* Destape a la vuelta de la esquina
A partir de la segunda quincena del presente mes, el Revolucionario Institucional podría nominar en cualquier momento su candidato a la Presidencia de la República, que insistimos, será el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con todas las posibilidades de convertirse en Jefe de la Nación luego de los comicios del 2018.
Del mismo modo parece resulta la postulación de la contadora Nuvia Mayorga Delgado, actual directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, al Senado de la República, lo que confirmaría que se trata de uno de los prospectos más firmes en un futuro lejano, para buscar la gubernatura de la entidad.
En tanto lo anterior sucede, el gobernador Omar Fayad Meneses, ha mantenido una estrategia que le ha permitido un manejo con mano firme de los asuntos políticos, donde los grupos de poder solapados durante largo tiempo, han entendido por fin que la única opción que tienen para estos momentos es apoyar sin condiciones el proyecto del mandatario estatal, o buscar campos de acción en otras latitudes.
Del mismo modo en esta desarticulación de poderes artificiales que manejaban a su antojo grandes zonas del Estado, la administración estatal fundamenta su actuar en un trabajo que no deja espacio para manejos legaloides en beneficio de unos cuantos; y sin prisas pero de manera contundente, ha cimbrado la estructura de verdaderos virreinatos que estaban ciertos que tendrían una vida superior a la de la Colonia luego de la conquista de nuestro país.
Rebasado ya el primer año de administración, Fayad Meneses tiene por delante una variedad amplísima de retos, acrecentados porque el Estado que gobierna es donde nació y gobernó el virtual candidato priísta a la Presidencia de México, lo que habrá de implicar fincar una relación en la que bajo ninguna circunstancia aparezcan personajes que busquen ejercer un poder que no les fue otorgado, bajo la premisa de ser muy cercanos al hoy Secretario de Gobernación.
Sin embargo el mandatario hidalguense tiene a su favor el largo camino que ha recorrido al lado de Osorio Chong, con un trabajo político que ambos conocen de primera mano cimentado en el respeto a la investidura que tiene cada uno de los gobernadores del país.
Aquellos que desde hoy se han dado a la tarea de auto nombrarse la voz del futuro presidente en su entidad natal, descubrirán no sin sorpresa, que el aludido no comparte ni aprueba este tipo de abusos.
Pese a lo anotado, y con todo y la certeza que tenemos de que el ex gobernador será al final del día el nominado, aquellos que esperan con impaciencia celebrar la no postulación del ex gobernador, ya plantean incluso escenarios de caos por la emigración de la Ciudad de México a Hidalgo, de quienes decidieron acompañar a Osorio Chong luego de ser nombrado de la política interior del país por el Presidente Peña Nieto.
Adelantan un reacomodo brutal en la esfera gubernamental, al grado de que no habría cargos suficientes para dar cobijo a los que llegarían en calidad de refugiados.
No será así.
Por el contrario, como nunca el panorama nacional se abrirá para políticos nativos del Estado, al menos los de buena trayectoria y con capacidad de aportar algo al desarrollo de la nación.
Ya son pocos días para que una de las incógnitas que más tensión han provocado en la clase política de Hidalgo, finalmente se disipe.
Una vez más le insisto: nuestro Estado tendrá para 2018 a su primer Presidente de la República.
Mil gracias, hasta mañana.
jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico
@JavierEPeralta
CITA:
En tanto lo anterior sucede, el gobernador Omar Fayad Meneses, ha mantenido una estrategia que le ha permitido un manejo con mano firme de los asuntos políticos, donde los grupos de poder solapados durante largo tiempo, han entendido por fin que la única opción que tienen para estos momentos es apoyar sin condiciones el proyecto del mandatario estatal, o buscar campos de acción en otras latitudes.
