Siguen las bravuconadas entre los locos líderes
• Seúl y Tokio apuestan por una presión “extrema” sobre el régimen, mientras China trata de mediar
Con el lanzamiento del martes, Pyongyang quiso demostrar -no sin el riesgo de fallar- que tiene capacidad de cumplir su promesa, pero evitó lanzarlo dirección Guam. El misil recorrió unos 2.700 kilómetros hacia el noreste, mientras que la pequeña pero estratégica isla está a unos 3.000 hacia el sureste
Corea del Norte aseguró ayer que el inédito lanzamiento de un misil balístico que sobrevoló Japón será el primero de muchos. El régimen redobló la apuesta por su cada vez más avanzado programa de armamento, que suscitó por enésima vez el rechazo unánime del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Kim Jong-un, lejos de amedrentarse, aseguró que el Pacífico será el objetivo y volvió a hacer hincapié en sus planes de disparar misiles que caigan en aguas cercanas a Guam, donde EU tiene dos importantes bases militares.
El lanzamiento del martes “fue el primer paso de una operación militar del Ejército Popular de Corea en el Pacífico y un significativo preludio para contener a Guam”, dijo Kim Jong-un.
Los medios de comunicación norcoreanos publicaron ayer fotografías del disparo del proyectil de medio alcance, del tipo Hwasong-12. El líder norcoreano presenció y ordenó el lanzamiento, que ocurrió a primera hora del martes y puso en alerta la isla septentrional de Hokkaido, en Japón.
La prueba, según Kim, estuvo destinada a contrarrestar los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y EU en la península coreana. Fue una forma, según KCNA, de probar la capacidad operativa “de guerra real” del Ejército norcoreano. “Es necesario seguir adelante con los trabajos que pongan nuestra fuerza estratégica sobre una base moderna mediante más ejercicios de lanzamiento de cohetes con el Pacífico como objetivo”, aseguró Kim.
A mediados de agosto, y tras una inédita escalada belicista entre Washington y Pyongyang, la propaganda norcoreana anunció que el régimen tenía entre manos un plan para disparar cuatro misiles hacia Guam, una isla situada en el Pacífico en la que viven 160.000 personas. Kim se echó para atrás y dijo que esperaría “un poco más” para observar los movimientos de EU en la región.
