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Encuentros y desencuentros en la Cumbre del G20

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Del 7 al 8 de julio pasado se realizó en Hamburgo, Alemania, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 20 (G20) en Hamburgo, Alemania. A este selecto club de países industrializados pertenece Argentina, Brasil y México por América Latina, y junto con Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, República de Corea, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea, y desde el estallido de la crisis actual en 2008 han intentado desesperadamente concertar sus políticas para ponerle fin, algo que se ha complicado con la llegada del presidente Donald Trump a La Casa Blanca.

 

Como en todas las crisis económicas del mundo capitalista, su profundidad y prolongación ha impulsado el surgimiento de nuevos fenómenos como la crisis de la deuda soberana en los países desarrollados, la guerra en Medio Oriente y la crisis de refugiados, que se han sumado a los millones de emigrantes  económicos en el mundo; incrementado el racismo y la xenofobia en algunos países receptores, donde han surgido gobiernos nacionalistas y populistas que se oponen a la inmigración, al libre comercio y a la propia globalización, como en los Estados Unidos, Inglaterra y Polonia, por ejemplo.

 

Sin embargo, los temas esenciales que debieron ser tratados en la Cumbre del G20 fueron desplazados por los conflictos actuales en Ucrania, Corea del Norte, Siria, Iraq y el Mar de China. En abril pasado el presidente Xi Jinping se entrevistó con el presidente Donald Trump en Florida, todos en el planeta esperaban que un acercamiento entre ambos líderes pudiera contener a Corea del Norte y sus ensayos balísticos, pero no ha sido así y la venta de armas por parte de los Estados Unidos a Taiwán ha tensado las relaciones y empujando a China hacia Rusia, aislada por los países occidentales desde la anexión de Crimea.

 

Después de la Cumbre del Grupo de los 7 (G7) países más ricos del planeta, efectuada en Italia en mayo pasado, que sirvió de marco para la primer gira internacional del presidente estadounidense, Donald Trump, la Cumbre del G20 ha sido la segunda; en ambas giras internacionales ha acaparado la atención mundial, pero también ha decepcionado a sus interlocutores por su rechazo a la inmigración, al libre comercio y a la lucha contra el calentamiento global, sacando a su país de los Acuerdo de París sobre el cambio climático.

 

Encuentros y desencuentros en la Cumbre del G20. Al final la Cumbre del G20 han sido el marco para encuentros bilaterales entre los líderes mundiales; entre ellos, los del presidente Trump que acapararon la atención mundial, en particular su primer encuentro con el presidente Vladimir Putin de Rusia. Dentro de esas reuniones bilaterales planeadas durante meses, el presidente Trump inició el viernes pasado con el presidente Enrique Peña Nieto, reunión que tuvo un desenlace desafortunado seguido de aclaraciones.

 

De la reunión con el presidente Vladimir Putin se desprendieron acuerdo que posiblemente permitan poner fin a la guerra en Siria, aún cuando no se habló de colaboración entre los dos países para luchar contra el Estado Islámico; no obstante, las conversaciones posiblemente contribuyan a meter en cintura a Corea del Norte, para lo cual necesitan a China, y posiblemente, terminar con la tensión de sus relaciones a raíz de la anexión de Crimea por parte de Rusia y las sanciones impuestas por los países occidentales al Kremlin.

 

Del encuentro desafortunado entre el presidente Trump con el presidente Peña Nieto poco se puede rescatar. El presidente Donald Trump, como lo había dicho a principios de este año el empresario Carlos Slim, en las negociaciones con sus adversarios, cuando son fuertes negocia y si son débiles los aplasta, así que hizo esto último con el presidente Peña Nieto, dejando al descubierto su desprecio hacia México.

 

En medio de las expectativas generadas por el encuentro bilateral entre el mandatario estadounidense y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la Cumbre del G20, el impredecible Donald Trump volvió a humillar al presidente Enrique Peña Nieto, al decirle en público que México pagará por la construcción del muro fronterizo en su encuentro bilateral.

 

Peña Nieto permitió que los comentarios de Trump pasaran por alto durante la reunión de viernes 7 de julio en Hamburgo. Los reporteros le preguntaron al presidente Trump si él esperaba que México financiará el muro fronterizo y sin miramientos, olvidando el protocolo y lo convenido con el presidente mexicano, él respondió diciendo que absolutamente, México tendría que pagar por ello. Sin embargo, como si no hubiera pasado nada, el presidente Enrique Peña Nieto se sentó en silencio a su lado; luego vinieron mil aclaraciones sobre ese tema.

 

El presidente Enrique Peña Nieto agradeció al presidente Trump por haber aceptado el encuentro bilateral; dijo que eso permitiría mantener un diálogo fluido entre ambos países para avanzar en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), trabajar en materia de cooperación para la seguridad de ambos países, especialmente en las fronteras, y en el tema migratorio, así como en temas de seguridad y combate al crimen organizado.

 

Al final, la Cumbre del G20 se resumió en los acuerdo sobre la lucha contra el terrorismo, el cambio climático, el comercio y la ayuda a África, donde se alcanzan compromisos con grandes dificultades. Como en cada Cumbre del G20, a parte de lo complicado de llegar a acuerdo, lo más difícil es ponerlos en marcha y lograr los objetivos previstos. Durante las últimas cumbres, los acuerdos han sido más bien postulados de buena voluntad que compromisos reales para poner fin a la crisis actual y crear un nuevo orden económico mundial.