Inicia la renegociación del TLCAN

La renegociación del TLCAN que inicia este miércoles, se hará bajo la amenaza del presidente Trump

Mañana miércoles 16 de agosto, inicia la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el gobierno mexicano espera salir airoso de ellas. Luego de más de 23 años de su puesta en marcha y 24 de haber concluido las negociación entre México, Canadá y los Estados Unidos, este espacio de integración regional destinado a liberalizar el libre flujo de mercancías y de capitales en América del Norte, siguiendo los pasos de la Unión Europea. Al TLCAN México envía anualmente el 82% del total de sus exportaciones, 80% a los Estados Unidos, pero hoy ha sido sometido a revisión por el presidente Donald Trump, quien considera que el tratado ha sido perjudicial para su país.

Durante su campaña presidencial, frente a sus electores, el presidente Trump hizo varias promesas que cumpliría si llegaba a La Casa Blanca, una de ellas sacar a su país del TLCAN. Finalmente en el mes de abril pasado el presidente estadounidense señaló que luego de conversaciones telefónicas con sus homólogos de Canadá y México, había decidido renegociar el Tratado, pero señaló que si no podía lograr un acuerdo justo para los Estados Unidos, justo para sus trabajadores y empresas, terminaría con el TLCAN.

Hasta hoy el presidente Trump ha cumplido con sus promesas, aunque ha encontrado resistencia para llevarlas a cabo. Dijo que en sus primeros días de gobierno sacaría a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y lo realizó; prometió retirar a los Estados Unidos de los Acuerdos de París sobre el cambio climático y lo hizo; prometió endurecer la política migratoria de su país y lo sigue intentando a pesar de la oposición interna; prometió echar abajo el ObamaCare y gracias a la división interna entre los congresistas no lo ha logrado; prometió revisar los acuerdos con Irán y no quita el dedo de ello; prometió construir un muro entre los Estados Unidos y México y el Congreso ya le aprobó la primera partida para ello; ahora le toca el turno al TLCAN.

La renegociación del TLCAN que inicia este miércoles, se hará bajo la amenaza del presidente Trump. El presidente estadounidense ha dicho claramente que, si lo que proponga Canadá y México no cumple con lo que espera de ellos, estaría listo para salir totalmente del Acuerdo.

Recordemos que 23 de enero, en su toma de posesión, el presidente firmó un decreto declarando su intención de renegociar el TLCAN, posición que ratificó el 18 de mayo pasado en una carta dirigida al Congreso, en la cual el representante del Departamento de Comercio, Robert Lightizer, explicó que el objetivo era “modernizar el TLCAN”, en particular en los temas de propiedad intelectual y las disposiciones sobre las empresas nacionales.

El presidente Trump hoy enfrenta abiertamente el desacuerdo de algunos de los republicanos con sus políticas y su posición sobre el TLCAN parece haber cambiado, o al menos parece haber decidido mandar ese mensaje; pues los representantes comerciales de los Estados Unidos antes de iniciar las negociaciones dieron a conocer sus objetivos, los cuales se resumían en su interés por luchar contra la deslocalización de su planta productiva y su oposición al déficit comercial actual con México.

Es probable que los días del TLCAN estén contados. Sacar a los Estados Unidos del TLCAN fue uno de los ejes centrales de la campaña del presidente Donald Trump, si en verdad quiere reelegirse está obligado a  responder por ese tema frente a sus electores. Por lo que es probable que, frente a la incoherencia de los objetivos de la renegociación del TLCAN del presidente Trump, se esconda en realidad el interés de poner obstáculos insalvables para México y Canadá, a fin de obligarlos a poner fin al TLCAN y firmar acuerdos bilaterales con cada uno de ellos, debido al tamaño de las economías y de las asimetrías entre las tres.

Si el presidente Donald Trump no se propone modificar los términos del acuerdo comercial ¿para qué renegociarlo entonces? Aparentemente, los Estados Unidos no quieren perder el mercado en el cual venden un tercio del total de sus exportaciones, pero tienen interés en proteger las industrias sensibles como la automotriz y reducir, a como dé lugar, el déficit comercial con México de más de 63 mil millones de dólares en 2016; algo para lo cual requieren un aumento significativo del poder de compra de los mexicanos, siempre ávidos de comprar todo lo que se produzca en los Estados Unidos.

En todo caso la renegociación del TLCAN no será fácil con esos objetivos de los Estados Unidos y los compromisos del presidente Trump frente a sus electores. Pretender proteger las industrias consideradas estratégicas por parte del presidente Trump, implicaría que México volviera a cerrar el sector energético, incluyendo PEMEX y la CFE; lo cual sería un retroceso en la liberalización de los mercados dentro de la zona de libre comercio creada en 1994 entre los tres países del norte del continente, pues implicaría la reinstalación del proteccionismo comercial, de barreras al comercio, cuando de lo que se trata es de crear una zona de libre comercio entre los tres países.

Veremos en los meses que vienen de que se trata la renegociación del TLCAN. Es probable que las negociaciones se centren en una parte más técnica, en el deseo de los Estados Unidos de hacer a un lado el arbitraje en caso de dumping y subvenciones, lo cual pondría a México contra la pared y se vería sometido a los intereses de los Estados Unidos y Canadá, algo que este último país ha manifestado no estar de acuerdo. Lo cierto es que, los objetivos en la renegociación del TLCAN por parte de los Estados Unidos, son ambiguos y quizá escondan una trampa para las autoridades mexicanas, las cuales ya hablan de un repunte en el crecimiento de la economía después de la renegociación.

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