Argumentos y oportunidades en la implementación de un sistema urbano estatal en Hidalgo

SABER PARA CONSTRUIR
La presencia de territorios urbanos con una gran cantidad de pobladores y la mayor y más frecuente diversificación de la actividad económica es una cualidad sustantiva del sistema urbano. Ahora parece que el reto principal es su conformación o construcción. No es de ninguna manera una encomienda fácil, sino que al tratar de organizarla funcionalmente comienza su complejidad.

Me pregunto en qué medida las personas que habitamos en Hidalgo consideramos relevante contar con un sistema urbano propio en el estado. Quizás para muchos de nosotros, como ciudadanos, profesionistas interesados en la organización de la ciudad la cuestión sea un punto trascendental para el desarrollo regional del estado. Sin duda es un aspecto importante que en algún momento dado todo ciudadano piensa.
En especial porque va de por medio el futuro inmediato de la ciudad, con sus inconvenientes, ventajas y fortalezas, lo cual pone de relieve algo que desde hace tiempo he pensado con cierta inquietud e interés: la existencia de una ciudad y los procesos de urbanización son el reflejo del interés que colocamos los ciudadanos en los detalles de la vida cotidiana. Comulgo con la idea de Edward Gleasser expresada en su libro denominado el Triunfo de las ciudades donde señala que los centros urbanos han sido motor de innovación y progreso.
En un contexto de cambios vertiginosos que están acaeciendo en el ámbito mundial, las ciudades toman un papel trascendente. El crecimiento de las ciudades y su expansión son muestra de la evolución continua. Son uno de los catalizadores del cambio social que en términos económicos, políticos y culturales poseen los contextos urbanos.  El aumento de las cifras habla de la expansión de los centros urbanos tomando formas muy diversas.
En el año 2012 el Consejo Nacional de Población con el Catálogo del Sistema Urbano Nacional muestran que en el año 2010 el 72.3% de la población vivía en zonas metropolitanas, centros urbanos y conurbaciones, ahora existen 384 ciudades de más de 15 mil habitantes, de las cuales 59 se consideran zonas metropolitanas.
De acuerdo al Catalogo por centros urbanos se comprenden aquellas ciudades con 15 mil habitantes o más, que no son equiparables a zonas metropolitanas. La conurbación grosso modo se refiere a la continuidad física entre dos o más localidades geográficas, mientras que la zona metropolitana es la conjunción en una unidad de municipios totales que conviven en una ciudad principal con un alto grado de correlación.
Elvis Wyly, en su texto Theories of Urban System Development, expresa que un sistema urbano puede ser considerado como una red de lugares o espacios interdependientes. Por su parte, Brian Berry pensaba que cualquier cambio significativo en una ciudad tendrá consecuencias para otras ciudades del sistema.
En la actualidad los sistemas urbanos están vigorosamente interconectados. Hay una fuerte presencia de intercambios económicos, movilidad urbana, provisión de servicios y emergencia de nuevos territorios lo  que denota una constante evolución.       
De esta manera es que la evolución de los territorios urbanos ha influido sobre el desarrollo regional en México y sobre el mismo estado de Hidalgo. En este sentido el autor Augusto del Noce afirma que la modernidad influyó de manera decisiva sobre la especulación cotidiana y filosófica. Yo diría además que las mismas condiciones que ha establecido el capitalismo, la globalización y la lógica económica neoliberal han incidido en la formación de contextos urbanos y en la constitución de una especulación sobre hacia dónde va la sociedad.
El futuro de los contextos urbanos y la semejanza entre metrópolis y megalópolis, se parecen en por lo menos dos aspectos que se refieren a la acumulación de capital y al constante intercambio financiero, así como las diferentes formas que ha tomado el sistema de inversiones monetarias.
Al hablar de desarrollo urbano de manera análoga al florecimiento de los territorios es menester traer a la mesa de discusión un modelo especial de un sistema urbano para Hidalgo y que, junto con el sistema urbano nacional, se erijan en el centro de la vida urbana, en lo que concierne al desarrollo regional.
En este entendido, ¿cuán importante es la implementación de un sistema urbano para el florecimiento de las ciudades en Hidalgo? Más valor recae si se habla del establecimiento de un sistema que se fundamente en diagnósticos y proyecciones de los problemas más urgentes que necesitan soluciones.     
Se concibe que la presencia de un sistema urbano tuviera la cualidad de ser muy particular. Que retome en efecto algunos elementos del Catálogo del Sistema Urbano Nacional, pero que en esencia prevea aspectos propios de la región como parte de un modelo estatal que contenga las fortalezas, las debilidades, las áreas de oportunidad, las amenazas y otros aspectos que le son esenciales; sus características internas y externas, así como diagnósticos precisos para prevenir posibles contingencias, en especial dos: 1) el incesante incremento de población y 2) la demanda de diferentes servicios, infraestructuras, vialidades y otros elementos, que son aspectos que marcan la vida de un sistema urbano.                   
Hay que destacar en los procesos de urbanización la cada vez mayor diversificación de actividades económicas y de servicios, aunados a la formación de centros urbanos, conurbaciones y zonas metropolitanas. Son aspectos que contemplan los sistemas urbanos, y que por tanto, desde mi punto de vista hay que estudiar y ayudar a desarrollar, por no decir que fomentar.    
La presencia de territorios urbanos con una gran cantidad de pobladores y la mayor y más frecuente diversificación de la actividad económica es una cualidad sustantiva del sistema urbano. Ahora parece que el reto principal es su conformación o construcción. No es de ninguna manera una encomienda fácil, sino que al tratar de organizarla funcionalmente comienza su complejidad.
Es en la interacción entre los elementos del sistema urbano que el estado podría encontrar su máximo potencial. Por lo cual, las tres formas que he hablado aquí: centros urbanos, conurbaciones y las zonas metropolitanas día a día van evolucionando hasta hallar nuevas formas de relación que se observan en los ámbitos económicos, políticos, culturales y otros más.        
Las principales cualidades de un sistema urbano son su forma, funcionalidad, estructura y proceso. Desde la perspectiva de Gómez Piñeiro el fin es el análisis funcional que tiene por objeto determinar qué aporta cada elemento al sistema en su estructura general y la posición que ocupa en el espacio social.
¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso los centros urbanos, las conurbaciones y las zonas metropolitanas tienen un orden de ubicación dentro del sistema urbano? ¿Qué ubicación tienen? ¿Cómo es la forma de interacción entre territorios, por ejemplo, entre una zona urbana, una localidad urbana y su relación con una zona metropolitana?, ¿cuáles son las características de las relaciones? ¿Para Hidalgo esto es así o tiene alguna variación? ¿Cómo se usaría para explicar la dinámica urbana del estado de Hidalgo?
Estas y otras cuestiones aparecen en el seno de mi reflexión para explicar la importancia que posee un sistema urbano sobre la organización urbana del estado. Ese es el dilema principal. Menester es no solamente dar cuenta las características que definen cada una de las dimensiones, sino que también es importante precisar las interacciones entre estas. Esto nos ampliará el panorama sobre la magnitud e importancia de los sistemas urbanos para la entidad. Al menos una parte.
*INVESTIGADOR DE EL COLEGIO DE HIDALGO
 

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