POR EL GATO SECO.

CAPTURAN A UN LADRÓN

Los ladrones han aumentando en grande en Pachuca, hay una gran variedad de robos en viviendas y a transeúntes, los que le hacen al dos de bastos, también dan la sorpresa asaltando a mano armada a domicilio. El chiste es que todos quieren llevar agua a su molino, caiga quien caiga.

Un hombre chaparro y bigotón, entró a una pastelería del Centro Histórico de Pachuca, en calidad de cliente, donde sometió con rapidez y violencia a la encargada del lugar para robarle su bolso de mano. Una vez que la tenía, salió corriendo a toda velocidad, que se llevó de corbata a un viejito que entró a comparar su pastel.

Pero al ladrón le fue de la patada, porque unos metros más adelante, lo agarro la policía municipal, atrás de él corría la víctima gritándole que le devolviera su bolso. Cuando lo capturaron, lo reconoció, les dijo a los de la gendarmería que él había sido, lo esculcaron y la llevaba colgada en el hombro, debajo de su camisa, que no se le notaba.

Les informó que la mujer atiende el local comercial, y con esto de que Pachuca es un desmadre porque andan arreglando por todos lados, ni las moscas se paran por el changarro, por eso al ver que entró el cliente, la mujer lo fue a atender con mucha atención, le hizo un pedido de un pastel y 6 tortas.

Cuando la empleada dio la media vuelta para despacharlo, se apoderó de su bolso que tenía debajo del mostrador, “y vieja el último”, salió corriendo a todo lo que le daba las patas. Ella le gritó que lo dejara, y también hizo lo mismo, salió gritando como loca, llamó la atención a los uniformados, que se unieron a la carrera, y lo pescaron por la calle de Allende.

La empleada respirando hondo y profundo, sacando la lengua por la carrera, lo señaló como el autor del robo de su bolsa y sus pertenecías. El emputado (perdón) el imputado, de 25 años de edad, no podemos decir su nombre porque a lo mejor es inocente, antes de llevárselo los uniformados hicieron un protocolo donde el comandante le leyó la cartilla de buena conducta y le informó por qué lo detenían. Se lo llevaron a sus instalaciones de la municipal, que están hasta casa de los diablos, y lo pusieron ante las autoridades correspondientes.

DOS BEBÉS NACIERON CON MALA ESTRELLA

Apenas les dio tiempo de dar el primer respiro, uno de ellos apareció muerto en un canal de riego, y en el otro caso, dio a luz su jefa en el retrete de su casa. En el primer caso se trata de un crimen, el segundo todo hace suponer que fue un verdadero accidente, con pujidos lo sacó antes de tiempo.

Las autoridades policíacas tomaron conocimiento que a las 8 de la mañana del miércoles, en la calle Deportes de la colonia La Raza, en Pachuca, la joven mamá tenía problemas de parto, estaba duro su caso porque en esa colonia no hay teléfonos públicos, así es que el que no tenga celular, ya se fregó.

Los dolores de parto fueron antes de las 6 de la mañana. Al lugar llegaron los paramédicos de la Cruz Roja, como a las 8, para brindarle atención a Josefina Hernández, de 21 años de edad, que vive en el número 110 de la calle Deportes. Pero encontraron un cuadro de dolor y desesperación, porque la mujer había dado a luz, poco antes de la 7 de la mañana, y el bebé había nacido muerto, era de 7 meses de gestación.

Dijeron sus familiares de la mujer, su madre y una tía, que se las vieron negras porque no sabían qué hacer para ayudarla. Así estuvo por horas, hasta que por fin salió el bebé cuando estaba en el excusado, pujando, pero muerta, era una niña. La colonia la Raza se encuentra hasta la punta del cerro, donde subió el agente social para dar fe y levantar el cuerpecito de la recién nacida, que no tuvo oportunidad de vivir, y se fue al valle de las calaquitas.

Mientras a la misma hora, pero en otro lugar un poco lejos, la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo “Tierra de trabajo” dio inicio a la averiguación previa de un recién nacido en el distrito de Actopan, era un varoncito.

Se dijo y se sabe, que a las 2 de la tarde del martes en la comunidad de El Colorado, municipio de San Salvador, en el interior de un canal que se llama Alto Requena, se encontraba el cuerpo sin vida de un recién nacido.

Un campesino de nombre Juan Martínez Serrano, fue quien dio parte a las autoridades sobre el macabro hallazgo, y llegaron los uniformados junto con las autoridades del ministerio público, para saber que era lo que había pasado y agarrar al culpable.

Se informó que el menor tenía de 37 a 40 semanas de gestación y un promedio de 8 a 10 días de haber sido arrojado a las aguas negras, los investigadores andaban por todo el pueblo y sus alrededores, buscando a las viejas que estuvieron panzonas en ese tiempo y que ahora andan normales.

ENCONTRARON UN MUERTO

En el municipio de Progreso de Obregón se alertó a los uniformados, les dijeron que en el canal de las aguas negras estaba nadando un hombre, fueron a ver qué pez. Después llamaron al agente del Ministerio Público de Mixquiahuala, que llegó con sus escoltas, agentes de la Coordinación de Investigación, todos los uniformados, así como los peritos de criminalística, Protección Civil y los bomberos.

Durante la labor de rescate, al sacarlo encontraron una credencial de elector a nombre de Ricardo Jimenez Chable, debido a que estaba en estado de descomposición, no se le notaba bien la cara y no coincidía con la del documento de identificación. Dio el banderazo y los agentes investigadores comenzaron a buscar la punta de la madeja para encontrar la verdad de lo que sucedió a ese hombre.

Como la credencial tenía el domicilio, fueron a su casa a preguntar si era el o se les figuraba. Les dijeron que sí y lo fueron a identificar. Luego de las diligencias el cuerpo fue llevado con el médico forense para la necropsia de ley.

Por otro lado reportaron en el municipio de San Salvador, poco después de las 9 de la mañana, que la gente se espantó al saber que habían encontrado el cuerpo de una persona del sexo masculino, se encontraba dentro de una canaleta que se utiliza para el riego de las tierras de cultivo, pero esta vez no tenía agua, sólo estaba el cuerpo y salieron los uniformados, hechos la mocha, averiguar si era verdad lo que se decía.

Con sus creencias de los pobladores, luego les avisan que vieron un muerto y cuando hacen sus operativos, no hay nadie. Le aseguran a los uniformados que lo vieron penando por las calles, por eso los perros no los dejaron dormir y al saber de qué se trata, no les hacen caso.

Los uniformados llegaron a la canaleta y dieron aviso al agente del Ministerio Público de Actopan. Por los informes que se dieron del lugar de los hechos, se dice que el delegado de la comunidad fue el que les dio el pitazo a las autoridades. Dijo que unos vecinos le habían contado el chisme de que en la caleta había un muerto y como Santo Tomás, hasta no ver no creer, se presentó al lugar llevándose una sorpresa.

Dijeron los vecinos que se llamó Feliciano Mendoza, tenía 62 años de edad, y saben que era trabajador, no se metía con nadie. Después de levantar el cadáver, el Agente Social dio orden a los agentes que peinaran toda la zona para que buscaran al responsable, hasta debajo de las piedras, y que no regresaran hasta echarle el guante, porque con éste son varios los cadáveres que se encuentran y las autoridades quedan como el monje loco, nadie sabe, nadie supo quién se los echó al plato.

LO METEN AL BOTE POR BORRACHO

Dijo que se llamaba Rogelio, tenía 38 años de edad, fue arrestado por los gendarmes luego que lo encontraron en la carretera de Jacala de Ledesma, conducía a media carrera, le hicieron señas de que se parara, pero le metió la pata.

Los uniformados lo siguieron, lo rebasaron y se frenaron, tuvo que frenar de emergencia, que se dio un tope borrego en el parabrisas. Se bajó muy salsa, y les dijo que por qué lo paraban. Le contestaron que iba borracho, con peligro de que se diera en la madre.

Echó mano a su cintura, saco una pistola súper, y luego se la metieron de un madrazo que le dieron los uniformados, que las patas paró. Lo esposaron y se lo llevaron ante sus jefes.

Le dejaron todo el informe, que sobre la carretera Cerro Prieto- Tierra Caliente se percataron que una camioneta HMC tipo Pick up, sin placas, circulaba a gran velocidad y sin ninguna precaución.

Los uniformados decidieron seguir al conductor de la unidad, quien despedía un fuerte olor a pura caña, por esta razón los oficiales le pidieron que se bajara, les dijo que no, que él no se bajaba el pantalón ni los calzones.

El comandante le explicó que iba hacer una inspección de rutina, el hombre no sólo viajaba borracho sino que también llevada dentro de la camioneta una pistola calibre 22 y un cargador abastecido, le pidieron que les enseñara su licencia para matar, pero les dijo que él no la necesitaba. Los oficiales le decomisan la pistola y con todo y camioneta se lo llevaron al Ministerio Público Federal.

AL BOTE POR TRANSPORTAR MADERA

Un muchacho de 18 años de edad, lo agarró la gendarmería con una camioneta en la que trasportaba madera. Eso fue en el municipio de Tulancingo, sobre la carretera estatal San Pedro Honey, Puebla, a la altura de la comunidad de Zacacuautla.

Al ver a los uniformados, le metió la pata y como lo que hace el chango hace la changa, los uniformados también hicieron lo mismo. Corría a todo lo que daba la máquina, que zumbaba como avión de pupolsión a chorro, pero no sabe que las camionetas patrullas son mucho más veloces y como chofer contratan a un loco.

En una de las curvas, por un pelito de rana se voltea, y el chofer le tuvo que bajar, más adelante lo pescaron los cuicos y bajaron de las greñas al chofer y su acompañante, les preguntaron a dónde iban tan rápido, el conductor les dijo que tenían que entregar esa madera a una empresa en Puebla.

Le dijeron que no debería de correr en esa forma porque es peligroso, tenía el peligro de darse en toda la madre, que les mostraran el permiso del trasporte de la madera. Ahí fue donde la puerca torció el rabo, le contestó que no lo traía.

Le preguntaron cómo se llamaba, y dijo que Juan José y su amigo, Pedro, qué otra cosa querían saber, les contestó el comandante Pistolas que no le hicieran al güey, lo que querían era el permiso y como no llevaban, los trasladaron a los dos, con todo y unidad, ante el MP, porque esa madera era robada de un aserradero con permiso.

DETIENEN A UN SUPUESTO POLICÍA FEDERAL

Vestía una playera blanca con el escudo oficial de la corporación policiaca, con botas, casi pelón, y al caminar lo hacía meneando las manos (braceando), con la cola parada, cualquiera pensaría que era de los federales porque en cada esquina hacía alto y cuando estaba la luz verde, daba el paso redoblado.

Era un hombre alto, fornido, como de 30 años de edad, tenía la mirada fija, eso le cayó gordo a un policía de Tepeji del Río, y se quejó con el comandante de guardia, le contó que andaba un policía sospechoso, y echándole de su cosecha, le dijo que venía a espiar a los jefes porque son muy tranzas.

Eso puso a pensar al director de seguridad pública municipal, y habló con su comandante que andaba haciendo su recorrido por donde le dijeron que andaba el mentado policía federal. Al verlo, los gendarmes se jugaron el cuero parándolo, con riesgo de que sacara su mini- ametralladora y los matara.

Se le emparejó la patrulla, sacó la cabeza de la ventanilla el comandante, y lo saludó como a un militar. El hombre se los quedó mirando de arriba abajo y se fue, dejando a los uniformados pensativos, mandaron al sargento Pérez con la misión de que lo investigara para saber quién era y por qué vestía de policía federal, que lo hiciera sin miedo, ellos desde la patrulla iban a estar como francotiradores.

Sudándole la cola al sargento, le preguntó quién era y qué rango tenía, le dijo que él es custodio de una empresa que se encuentra en Ixtapaluca, Estado de México, le dijo que por qué llevaba la vestimenta de la Policía Federal, le contestó que él antes trabajaba en la Policía Federal pero lo corrieron y como le dieron varios uniformes los ocupa para ponérselos, ni modo que los tire. Se lo llevaron ante las autoridades y quedó encerrado para su investigación.

Todo quedó con tranquilidad en la dirección de seguridad pública municipal porque no había pez. El día de ayer le dijo uno de los oficiales al jefe de la policía que en la calle del centro de Tepeji habían dos hombres vestidos de soldados, el director mandó por ellos y les dijo a los uniformados que les dieran su calentada por payasos, así lo hicieron y ahorita está la bronca porque los soldados son de verdad, y pertenecen al 2º batallón de infantería.

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