SABER PARA CONSTRUIR
Los resultados del estudio de CONEVAL no dejan lugar a duda sobre la desigualdad existente sólo entre las zonas metropolitanas hidalguenses. En Pachuca 34.3% de la población se encuentra en pobreza, en Tula se trata de 45.6%, y en Tulancingo de 56.2%. En Tulancingo igualmente es mayor la incidencia de pobreza extrema, pues alcanza a 12% de la población, en tanto que en Tula a 6.6% y en Pachuca a 4.1%.
Entre las cuestiones que aborda el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), se encuentra la elaboración de diagnósticos sobre la situación de pobreza la pobreza urbana y metropolitana en nuestro país. Problema social cuyo análisis resulta sumamente importante, debido a que actualmente el país es predominantemente urbano, lo que supone una importante concentración de población en las ciudades y zonas metropolitanas, así como la existencia de diversos fenómenos interés público y académico.
Como se sabe, las estimaciones de pobreza consideran el bienestar económico, que se mide con el ingreso de las familias, la satisfacción de derechos sociales en materia de educación, salud o seguridad social; las condiciones cotidianas de vida, que se expresan en la calidad de los espacios en la vivienda y servicios disponibles tales como agua potable, drenaje, o electricidad; la alimentación, para la que se usa una canasta alimentaria mínima indispensable; y el grado de cohesión social o capacidad para integrarse en la sociedad.
El lugar de residencia es uno de los aspectos en el que es posible diferenciar los niveles de pobreza. Así, se distingue la pobreza rural de la pobreza urbana, dicotomía útil para una comparación de orden nacional.
En el caso del estado de Hidalgo, de acuerdo con la delimitación de zonas metropolitanas más reciente (2010), tenemos las zonas metropolitanas de Pachuca, Tula y Tulancingo, además de Tizayuca, que se cuenta entre los municipios que conforman la del Valle de México.
Los resultados del estudio de CONEVAL no dejan lugar a duda sobre la desigualdad existente sólo entre las zonas metropolitanas hidalguenses. En Pachuca 34.3% de la población se encuentra en pobreza, en Tula se trata de 45.6%, y en Tulancingo de 56.2%. En Tulancingo igualmente es mayor la incidencia de pobreza extrema, pues alcanza a 12% de la población, en tanto que en Tula a 6.6% y en Pachuca a 4.1%.
Otros datos relevantes son los de rezago educativo: 14.5, 19.9 y 24.9 por ciento de la población en Pachuca, Tula y Tulancingo, respectivamente; falta de acceso a servicios de salud: 30.4, 32.4 y 50.2 por ciento, en el mismo orden; o, acceso a la seguridad social: 57.1, 60.7 y 75.2 por ciento, también en el mismo orden. Pues dan una idea de la severidad del fenómeno, sobre todo en un contexto enmarcado por condiciones económicas adversas en todo el territorio estatal.
De acuerdo con información del propio CONEVAL, en nuestro país la pobreza pasó de 52.8 millones de personas en 2010 a 55.3 millones en 2014, para disminuir a 53.4 millones en 2016. Así, si bien se presume que la pobreza disminuyó entre 2014 y 2016, en números absolutos aún se encuentra por arriba de la cifra de 2010, año de referencia para el estudio de pobreza en las zonas metropolitanas de México. Lo que hace necesario profundizar en el análisis.