Este será el tercer año que Angélica Vale celebre el Día de las madres y que Angélica María lo haga como abuela. Pero para ellas, más que una fecha para festejar, es un momento para recordar a las mujeres de su familia que se han ido y han marcado la manera en la que ven la vida.
“Creo que Angélica (Vale) y yo somos tan unidas —y más amigas que madre e hija— porque mi mamá fue así conmigo. Y a su vez, mi abuela fue así con mi madre, creo que nuestra educación viene de mujeres que se adelantaron a su época. Tratamos de seguir su legado ahora con Angeliquita”, explica Angélica María.
Aunque ahora agradece pertenecer a la familia de la que es parte, cuando era pequeña Angélica Vale lamentaba que la gente no creyera en ella sólo por ser hija Angélica María.
Vale, quien empezó su carrera a los dos años, pudo ser parte de Timbiriche y Chiquilladas, pero la negativa de productores fue algo que enfrentó desde pequeña y a veces se planteó si en verdad quería estar sobre los escenarios.
“Es muy difícil (ser hijo de actores). Si no vienes de una familia famosa, llega el productor y, si le gusta tu trabajo, te da la oportunidad. Pero cuando eres hija de artista, los productores no te van a contratar porque te dicen: ‘¿Qué, cree que por ser hija de Angélica María le voy a hacer el favor? Pues no, está muy equivocada’. Eso me pasó siempre, desde Chiquilladas”, recuerda Vale.