Luego de que el voluntariado del Congreso Local colocara la tradicional ofrenda de Día de Muertos, ayer los trabajadores del lugar en compañía de los diputados integrantes de la 63 legislatura realizaron un convivio en el que disfrutaron del pan de muerto, tamales y chocolate, todo como parte de una de las tradiciones más emblemáticas de México.
Previo al inicio del convivio, la diputada presidenta de la Junta de Gobierno, María Luisa Pérez Perusquía, señaló la importancia de preservar las tradiciones y fortalecer el legado cultural del país, por lo que destacó de manera particular las festividades del Xantolo que se realizan en la región huasteca y parte de la sierra hidalguense.
Posterior a las palabras emitidas por la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se dio paso la repartición de comida, en tanto la diputada Erika Saab Lara rompió la pista en compañía del diputado Cipriano Charrez, a quién parece que se le olvidó el paso del huapango, y de esta forma dio inicio “el bailongo” que fue amenizado por el Trío Armonía Juvenil.
Los músicos interpretaron temas como “El Hidalguense” e incluso otras como “Un puño de tierra”, y no faltó el diputado protagonista que aunque no vestía su playera del Club América, bajó de su automóvil una botella de whisky para llegar y colocarla, a la vista de muchos, en la ofrenda, acto que le otorgó la crítica de varios diputados y el aplauso de otros más que seguramente vieron la oportunidad de brindar posteriormente con un traguito de la bebida que no es mexicana , lo que rompió con todo el cuadro de tradición y orgullo mexicano, además de dejar a la vista que por mucho orgullo que exista del país, hay diputados que prefieren las bebidas de importación.
Cabe destacar que aunque fueron convocados todos los diputados, algunos no acudieron a la celebración, misma que concluyó con la toma de fotografías de recuerdo, para dar paso a la comparecencia de la titular de la Secretaría de Contraloría, Citlali Jaramillo Ramírez.
