, precisa la OCDE.
El Informe muestra que solo una de cada tres personas siente que tiene influencia sobre lo que hace su gobierno. Y es frecuente que los políticos provengan de un entorno diferente al de las personas que representan: por ejemplo, según una encuesta realizada en 11 países, los trabajadores manuales, agrícolas y de servicio integran el 44% de la población, pero solo el 13% de los miembros del parlamento proceden de ese origen.
El Informe de la OCDE señala un continuo deterioro de la confianza de los ciudadanos hacia los gobiernos, aún cuando el 10% todavía cree que tienen alguna influencia en las acciones de ellos en sus países. En promedio, entre los países miembros, sólo un tercio de la población cree que tienen influencia en la política de su gobierno. En Italia alrededor del 18%, España el 22%, en Alemania alrededor del 25% están por debajo de este promedio; mientras que el 60% de los chilenos y más del 70% de los griegos piensan que tienen palancas para hacerlo; en México el 75% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, menor que el promedio de la OCDE de 89%.
El estudio realizado por la OCDE, destinado a “medir diversos aspectos del bienestar, como el ingreso, la salud, la educación o la satisfacción con la vida, el Informe revela que existen focos de desigualdad tanto alta como baja en todos los países de la OCDE. Detalla el grado de desigualdad entre la población en general, así como entre los grupos de la sociedad: los jóvenes y la gente de edad mayor, hombres y mujeres, personas con formación académica superior y quienes dejaron la escuela con poca preparación”, pero sus resultados sólo ponen en evidencia la profundidad de la desigualdad en cada país analizado.
El Informe “proporciona aún más evidencia de que las heridas de la crisis no han sanado. Muchas personas sienten que los beneficios generados por la apertura y la globalización no han llegado a ellos y que sus gobiernos no responden a sus necesidades”, afirma José Ángel Gurría; por lo que ahora “El desafío apremiante para los responsables de formular las políticas es encontrar maneras de interactuar efectivamente con todos los ciudadanos, trabajar para mejorar su bienestar y ayudarlos a recuperar la confianza”, afirmó el ex Canciller mexicano.
Educación, Salud y Satisfacción ante la vida son los temas que tienen mayor importancia para los mexicanos. Según el Informe, el factor más valorado en México es la educación, al igual que en Chile y Brasil; en tanto que para Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, lo más importante es la satisfacción y en otros países como Francia, Canadá y Australia es la salud. Sin embargo, los mexicanos siguen preocupados por ser víctima de un delito, México alcanzó la calificación de 0.7, sólo por encima de Brasil y muy lejos de Noruega con 9.8, mientras que la tasa de homicidios en México es de 23.4, mayor al promedio de la OCDE de 4.0. Así están las cosas para México vistas por la OCDE.
