“Pudiera crearse una psicosis que aleje a los consumidores de estas plazas, y son muchas las inversiones, los empleos en riesgo”, señaló Jesús Bravo
“Derivado de la ola de asaltos que recientemente ha incrementado en los comercios, las viviendas y los ciudadanos en general, Pachuca requiere de cuerpos policiacos de primer nivel, policías bien armados, entrenados y articulados en estrategias que desalienten a los criminales pues está en riesgo la seguridad y tranquilidad que caracteriza al Estado”, así lo señaló el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur), Juan Jesús Bravo Aguilera.
También señaló que es indispensable que las empresas comiencen a enlistar entre sus egresos el costo de medidas de seguridad, como ocurre en otros sectores, con la instalación de cámaras de video, de enrejados y vallas electrificadas, contratación de policías bancarios, entre otros.
“Necesitamos que nuestros cuerpos policíacos sean evaluados; que se informe al público cuántos policías resguardan Pachuca, tanto municipales como estatales, con qué armamento, con cuánta capacitación y de qué tipo, y muy especialmente, los resultados que ofrece su trabajo”, consideró el empresario.
Es necesaria además una coordinación efectiva, estratégica, de los cuerpos policiales de los tres niveles de gobierno para que actúen con mayor efectividad; no hay nada que aliente más a la delincuencia que la impunidad.
Destacó el líder del comercio formal en Pachuca que estos asaltos no sólo dañan a los comercios atacados; “pudiera crearse una psicosis que aleje a los consumidores de estas plazas, y son muchas las inversiones, los empleos en riesgo”.
Debe considerarse además el “efecto cucaracha”, la delincuencia que llega de un estado tan violento como el Estado de México, que ve a Hidalgo como un campo fértil para su actividad, por ser una entidad tradicionalmente segura, con una población confiada.
Bravo Aguilera aceptó además la necesidad de una efectiva participación de las empresas en las tareas de vigilancia.