Un Infierno Bonito

LE DIERON DE PLOMAZOS
Esta es la triste historia de un conocido vendedor de hamburguesas, unos mendigos le dieron cran, el viernes en la madrugada, de chiripada su esposa se salvó por un pelito de rana, les pusieron una emboscada.

Sobre un camino de terracería que conduce a la colonia Tepantitla, en el municipio de Cuautepec, a unos 500 metros del Boulevard Centenario de Tulancingo, atacaron a balazos a la pareja, Juan Manuel, de 41 años, se llamaba el infortunado que le dieron chicharrón entre 4 sujetos, cayó abatido sin decir pio.
Su esposa Juana, de 32 años de edad, no le hicieron nada, la señora explicó a la Policía Municipal, que como de costumbre la noche del jueves, instalaron su puesto de hamburguesas en el centro de Tulancingo.
Terminaron de vender en la madrugada, abordaron su camioneta Windstar, color blanco, para irse a su casa a hacer la meme, en la colonia Rayuela. Dijo que cuando circulaban por la terracería, de momento encontraron unas llantas viejas y piedras en el camino, su marido se bajó a quitarlas para pasar.
Cuando lo estaba haciendo, en esos momentos salieron entre los matorrales unos tipos, al señor le dio miedo que lo fueran a robar y se regresó echo la mocha para subirse a su camioneta, los desgraciados le dispararon pegándole al negro.
Así herido, se la jugó y llegaron a su domicilio, cuando ella se bajó de la unidad, para abrir el zaguán y ponerse a salvo.
Llegaron los maleantes y por segunda vez le dispararon. A pesar de que llevaba el plomo dentro de su cuerpo, aceleró la camioneta, pero ya no pudo, iba herido de muerte.
El vehículo se paró y ella corrió a todo lo que le daban las patas, pidió ayuda a los vecinos, llamaron al 911. Cuando llegaron el cuerpo de auxilio y de rescate, se dieron cuenta que la unidad tenía huellas de accidente y había un muerto adentro, todo agujereado a balazos.
Los uniformados se pusieron de acuerdo de implantar un operativo llamado “Cero” y salieron como alma que lleva el diablo, con el propósito de encontrar a los autores del asesinato pero regresaron con cero detenidos.
Los uniformados dijeron que sabían que era el difundo un señor que vendía sus hamburguesas y estaban re buenas. Llegó el Ministerio Público, anotó en su carpeta de investigación lo que había pasado y le dijo a la señora que fuera a poner su denuncia.

DOS MONOS SE SUICIDAN
Una pareja de jóvenes fue encontrada muerta, aparentemente se les paso la dosis de droga. Quedaron tirados en su domicilio el pasado jueves, en la comunidad del Mio Cid.
La policía está como el Lonje Moco, no saben el porque se quitaron la vida en el interior de su casa, donde vivían juntos.
El jueves pasado como a la una de la tarde, recibieron una mentada, (perdón) recibieron una llamada, la central de Radio de Seguridad Pública, pedían ayuda de emergencia, en la calle de Colorines, en la colonia Mio Cid. Minutos más tarde como a la una y un minuto, llegaron al lugar los gendarmes de Tizayuca, para ver que pez.
Los uniformados observaron en el interior del domicilio, hecho de bloc sin terminar, como dijéramos “obra negra”, dos cuerpos completamente desnudos, uno tirado en el piso y el otro sobre la cama, con la cola para arriba, ninguno presentaba signos vitales.
Afuera de la casa estaban los vecinos, quienes realizaron la identificación de los cuerpos, informando sobre su identidad, uno se llamaba J.T.G.H., de 19 años de edad y el otro “Mame”, de 27 quien era el dueño de la vivienda.
Se sabía en toda la colonia que los dos tenían relaciones sentimentales, desde hace más de 3 años, eran muy felices dándose para sus tunas, pero se desconoce el motivo por el cual llegaron a tomar esa decisión, de sobrepasarse de droga y morir como mueren los viciosos.
Todo fue de acuerdo, según se dice porque ninguno de los dos tenía huellas de violencia, el personal de la Procuraduría, llegó y anotó en su carpeta, que no había delito qué perseguir.

SE LO ECHARON AL PLATO EN EL ARBOLITO
Los vecinos del barrio del Arbolito, en Pachuca (tierra de baches y parquímetros), encontraron por la tarde a un hombre muerto, le calculan 30 años más o menos, estaba dentro de un charco de sangre, le brotaba de la cholla, como el chorrito, aparentemente el que lo mató fue un ladrón.
Se informó que como a las 5 de la tarde, llegaron los agentes, a ver si era de verdad, porque luego los vacilan, tenía un pantalón color azul, playera negra y unas botas de trabajo color amarillas.
Dijo un gendarme de la municipal, que se entrevistó con unos que venden tortas, que estaban a unos metros del cadáver. Pero le dijeron que no lo habían visto.
Anduvieron preguntando por varias calles del barrio, pero nadie les dio razón, dijeron los popochas que entonces lo iban a reportar como desconocido, porque lo bolsearon y no le encontraron nada que lo identificara, tampoco llevaba nada de valor.
Lo encontraron entre las calles de Cerrada de Loreto y Callejón Progreso, del barrio que ya les dije. Llegaron los de la Procuraduría, junto con los peritos de criminalística y solo dijeron, que se imaginan que se lo echaron a golpes, lo mandaron con el médico legista y comentaron que llevaba lesiones en la cabeza, han de haber sido con piedras, como lo que lo desmadraron, los vecinos dijeron que al verlo solo avisaron, les dijeron que los que han de saber son los torteros, que casualidad, que estaba el muerto a unos pasos y dicen que no lo vieron.

SU HISTORIAL NEGRO COMO LA NOCHE
Fueron detenidos por la gendarmería municipal de Pachuca, estaban muy tranquilos fumando marihuana de la legalizada, cuando de momento les cayó el chahuistle.
Les dijo que está malito, por eso la fuma, uno de los policías les leyó sus derechos. “Todo ciudadano que cometa alguna falta administrativa, tendrá que ser llevado a las mazmorras de la policía y ahí se tendrán que caer con una lana, según diga el juez conciliador”.
Alegó que la marihuana la compro en una farmacia y que no tenían porque llevárselo si el presidente Peña, la legalizó junto con sus paleros jueces de la Suprema Corte de Justicia. Por más que estuvieron como merolicos, se los llevaron, al revisar su estatus legal, se dieron cuenta que tiene una orden de aprehensión vigente, dijo uno de los jueces conciliadores.
Yo no me hago cargo de este bizne, que lo pasen a manos de la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo.
Los gendarmes informaron junto con su comandante “Pistolas”, que durante su recorrido de vigilancia en distintos sectores, de Pachuca, eso fue el la colonia Guadalupe.
Poco más tarde en la colonia Santa Julia, vieron que un hombre al caminar lo hacía como chencha, lo fueron siguiendo y cuando lo pararon tenía los ojos de diablo, por eso se las mascarón que era drogadicto.
Al leerle sus derechos, lo llevaron al mismo lugar y continuando el protocolo de seguridad, ambos detenidos resultaron igualitos de delincuentes, que el anterior,  porque los dos cuentan con la orden de aprehensión y quedaron a disposición del Ministerio Público, más tarde cuando el juez los juntó porque los habían separado, dijeron que son muy amigos y habían quedado de verse pero por tronárselas se equivocaron de colonia, uno se fue a la Guadalupe y el otro a Santa Julia.
Les informaron las autoridades policiacas, que no había pez, que los dos iban a quedar encerrados juntos, pero no les iban a dar droga, si no en la madre por viciosos. El destino los había juntado y un juez los va a juzgar por separado.

DOS PERSONAS ESTABAN TIRADAS
Los vecinos del municipio de Mineral de la Reforma, encontraron un cuerpo de un hombre a la entrada del fraccionamiento San Pedro, hablaron al 911 que se encontraba un cadáver tirado en la banqueta, con una pata colgando. Aprovechando el llamado de una vez, quisieron matar a dos pájaros de un tiro y fueron a hablar con el Ministerio Público, que aceptó contento y de una vez, también se llevó a los peritos de criminalística, agentes de investigación y un escuadrón de gendarmes, a parte avisaron a Protección Civil, los Bomberos y al personal de Médicos legistas.
Al llegar al lugar dijeron los agentes, a los policías que no lo tocaran, cuando se acercó el agente del Ministerio Público para dar fe. Sacó su carpeta de investigación y anoto como había estado la onda.
De momento se levantó el muerto y luego se volvió a caer, la gente junto con las autoridades, se espantaron que se les pararon los pelos y después poco a poco se acercaron y era un borracho, que se le había cansado el caballo y no le dio tiempo de llegar a su casa y ahí se quedó dormido.
Lo zurraron por dormirse en vía pública y pidieron que les dijera a donde vivía su familia para avisarles que fuera por él, les dijo que no llamaran, ni avisaran a nadie, menos a su vieja, se paró y se metió a su casa, cerró por dentro dejando a los policías y autoridades afuera.
Así pasó el tiempo y los gendarmes siguieron patrullando su sector. Horas más tarde, recibieron un reporte similar al anterior que alertó a los patrulleros de la Reforma, “hay un hombre tirado cerca de Rinconadas del Venado”.
Se repitió la historia, pero esta vez no le avisaron a la Procuraduría, porque podrían recibir un arresto. Cuando los agentes llegaron al sitio, una mujer estaba a un lado de un hombre tirado en la banqueta, la señora se identificó como Lourdes y les dijo a los policías que era su viejo, que estaba borracho, todavía andaba celebrando las fiestas patrias, que no estaba golpeado, solo tenía un chipote en la cabeza cuando se cayó.
Aprovechando, que la policía estaba ahí, la señora les pidió de favor que se llevaran a su viejo a su casa, porque ella sola no podía, ya la había tumbado dos veces, los uniformados hicieron la obra del día y lo echaron a la patrulla, lo dejaron tirado afuera de su casa, que se encuentra en el fraccionamiento, donde los vecinos lo encontraron tirado y pensaban que ya estaba muerto.

TUMBO A UN MOTOCICLISTA
Tras chocar y atropellar a un motociclista repartidor de productos, en la calle de Matamoros de Pachuca, el conductor de la camioneta Chrysler, color blanco con placas HPA-7339, no se asustó por el contrario se quedó muy nalga, sentado en actitud de poderoso.
A la entrada de un estacionamiento espero a que se levantara el hombre que tiró y levantara su motocicleta para poder irse.
Mal herido el conductor de la moto, levanto todas sus mercancías que le habían desmadrado y rengueando haciendo gestos, levantó su caballo de acero, se hizo a un lado para que pasara el mendigo que lo arrolló.
Entonces la camioneta Chrysler tipo familiar, dejó de tocar su claxon y se metió moviendo el hocico, como mentandole la madre al que se llevó de corbata, y ¿la policía?, muy bien bendito sea Dios.

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