Los detalles de la migración, y su presencia en Hidalgo

SABER PARA CONSTRUIR
El detalle en concreto es la nueva necesidad de información, así como de conexiones a los servicios financieros, de las instituciones bancarias que puedan estar en comunicación con estas grandes remesadoras para acceder a los recursos monetarios, producto de la expulsión de la población

El comportamiento de la migración es o se observa, con perspectivas a veces especificas, o se queda en comentarios generales; se trata entonces de un hecho social, de un fenómeno demográfico o de un proceso económico. Ante esta posibilidad de investigación, son múltiples ciencias las que retoman el tema para proponer sus interpretaciones, y en ocasiones generar líneas en las que se puede actuar.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) publicó en este 2017 un documento que se une a una serie de lo mismo para distintos años; en ella el despliegue de información es contundente, en este último año se hace una pequeña monografía descriptiva de los números en distintas variables para las entidades federales, y en el caso concreto de Hidalgo hay datos en las que se apoyan las interpretaciones que en distintas obras se han manejado.
Son los mismos datos los que han dado pie a los recién llegados al tema, a considerarla como susceptible de investigación y no han logrado observar que estos significan una compleja red de relaciones, que llega más lejos de lo que se ve en la superficie del dato.
Se trata de un proceso de múltiples contactos entre lo social, lo demográfico y económico, en donde lo lineal-temporal permite el contacto entre esas esferas pero que en todo este proceso involucra a personas, no sólo datos; personas que para algunas instancias son reconocibles y para otra no lo son, porque así será más sencillo el tratamiento del tema o el cumplimiento de los objetivos, lo que ocasiona que se releguen o desvinculen las causas por las que se integraron, se mantienen y fortalecen este proceso.
Por supuesto que la raíz de la migración moderna tiene un componente económico, las diferenciales de salario o las condiciones para el bienestar, que en mayor medida son las instituciones gubernamentales las responsables de dotar las oportunidades y mejorar los componentes para acceder a esto; pero ante las complicaciones, a lo largo de los años un número amplio de flujos de población las ha buscado en otros espacios distintos al de su origen, encontrando riesgos y hasta la muerte en la intención de ampliar sus horizontes y eliminar necesidades.
En el rastreo de esas situaciones, la población se ve expuesta a una serie de nuevas condicionantes y/o menores consecuencias; se generan esos detalles, lo primera por supuesto es la ausencia de la vida familiar, salir del círculo, de la tribu, puede sugerir cambios en la perspectiva personal, la disgregación re ajusta los roles individuales



Es en este contexto de manera sobresaliente, casi natural, se conectan el resto de esferas: lo demográfico con la salida de población hidalguense, que desde 2005 a la fecha suman más de 100 mil emigrantes; el tránsito y el arribo, el 16% de la población residente es nacida en otro estado.
Un poco más de 1800 nacidos en otro país, lo que puede sugerir la baja retención de los ahora emigrantes y atracción de inmigrantes. Se tienen complicaciones para recibir en las ciudades a los nuevos residentes que llegan a aportar, a consumir, a nutrir un mercado sectorial, a ejercer un derecho por ser mexicanos; en otra escala existen también otros inmigrantes que engrosan las filas de pobres periurbanos, que acceden a un empleo informal o vivir en situación de calle, con necesidades de vivienda, educación, empleo y servicios.
En lo social los impactos en los acomodos de las sociedades que ven salir a sus jóvenes, niños y adultos para colocarse en espacios más atractivos, que han sido repatriados cerca de 20,000 adultos y un aproximado de 2,000 infantes, otros detalles; la serie de ajustes en las sociedades, que de manera forzada en cierta medida son las que integran o cambian para la convivencia con los conglomerados de migrantes de retorno con más de 16,500.
En esta serie de conjuntos nacionales y extranjeros en ocasiones no son tan aceptados, provocando respuestas contrarias a la convivencia como pueden ser el rechazo, el racismo, clasismos, localismos y la discriminación por la presencia de los inmigrantes, pero que desafortunadamente la mínima respuesta es la indiferencia y violencia hacia los migrantes o su papel.
Retomando el factor económico, pero ahora como consecuencia, se tiene el contra flujo de recursos monetarios que han adquirido dimensiones, temporalidades particulares: el estado no es uno de los mayores receptores con casi 765 millones de USD, lo que significa el 2.8% de los recibido en todo el país, pero que significa el 4.5% del PIB estatal; esto también se han convertido en otro tema de investigación para otro tanto de instituciones e investigadores que de manera inicial reconocen los montos, tiempos y los corredores que construyen estos flujos hacia Hidalgo.
Estos recursos parece que están en recuperación después de una baja y provienen de California, Texas, Florida, North Carolina y Georgia hacia los municipios de Ixmiquilpan, Tulancingo, Pachuca, Actopan y Zimapán, pero ese producto de la migración tiene aún más conexiones con otros aspectos como lo que impulsan o lo que perpetúan y para nada se puede considerar un detalle.
De manera directa e inmediata la dependencia que se tiene de estos recursos visualiza la conexión con el PIB, ya que no son un complemento a los ingresos, son el propio ingreso, ya que las familias siguen sin acceder, a pesar de su disminución del número de integrantes, a mejores condiciones de vida.
Seguramente si tienen acceso a satisfactores a partir de la compra, mas no de la producción. Los mecanismos de acceso a las remesas han cambiado para integrarse a servicios bancarios o instrumentos financieros (SB), que se han apoyado en el conocimiento que se tiene de los receptores que en ocasiones estaban en niveles de pobreza, pero contaban con la capacidad de generar un nivel de ahorro.
Este conocimiento de un segmento de familias de migrantes, junto con la identificación de un mercado que no tenía limitantes legales, -de amplio crecimiento y potencial por las necesidades de contar con esos recursos-, han llevado a la imposición de los SB para “mejorar” la llegada de las remesas, que es uno de esos detalles de fuerte valor.
Pasamos en pocos años de los giros postales a las transferencias bancarias; del no ver correcta o aceptable la entrada de todos a los bancos, a instrumentar campañas para captar a más y nuevos usuarios, generando otras instituciones para atender este nicho.
Es un hecho que por estos canales se tiene el recurso más pronto, pero se paga un servicio que otorga una empresa no nacional a través de instituciones pocas veces originarias de las naciones involucradas; se obliga al uso de esos SB, se paga por un traslado a las localidades que tengan esas instituciones y se dificulta la llegada del servicio a las mismas, lo que explica por qué son esos municipios los de mayor recepción.
Se genera un nuevo mercado por medio de las cuentas de ahorro, de crédito (individuales o colectivos) de seguros (a la vivienda, a la salud, a la educación), que son ofertadas por instituciones reguladas o por otras que no lo son tanto, además del consumo en esa localidad que concentra a intermediarios y en cierta medida se rezaga la producción ante las ventajas que provoca la comercialización.
El detalle en concreto es la nueva necesidad de información, así como de conexiones a los servicios financieros, de las instituciones bancarias que puedan estar en comunicación con estas grandes remesadoras para acceder a los recursos monetarios, producto de la expulsión de la población.
Lo anterior para obtener ventajas en la transacción, es decir conocer qué empresa ofrece las mejores condiciones para realizar un envío. En esta nueva necesidad se establece una relación más que es ahora con el componente de la inclusión financiera y área de educación financiera, para dar frente a las nuevas condiciones en la recepción de remesas y contacto con instituciones. Pero difícilmente para hacer frente a las condiciones que ocasionaron y siguen ocasionando la migración, con objetivos de superación o satisfacción económica.
Esta relación específica o de detalle provoca que a la migración y remesas se les re signifique, ya que ahora se coloca a la población receptora en condición de vulnerabilidad por el desconocimiento o inexperiencia en los mecanismos de los SB, al dirigir el acceso a la remesa vía transferencia bancaria por equipamientos tecnológicos y despersonalización del servicio.
Este nuevo significado también está al subrayar la dependencia de los recursos provenientes del exterior, al no incidir en la raíz de la migración y sólo hacer algunos acercamientos de la inclusión financiera.
Sin identificar o buscar la manera de regular a estas empresas que generan la transferencia y a las que los dispersan, que en investigaciones que ya se encuentran descritos por el Colegio del estado de Hidalgo pueden ser útiles para dar un perfil más equilibrado a la migración y en materia de identificación, regulación, control y prevención de conductas anómalas de las instituciones involucradas, con el potencial daño a los recursos de las familias de migrantes y de otras que se asocien a ellas.
* INVESTIGADOR DE EL COLEGIO DE HIDALGO

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