Por la confiscación de bienes
• La prensa rusa informa de que el Kremlin prepara la expulsión de 30 diplomáticos norteamericanos
“La administración Obama quería envenenar al máximo las relaciones ruso-estadounidenses, hacer todo lo posible para que la Administración de Trump se viera encerrada en una trampa”, concluyó Lavrov.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, declaró ayer que están estudiando qué medidas tomar ante la situación creada con las propiedades diplomáticas rusas en EU, que permanecen incautadas desde fines de 2016.
La Administración Obama, además de vetar al acceso a diplomáticos rusos a las casas que pertenecen al Kremlin, expulsó en aquella ocasión a 35 diplomáticos acusados de espionaje y Moscú, para sorpresa de todos, optó por no tomar medidas de represalia. La prensa rusa informa de que el Kremlin prepara la expulsión de una treintena de diplomáticos.
Lavrov definió la incautación de las propiedades diplomáticas rusas como “indignante”, ya que según la ley gozan de inmunidad. “Considero que para EU es simplemente vergonzoso mantener esta situación. Naturalmente, vamos a exigir que la ley impere, que la justicia y el derecho internacional sean restablecidos”, respondió Lavrov a un periodista que se interesaba sobre si Rusia tomaría después de todo medidas de represalia.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que no consideraba correcto discutir en público las medidas que están estudiando, pero añadió que comprendía que en el Congreso hay “ánimos rusófobos” y que la decisión de expulsar a los diplomáticos y de confiscar de hecho las propiedades diplomáticas habían sido tomadas bajo la anterior Administración de Barack Obama, cuando esta vivía sus últimos meses.
