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UN INFIERNO BONITO

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¡OH NOO! OTRO FEMICIDIO

El cuerpo de una mujer, fue descubierto la mañana del martes, así lo informaron los policías de Hidalgo.

Encontraron el cuerpo de una mujer joven, encobijada, pensando que iba a llover, estaba en las tierras de cultivo de la comunidad de Acelotla, municipio de Zempoala.

Tras golpearla salvajemente, la ahorcaron y luego le taparon los poros de la nariz, la boca y la fueron a tirar en la cobija. La víctima está en calidad de desconocida, es de complexión robusta, cara redonda, labios gruesos, nariz chata, con cejas depiladas, pelo negro y estaba chaparra.

Vestía un pantalón de mezclilla, azul deslavado, blusa color negro, con estampado de flores color rosa, usaba cinturón de cuero, color miel, en las muñecas, tenía pulseras, de hilo y pedrería a colores rojo y negro.

Informaron los vecinos del lugar que la encontraron, que de volada la reportaron al teléfono 911 y llegó el Ministerio Público de Pachuca (tierra de baches y basura), al lugar de los hechos acudieron los peritos de criminalística así como los de la gendarmería, junto con sus carnales los Agentes Investigadores, dieron el banderazo y la mandaron al Servicio del Médico Forense, para que le hicieran la necropsia de ley y dijeron que se la echaron al plato asfixiandola, y comentaron los investigadores, que ya andan pisándole los talones a los asesinos.

 

NO HICIERON CASO DEL SEÑALAMIENTO

Se pasaron como si nada y se cayeron en un agujero con todo y coche, a estos monos les salió más caro el caldo que las albóndigas. Por no tener precaución y no hacer caso, de un señalamiento color naranja para que lo vieran, donde decía “Prohibido el paso”.

A los jóvenes le valió madre y reaccionaron cuando cayeron en un grande agujero, el coche se fue sumiendo del lado izquierdo y quedaron encimados, no quedó ninguno lesionado pero les costó mucho trabajo salir.

Tuvieron que llamar al servicio de emergencia, informándoles que se cayeron en una zanja y cada que se movían se iban más adentro. La zanja está en la carretera que conecta a la colonia El Saucillo, que va hacia el fraccionamiento San Fernando, en Mineral de la Reforma.

A los pocos minutos, llegó la ambulancia de Protección Civil, con varios paramédicos, que les brindaron los primeros auxilios, que solo estaban espantados, les dijeron que no fueran a tomar agua, porque se volvían panzones como sus hermanas y les dieron mejor un pedazo de bolillo.

El conductor del Volkswagen, pointer color gris, se llama Edgar, dijo que al circular, se derrapó por la tierra húmeda y se fueron adentro del agujero, donde ya no hubo manera de sacarlo. Con ayuda de cadenas y poleas, el personal abordo de una grúa sacó a la unidad toda desmadrada y se la llevaron al corralón municipal.

 

NO SABEN QUIEN SE LO ECHO AL PLATO

Un hombre está en calidad de desconocido, perdió la vida y ya no la encontró, solos saben que se lo llevó de corbata algún coche, de los que pasan a toda velocidad durante la noche del domingo pasado, en Tulancingo.

En la carretera de Acatlán y Boulevard Quetzalcóatl entre las entradas de a Campo Alegre, también conocidas como Las Glorias, sucedió el accidente. Como a las 11 de la noche, dos jóvenes que casualmente iban caminado por ese lugar, vieron que estaba tirado un hombre, pensaron que era un borrachito.

Se acercaron a él con el fin de ayudarlo y como lo vieron, que la sangre le estaba saliendo como al Chorrito, llamaron al número de emergencia.

Minutos después llegaron los de rescate de Tulancingo y un pelotón de uniformados, así como las ambulancias de la Cruz Roja. Pero al tomarle los signos de vida, dijeron que ya se había ido al valle de las calacas. Todo quedó en que lo había atropellado un automóvil, que pasó de filo porque el chofer no se paró a ayudarlo. Estos son casos perdidos, porque la policía está como nosotros no sabemos quien fue.

 

SALIÓ VOLANDO UN MOTOCICLISTA

Algunos que lo vieron pensaron que era el hombre bala. Por un  pelito de rana le cuesta la vida un motociclista, al chocar en lo alto del distribuidor vial Bicentenario. Se estrelló contra un auto compacto, sufrió lesiones, que ameritaron llevarlo al Hospital General de Pachuca (tierra de baches y basura).

Con el Madrazo que se dio, desmadro a su caballo de acero, que ya no quiso caminar, con muchos trabajos se paró a montarlo y como no le respondieron las patas, se sentó a llorar su desventura.

Esperó que alguien le diera ayuda, se tocaba la pierna izquierda y hacia gestos, se retorcía de dolor. Según los testigos que nunca faltan, Carlos Alberto de 27 años de edad, comentó que el motociclista circulaba con rapidez, encarrerandose para que no le fuera a fallar en la subida del puente.

Se agachaba para que el viento no le tocara la cara y la greña, con el acelerador en el fondo, cuando levantó la cabeza, no pudo frenar al ver a un coche que venía en las mismas condiciones que él, y no pudo frenar.

El chofer del auto lo quiso esquivar, pero no pudo, por eso prefirió chocar con el motociclista, pero se salvó de no caer al fondo del puente. Minutos después llegó la Policía Municipal de Pachuca y llamaron a la ambulancia de la Cruz Roja, los socorristas le dieron los primeros auxilios, le encontraron una lesión en la pierna izquierda a la atura de la rodilla y se lo llevaron a la clínica uno de IMSS.

El chofer del automóvil, dijo a los peritos que llegaron tarde a la cita, que el motociclista le salió de frente y no lo pudo esquivar,  se impactó en la parte trasera de su vehículo.

 

SE LLEVARON AL BOTE A 3 JAROCHOS

Los acusan de que son asaltantes y vienen de Veracruz a robar, pero se la pelaron, porque los agarraron en el momento en que asaltaban a un peatón, le quitaron sus cosas apuntándole con una pistola.

Los llevaron ante el Ministerio Público, los de la gendarmería de Pachuca, dijeron que son los policías que están preparados para prevenir y combatir actividades ilícitas.

Se informó que los agentes del municipio de Zimapán se encontraban, realizando su recorrido de seguridad y vigilancia en la carretera México-Laredo, cuando recibieron un reporte de que habían robado a un transeúnte, eso los puso al tiro y salieron a buscarlos.

Se pusieron de acuerdo de hacer un operativo, en coordinación con la corporación de la región, que dicen que es cajeta, fue en el lugar conocido como El Tepozan, de la carretera federal donde encontraron una camioneta, Ford color rojo, con placas del estado de Veracruz, que tenía las mismas características al que buscaban.

Al detener la unidad, le dijeron a los tripulantes, que se bajaran, cuando se iban a quitar los pantalones, les dijeron pero de la camioneta con las manos en alto.

Se identificaron los tres jarochos, les dijeron que ellos son de Veracruz, donde vive su mamita linda, uno tiene 37 años, el otro 27 y el último 22. En el interior de la unidad escondían una pistola calibre 32 con la que amenazaban al que iban a robar.

Dijeron que se la encontraron, porque ellos son gente honrada,  no como su gobernador que está en el bote, los llevaron a donde estaba la persona que habían saltado y los reconoció, que ellos fueron los que le quitaron su dinero y cosas de valor, un de los uniformados le leyó sus derechos, mientras que a los demás los subieron a madrazos y se los llevaron.

 

LE TIRARON DE BALAZOS A UN LINCON

Al escapar se impactó con una barra de concreto. Este es una historia de delincuentes, de los que ya tienen apuntada a su víctima y cuando la localiza se la echan al plato.

Un hombre, que llevaba al fondo el acelerador, corría como loco, porque unos delincuentes lo andaban correteando, cuando lo alcanzaban le apuntaban con su pistola, por eso corría para que no lo mataran.

Pero en una de esas, se estrelló con un muro como el que va a poner Trump, pero era de concreto, se dio en toda la madre.

Hubo grandes destrozos en la camioneta Lincoln, tenía tres impactos de bala, en la puerta del conductor y uno más en el parabrisas que lo hizo añicos, además el motor quedó descompuesto, por el madrazo que se dio, sin embargo el chofer solo se zurro por el susto.

Los que lo atacaron, dijo la víctima que iban en una camioneta Lobo. Lo que les cuento ocurrió en una carretera a Cebollitas, en el municipio de Tulancingo Hidalgo, a las 4 de la tarde, cuando los gendarmes de la municipal, se trasladaron al sitio enterados del suceso, se encontraron a Jaime un señor de 50 años, que estaba amarillo como un chale y todos los pelos parados, parece que había visto a su suegra, les contó a los policías, que no sabe porque lo atacaron.

Le contó a los agentes, que circulaba en su Lincoln, color blanco,  cuando le salió la camioneta que ya les dije, se emparejó con él y vio que salieron unas manos y del interior le dispararon, que dijo que una bala le pasó rozando por una oreja y luego otra le rozó el ombligo, escuchó más, que si no se agacha le pasa lo que al perico.

Comentó Jaime, que los nervios lo atacaron y fue por eso que le agarro la mano el chango, se despisto y “pécatelas” sintió el madrazo cuando chocó con un muro de concreto, de los hombres ya no supo nada.

Con lo que dijeron, los gendarmes se montaron en su patrulla y tampoco los volvió a ver. Por eso fue al Ministerio Público a poner su demanda, que se lo querían quebrar. Dijo que él no tiene enemigos que es amistoso como el Fantasma Gasparin y desconoce el por qué lo querían desaparecer del mapa.

 

DE MOMENTO ARDIÓ SU CASA

Los niños lloraban espantados mirando cómo salía el humo de la parte de arriba del segundo piso, dijo la señora que fue por una falla eléctrica, hizo un corto circuito y ardió por la mañana de antier en la calle de Francisco Villa, en la colonia Cuauhtémoc, a uns dos cuadras de donde se encuentra la escuela general 3 de Pachuca.

Según los vecinos, que hablaban en voz alta, entre ellos dijeron que fue una falla eléctrica y que las llamas le llegaron a los muebles, el instinto de la mujer al ver que se quemaba su hogar, agarró a sus hijos y se salieron a la calle, para ponerlos a salvo, llegaron los Bomberos, que se estacionaron en la misma calle frente a donde estaba la quemazón y con sus grandes, mangueras, no le supo ni a melón el incendio, en unos minutos lo apagaron.

Después de que todo había terminado, dijo el comandante de los traga humo, que se unieron con los “Vulcanos”, les preguntaron quienes eran, él contestó que los de Protección Civil y que les ayudaron echar la gente para atrás, porque todos querían ver cómo se quemaba.

En el incendio no hubo lesionados, solamente dos menores que lloraban espantados, al ver cómo se quemaba su casa, lo que sí pasó es que sufrieron daños materiales, que hasta el momento no se han cuantificado, una vez que todo termino, tomaron los datos y se fueron, solo quedo una bola de chismosos, que llegaba preguntado qué es lo que había pasado.