Ni siquiera el director Guillermo del Toro ha podido evitar la discriminación que se da en Estados Unidos hacia los mexicanos
El día de ayer empezó el Festival de Cine Fantástico de Sitges, uno de los más reconocidos de Europa y el primer festival de cine fantástico del mundo, que cumple 50 años en esta nueva edición. Tiene lugar en la villa costera de Sitges, a 40 kilómetros de Barcelona, España, y la película que lo inaugura es La Forma Del Agua – 96%, de Guillermo del Toro.
El director comentó que ha sido discriminado en Estados Unidos por ser mexicano, pues cuenta cómo en una ocasión manejaba rápidamente para verse con un productor, por lo que un policía lo detuvo y le pidió ver sus documentos. El problema comenzó cuando el policía le dijo que la licencia era mexicana y le preguntó que qué hacía un mexicano en Beverly Hills. Además se negó a creerle que iba a ver a un productor porque el automóvil en el que viajaba no era muy lujoso.
Del Toro también comentó: “Por supuesto que experimentas racismo como extranjero en EE UU” y dijo que Guillermo Navarro, el director de fotografía de El Laberinto del Fauno – 95%, a pesar de haber ganado un Óscar en 2007, fue insultado cuando buscaba un agente: “¿Para qué querría a un mexicano? Ya tengo jardinero”.
Parte de lo que quiere transmitir del Toro con La Forma del Agua, es la aceptación de los otros, de los que son diferentes y condenados por la sociedad injustamente, algo que no sólo ha vivido la criatura acuática de su cinta, sino también los mexicanos y todas las razas, culturas y nacionalidades que han sido marginadas en la historia.
