Cuernavaca, Mor.- El obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro, confió en que una vez que llegue la marcha caravana del Frente Amplio Morelense (FAM) a la ciudad de México, el próximo 3 de agosto, el gobierno federal, que encabeza Enrique Peña Nieto, volteé a ver a Morelos, pues la inseguridad y la violencia cada vez empeora en la entidad.
Entrevistado al arrancar la Marcha por Morelos, desde la capital de esta entidad ayer, acompañado por unos mil morelenses, manifestó que él lleva el dolor de miles de ciudadanos que han sido víctimas de la inseguridad y violencia que vive el estado de Morelos.
En la curva conocida como La Pera, del lado de la carretera Cuernavaca- México, los críticos de la gestión del gobernador Graco Ramírez continuaron su camino en unos 60 automóviles particulares y en el transporte público hasta Tres Marías, municipio de Huitzilac, de donde hoy salieron con rumbo a Topilejo.
Ahí, el sacerdote dijo: “Con todo el corazón me solidarizo (con los morelenses); como pastor, llevó el dolor y la necesidad de tanta gente que necesita paz y justicia. Es urgente, porque la situación en lugar de mejorar empeora, yo creo que es necesario que se haga algo”.