El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, defendió ante el pleno del Senado el comercio global e insistió en que en la negociación del TLCAN se debe de incluir un capítulo sobre igualdad de género, así como normas laborales que protejan a los trabajadores y respeto a los derechos humanos.
Durante una sesión solemne en la que fue recibido, Trudeau se llevó grandes aplausos, sobre todo cuando se refirió a la apotegma juarista de “Entre las naciones como entre los individuos el respeto al derecho ajeno es la paz”, lo dijo en español e insistió en que hay que inspirarse en “esas elocuentes palabras” inscritas en la pared del salón de sesiones, justo detrás de la tribuna, desde la que se dirigió a los legisladores.
El primer ministro canadiense resaltó que aunque el mundo está cada vez más globalizado, “el aislamiento está creciendo en muchas esquinas del mundo, pero nuestros pueblos no han de vivir atemorizados, y los gobernantes debemos asegurarnos de que todos se beneficien el crecimiento económico”.