CINE DE HOY
Uno de los puntos más altos del XII Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, es Sin título, el testamento fílmico del director austriaco Michael Glawogger.
Nacido en Graz, el 03 de diciembre de 1959, este documentalista se dio a conocer por filmes como Megaciudades o Gloria a las prostitutas.
Cuenta que un día mientras viajaba en un tren por Chihuahua, desde la ventanilla veía el paisaje cambiante, y llegó a la conclusión de que la mejor película, sería la que nunca se detuviera.
Emprendió entonces su más ambicioso proyecto filmando en África y muchos otros países, hasta que la muerte lo sorprendió en Liberia el 23 de abril del 2014, a causa de una enfermedad tropical.
Fue entonces que su colaboradora habitual, su editora Mónika Willi decidió terminar la película, como su testamento fílmico, pero también como un homenaje a su obra.
El filme se inicia con una bella imagen de una bandada de pájaros remontándose a las alturas y no se detiene en ningún momento.
Glawogger atestigua a niños pepenadores en basureros africanos, que por otra parte son similares a los mexicanos.
Ve como un tipo golpea salvajemente a otro, con odio y saña, simplemente porque se quiso meter en la fila del agua.
El director también atestigua la vida de animales domésticos, como perros y burros, en lugares agrestes.
Luego de este recorrido por todo el mundo, el filme termina circularmente con otra bandada de aves.
Untitled es pues un documental inclasificable, sin una historia definida, pero fiel a la estética de Glawogger, y un digno testamento a su obra cinematográfica.
