Si se rompe el TLCAN, los más afectados serán los consumidores de EU, pues el aumento de los precios se establecerá con base en el arancel, el cual puede ser para ellos de 12 por ciento, además de que EU depende más de México en materia de perecederos, mientras que nuestro país puede importar granos de Sudamérica y carne de otras regiones.
Por su parte, Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, consideró por primera vez que si existe una posibilidad de que México se levante de la mesa por causas que el país no pueda cumplir como buscan los otros dos socios comerciales, es decir, circunstancias que ya no son la realidad de México.
Existe una posibilidad que México se levante de la mesa de negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y se aguantarán con dignidad y respeto solo siete rondas, afirmaron representantes del sector privado, encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial.
En conferencia de prensa luego de participar en la presentación de la agenda pública del sector empresarial, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco De la Vega, explicó que al iniciar las negociaciones para modernizar al TLCAN, el ramo agropecuario era el más seguro, pero en la tercera ronda, que realizó en Ottawa, Canadá, recibieron “la embestida más grande”, ya que EU propuso un plan de temporalización.
El dirigente empresarial consideró que es mejor aguantar un cuatro por ciento de arancel, como lo establece la Organización Mundial de Comercio, a un mal acuerdo y esperar a que salga Donald Trump, de la Presidencia de EU para iniciar otra negociación.