CUANDO SÓLO SE QUIERE VER CON UN OJO
Parece que para dar una opinión de los hechos y ser objetivos y justos se deben ver las cosas con los dos ojos o lo que es lo mismo, pesar las cosas buenas y malas de lo que se pone en análisis y después emitir una opinión apegada a esos valores para tener la conciencia tranquila en el sentido de no emitir un juicio nacido de intenciones ajenas a la verdad.
Porque eso parece, sobre todo en política, las opiniones, todas valederas desde luego nacen de los hechos que se presentan y luego se juzgan , faltaba más, desde la perspectiva personal de quien lo hace, con los valores de juicio que se tienen por la experiencia, calidad académica que se haya logrado en la escuela, y responsabilidad social por el peso que pueda tener la opinión que se exprese y que se supone está presente en el opinador siempre.
Es aquí donde al parecer se dan varias posturas que vale la pena mirar con cuidado y con respeto para quienes con valor dan sus puntos de vista con responsabilidad y otros que a lo mejor no tanto.
De un tiempo a la fecha se tiene la impresión de que con todo el derecho que se tiene en la libertad de expresión y qué bueno que se tenga y se ejerza en México, pero sobre todo que se respete, hay la impresión de que ver los hechos con los dos ojos no deja ganancias y que lo redituable es juzgar los acontecimientos y la actividad política sobre todo, con un solo ojo, de preferencia el izquierdo porque eso permite mejores dividendos.
Aunque hacerlo sólo con el derecho tampoco es mala inversión.
Y mal negocio hacerlo con los dos ojos, porque el equilibrio y la objetividad como que no deja.
En los últimos tiempos como que la moda es negarle al de enfrente cualquier mérito y al revés culparlo de todos los males habidos y por haber, de tal manera que a nivel nacional el Presidente de la República es el culpable hasta de que pierda el América y el Cruz Azul haya caído en los últimos tiempos en un socavón.
Al Presidente no se le reconoce nada y se le culpa de todo, lo mismo que al PRI. Es una moda y decir lo contrario es inconcebible para muchos, porque así se ha construido ya un dogma.
La cuestión es que como en todo, tanto el Presidente como el PRI deben tener fallas pero también aciertos, pero esos no se dicen ni se aceptan. Vaya hasta a priistas les cuesta hablar bien del Presidente y con eso está dicho todo.
Y sobre este dogma se construyen axiomas absurdas como que : “El PRI está condenado a perder en el 2018” , lo que tiene sus asegunes hasta que no se de la votación , aunque luego se descalifique por no coincidir con la profecía anunciada por los voceros de la verdad absoluta que en los hechos no es tal.
En los hechos nadie denigra tanto a México como los mismos mexicanos que se encargan todos los días de taladrar en la conciencia mundial y nacional ya hasta como negocio, que aquí no se respetan los derechos humanos, que vivimos en una realidad el terror, que el crimen se enseñorea en todo el país, que no progresamos, que la pobreza nos azota y mil lindezas más.
Lo cierto es que pese a esa prédica de ser el NOVENO país del mundo en visitas turísticas pasamos a ser el octavo con 35 millones de visitantes y una captación de más de 19 mil millones de dólares.
No será por lo que dicen los que sólo ven con el ojo izquierdo a nuestro país, sino por la oferta que tenemos de turismo y por las cosas buenas que pese a todo hay en nuestro país y que los turistas del mundo sí ven .
EN NUESTRO ESTADO
Tampoco es ajena esta actitud del ojo izquierdo.
Desde luego cada quien es libre de opinar lo que quiera y nosotros también .
Pero no todo es negro, ni tampoco todo es blanco. Hay muchas cosas buenas, y hay muchas cosas que no lo son. Subrayar sólo un renglón de ellos no parece justo. Se puede uno vestir de muy contestatario e insumiso con esta actitud, pero aparte de quienes alaben la supuesta valentía del juzgador no se ve el bien para la comunidad. A lo mejor ubicar el juicio medido pudiera servir más. Es sólo una opinión. Lejos de buscar ser una verdad absoluta que en el fondo muchas veces es necedad.
