Tepeji del Río
• Pablo Escobar junior, (con otro nombre, por razones de seguridad) estuvo en Tepeji del Río
La Secretaría de Seguridad Pública, a través del área de Prevención de Delito, refuerza sus acciones encaminadas a reforzar los valores y la buena conducta entre los jóvenes.
Esta vez llevó a cabo dos conferencias, una de ellas “La vida de Pablo Escobar”.
Miguel Iruegas y Sebastián Marroquín -hijo de Pablo Escobar – trataron los temas de bullying y “Pablo Escobar: una historia para no repetir”, respectivamente, ante casi 2 mil alumnos de nivel secundaria que se dieron cita en el gimnasio socio cultural de la unidad Deportiva “Tepexic”, ofrecieron las conferencias.
Sebastián Marroquín señaló que las series de televisión muestran la vida del narcotráfico llena de lujos, pero que en realidad “detrás de toda la fortuna hubo mucha maldad y mucha violencia”.
Dijo que la finalidad de las proyecciones es para dar a conocer su propia historia, desde la perspectiva familiar, sobre lo que vivió al lado de su padre.
Recordó que después de que Pablo Escobar mandara asesinar al ministro de justicia de Colombia, Rodrigo Lara Bonilla, su familia vivió huyendo, pero que siempre estuvo consciente de que su padre fue un “bandido” y autor de más de 200 atentados en Colombia destruyendo vidas inocentes.
Sentenció “Es mi padre y lo quiero pero eso no me impide reconocer la gran violencia que dejó a su paso”.
Dio un mensaje a los jóvenes sobre la perseverancia para alcanzar sus metas y, sobre todo, hizo hincapié en que una de las mejores herramientas para salir adelante es la educación y los valores para ser buenos seres humanos.
Consideró: “Si no hacemos las cosas bien todo quedará destruido, por lo que exhortó a los jóvenes a conducirse por el camino de la rectitud y de esa manera logren lo que desean y anhelan”.
Comentó, además, a los jóvenes, que el objetivo de escribir diversos libros, sobre la vida de su padre y transmitirla a la juventud es la única forma para que no se repita otra historia criminal y que la gente caiga en el narcotráfico, además de que busca que las víctimas de su padre conozcan la verdad.
Por último, señaló que por motivos de seguridad decidió cambiarse el nombre y que después de la muerte del capo colombiano tuvo que huir y rehacer su vida en Argentina.
