UN TAXISTA SE SALVÓ DE IR CON EL DIABLO

 

Esta es la historia de un taxista, que nació con mala estrella, esta vez le fue como en feria, posiblemente, se levantó con la pata izquierda, o no se despidió de beso, ni le echó la bendición de su greñuda vieja y por eso le fue de la patada. Fue a dejar a un pasajero en el fraccionamiento Real de Oriente, del Mineral de la Reforma, junto a la colonia Felipe Ángeles.

Como la subida está muy parada, a su regreso como están acostumbrados, los taxistas, a manejar en cualquier lugar, bajo con velocidad, de momento saltó los ojos, los pelos se le pararon porque se le rompieron los frenos. Sintió miedo porque brincaba el taxi, el corazón le latió a madres, apretaba los dientes y se agarraba a 20 uñas, eran las 7 de la noche, al ver que no tenía remedio de que se diera en la madre, se jugó el todo por el todo, dio el volantazo y cayó en la azotea de una casa, con las llantas hacia arriba.

Al caer hizo mucho ruido, los  que vivían en la casa, estaban en  la habitación, salieron  corriendo como si hubieran visto al diablo, todos pálidos, no podían creer lo que estaban mirando y sobre todo por un pelito, les hubiera caído encima. Los vecinos llamaron a la policía, que llegaron acompañados del grupo de rescate, Protección Civil y los bomberos, la gente de la colonia, se juntó alrededor de lo que había pasado, para a ver en que les ayudaban, otros llegaron de babosos y sacaban fotos del carro, que estaba en la Azotea, las madres de la caridad, que daban doctrina, en la iglesia, avisaron al padrecito para que fuera a darle la bendición al chofer, que de seguro se había muerto.

Los policías daban vuelta como jicotes, pues estaba perrón sacar al chofer, que estaba dentro del coche, lo mismo los rescatistas, porque era muy peligroso, subirse y pisar el techo, podría venirse abajo. Pero se llevaron una sorpresa al verlo salir todo mallugado, aunque le costo trabajo, hacerlo porque del lado derecho en la posición de que quedó el automóvil, Nissan, color verde, con placas de circulación 75-02 FUE, lo manejaba el chofer de 45 años, estaba recargado entre las bardas del techo de la vivienda.

Luego de que le echaron la mano para salir, los paramédicos le brindaron los primeros auxilios, diciendo que no sufrió lesiones de gravedad, solo los golpes del madrazo que se dio.

Al estar con los gendarmes, el chofer les dijo, que al descender por la calle de Porfirio Díaz el automóvil quedó, sin frenos y comenzó a bajar a gran velocidad, para evitar morir aplastado, contra algún muro, o algún objeto fijo, dio el volantazo, sobre una malla ciclónica, rodeada de maleza.

Sin embargo el taxi, se siguió de filo y cayó sobre la azotea de la casa, sin lastimar a nadie, dijo que fue un accidente, que le puede pasar a cualquiera, los policías de tránsito pidieron la grúa y después hicieron cuentas de los daños, que son muy elevados, al igual que las bardas de la casa, dijo el comandante que serán cubiertos por el seguro del carro, ahora si a la aseguradora le dieron en toda la madre.

 

SE DIERON HASTA DEBAJO DE LA LENGUA

Son dos hermanos, que se odian a muerte, cualquiera diría que no salieron de la misma madre, pero la bronca no fue a mano limpia, como cuando los hermanos se encontraban, hasta se aventaban un cayo, sin ninguna razón. Estos se encontraron en un  camino, al verse comenzaron a insultarse, se sacaron sus trapitos al sol.

Después llegaron los aventones, que terminó con machetazos y balazos, quedando los dos en un  charco de sangre, sangrados parecían diablos, los que los conocían sabían de que esto iba a suceder, porque el odio que tenían el uno, al otro les salía por el hocico. Los dos vivían en la misma comunidad y estaban sentados en un barril de pólvora.

Uno de ellos, en la pelea sacó un machete, que le tiraba en la cabeza, con la intención de volársela, otros por las nalgas y algunos por las patas como queriéndoselas mochar, nada más brincaba como chapulín, porque el machete sacaba chispas.  Mientras que el segundo, sacó una pistola y le disparó, que cayó como regla, colgando el pico.

Esto sucedió en el crucero de El Carmen, que pertenece al municipio de Tizayuca, Hidalgo, el viernes pasado, cerca de las 7 y media de la noche, apenas comenzaba a oscurecer, los perros ladraban y algunos aullaban, como anuncio de que el diablo andaba suelto.

El hermano, que llevaba la pistola quedó sentado y le escurría la sangre como al chorrito. A pesar de que se lo estaba cargando la calaca, sonreía porque a su hermano le había metido 3 tiros. Y el del machete, estaba colgando el pico, uno de los vecinos, que estuvo mirando la pelea, llamó de inmediato al 911 y llegaron los uniformados, a ver que Pez.

Los paramédicos de la Cruz Roja, atendieron a los heridos, dijeron que al que presentaba la cabeza abierta a machetazos, se le habían salido las ideas. Al que le dieron de balazos, se lo llevaron de emergencia en un coche particular, rumbo a una clínica llamada Santa Julia. Y al otro hermano se lo llevaron al Seguro Social, ninguno de los dos pudieron dar sus nombres.

 

SE LE ESCAPARON A LA PELONA

Un hombre y una niña, sufren quemaduras y su camioneta quedó hecha cenizas, esto fue por andarse conejeando el Diesel. Pero vamos a saber qué es lo que pasó, para que no le informen mal y usted quede contento y lo pueda contar con toda confianza, porque lo que está leyendo es la verdadera neta.

Un señor y su vieja greñuda, la tarde del viernes se llevaron a su hija de 10 años, la pareja era “Huachicolera” y confiados llegaron a un ducto clandestino, a bordo de una camioneta, que quedó toda achicharrada al robar a Pemex, el ducto se encuentra en Santiago Tulantepec, municipio colindante a Tulancingo Hidalgo.

Según dicen que estacionaron la camioneta, a un  lado de donde pasan los ductos y el hombre

Demostrando su astucia de como se ordeña un ducto ilegal. De momento salió un flamazo y comenzó un  incendio alcanzando 30 metros de altura, de flama, que pensaron que de ahí había salido el diablo, porque se volvió un infierno. El fuego alcanzó al ladrón, que daba de gritos, pidiendo a los bomberos y también su hija, a la mujer greñuda no le paso nada, porque en esos momentos había ido a ser de la chis.

Rápidamente los llevó como pudo a la orilla de la carretera México-Tuxpan, para pedir auxilio. Después se supo que la camioneta Pick Up, quedó quemada, lo mismo que los bidones, garrafones y tinacos donde se iban a llevar lo que sacaran del ducto, hasta ahorita estamos como El Lonje Moco, no sabemos nada, a que horas o cuando la apagaron. O también dudamos que lo hayan hecho porque estaba perrón. Alertaron a los vecinos, de las comunidades, Sangre de Cristo y Paxtepec, del municipio que ya les dije.

Llegaron los Bomberos de Tulancingo, pero se toparon con hueso, porque los directores de los traga humo, dijeron que no podían apagar ese fuego, el comandante de los gendarmes le preguntaron ¿Por qué no? Y les contesto: “Si lo sofocamos los miles de litros de diesel, se regarían y sin duda causarían daños al medio ambiente, por eso es preferible avisar a Pemex que cierren la llave y dejar que se consuma aunque por la distancia podríamos esperar hasta el domingo y parte del lunes”

Poco después llegaron los policías, de varias corporaciones y hasta los soldados; los jefes de Bomberos, que ya habían alertado al personal de Pemex también llegó y se encargaron de cerrar el hocico (perdón) de cerrar las válvulas que se encuentran, en Santiago Tulantepec.

Varias pipas de agua y el equipo especial que llevaban los bomberos estaban puestos para que en cuando se acabara el incendio, echar agua necesaria, donde se originó el incendio.

Los policías y los miembros del ejército, acordonaron el lugar para evitar que automóviles gente y animales, pararan por el lugar.

Respecto a las tres personas que se reportaron  como quemadas, se supo que la vieja greñuda, de 36 años de edad, pidió ayuda para que trasladaran a su viejo “Huahuchilero” al Hospital General de Tulancingo y a la hija de ambos, que también resultó quemada.

En los primeros reportes de los médicos que los atendieron, dijeron que el ladrón, sufrió graves lesiones, que ameritan su internamiento y que a la chamaca la dieron de alta; se quedó como detenido y esperan que terminen de pagar sus gracias, para seguir con las investigaciones, que por lo menos se llevara varios años en el bote.

El Ministerio Público anotó en su carpeta todos los acontecimientos y se sabe que el señor se llevó a su vieja para que le echara aguas y la niña, iba por si los agarrara la policía, se compadeciera de él, dejándolo en libertad, pero se la pelo, porque también les van a sacar la sopa, de cuántas veces, habían ido a la misma válvula a robar el diesel.

 

LE ECHARON BOLA.

De Tulancingo trajeron al Hospital General de Pachuca a un joven, todo madreado, no sabía ni cómo se llamaba, ni donde se encontraba de la madriza que le habían dado. Poco después que lo atendieron volvió a la normalidad y se acordó que se llamaba Erick Ramírez Ortiz, que tenía 19 años y que era Tulancinguense.

Dijo al Ministerio Público que fue solo a una discoteca a quitarse el estrés, porque seguido su jefa lo está cafeteando, pidiéndole las calificaciones de la escuela y mejor se fue a divertirse, se metió a “La Tormenta del Oeste”, no faltó con quien se aventará una cubeta y como había varias chicas le entró a mover el bote brincando como apache de tanto tamborazo, estaba muy contento.

Ya era de madrugada cuando salió, lo descontaron a la mala, era un cuate que se llama Polo Cazares, se levantó y se estaban aventando un cayito a mano limpia, cuando llegó su compañero de Polo, un güey, que se llama Armando Islas San Juan, que los conoce muy bien porque ellos trabajan como Agentes de Seguridad en la disco.

Entre los dos se lo sonaron hasta casi dejarlo inconsciente, lo tumbaron y lo jalaron de las greñas y le dijo Polo, que eso era por lo que le dijo a su hermana, pero dijo Erick, que durante el tiempo que estuvo en la discoteca no molesto ni insulto a ninguna de las chicas que estaba en el lugar. Como pudo llegó a su casa y no lo dejaban entrar porque iba hinchado de la cara sangrando, todo lleno de chipotes, les dijo a sus padres, que era su hijo Erick y fue así al verlo todo desmadrado lo trajeron de emergencia, al Hospital General de Pachuca. Y pide a las autoridades que los detenga a los que lo golpearon y le paguen las curaciones, si en la escuela de calificación tenía cincos, ahora por no ir le van a poner cero.

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