El presidente Mariano Rajoy dejó claro en su intervención que no acepta ninguna mediación internacional
Ayer jueves 12 de octubre, día de la fiesta nacional de España, ni los catalanes ni los vascos estuvieron presentes. Después que presidente regional de Cataluña, Carles Puigdemont, declarara de manera ambigua la independencia de Cataluña el pasado 10 de octubre, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, después de reunirse con su consejo de ministros el miércoles 11 del mismo mes, le exigió a Carles Puigdemont que proclamara formalmente de independencia para pasar a tomar el control de la administración regional, bajo el Artículo 155 de la Constitución española.
El presidente Mariano Rajoy dejó claro en su intervención que no acepta ninguna mediación internacional, exigiendo que Puigdemont deje las ambigüedades y diga si lo que planteó en el Parlamento catalán es o no una declaración de independencia. Rajoy dijo: “Preguntó después de escuchar su discurso confuso ante el Parlamento de Barcelona el martes por la noche”, diga Usted si ha declarado o no la independencia de Cataluña, para lo cual le dio hasta el domingo próximo como plazo para que lo confirme y entonces activar el Artículo 155.
Puigdemont, declaró la independencia de Cataluña el martes pasado, haciéndose eco de la voluntad popular expresada en los resultados del referéndum del pasado 1 de octubre, prohibido y violentado por España, pero pidió tiempo para declarar la independencia y la proclamación de la República Catalana, abriendo un espacio al diálogo con España para propiciar una ruptura civilizada sin violencia.
Sin embargo, esa propuesta sin precedentes no ha convencido al gobierno español, quien ha dicho que está de acuerdo con dialogar, pero dentro del marco de la ley y sin amenaza de secesión sobre lo ha planteado Cataluña. El Consejo de Ministros de España acordó enviar una solicitud formal al Gobierno de la Generalitat, para que éste confirme si declaró la independencia de Cataluña el martes pasado o no, con el propósito de pasar a activar el artículo 155 de la Constitución y poner a la Generalitat bajo tutela española, retirando la autonomía y haciendo pasar todo el control del gobierno bajo control de Madrid.
El miércoles, el jefe del gobierno español anunció más tarde ante los diputados que había dado cinco días a Carles Puigdemont para aclarar si declaró la independencia de Cataluña o no. Si el presidente catalán confirma su independencia el lunes a las 10:00 am, o si no contesta, el gobierno le concederá un período adicional hasta el jueves 19 de octubre a las 10:00 am para retroceder, artículo 155.
Un hecho inédito en la historia española, querer la independencia sólo por el voto ¿Cuánta sangre se hubiera evitado en América si nuestros pueblos hubieran ganado su independencia por esa vía?. De este modo, la amenaza de Madrid a aplastar los gritos de independencia está en marcha. Ahora habrá que ver si los catalanes están decididos a luchar por su independencia e ir hasta las últimas consecuencias, o si la amenaza de aplastarlos de España los ha intimidado y darán marcha atrás. El Artículo 155 de la Constitución española prevé que la suspensión de la autonomía de una región, si incumple sus obligaciones en virtud de la Constitución y de otras leyes, o si socava gravemente el interés generales de España; y su aplicación permitiría a Madrid tomar el control de la administración catalana, de sus finanzas y la policía regional, así como disolver el Parlamento para convocar nuevas elecciones regionales.
