• Como lo dijo desde que hizo pública su enfermedad, la actriz de 52 años de edad, recalcó que al cáncer hay que desmitificarlo
“Madre no hay más que una, pero aquí, se necesitarían tres”, dice Antonietta, un ama de casa que tan pronto sale del escenario, se convierte en Edith González.
Casi una hora después, al término de la obra “Un día particular”, Edith recibe a la prensa sobre el escenario. Ha dejado la peluca que portó en ella y aparece al natural, con el cabello cortito a causa del tratamiento que recibe contra el cáncer.
“(La obra) Se la dedico a los que tenemos que aprender a construirse cada día, ése es el mensaje, cómo hacer de una vida normal que todos tenemos, una vida particular, que cada día cuente”, dice haciendo guiño a su propia experiencia.
Pero la salud va bien. Está lista, dice, para varios proyectos que prepara, algunos tocándole la puerta para sumarse a ellos.
“Esperemos textos que hemos presentado y ojalá gusten (para concretarse), sorpresas que he planeado, por lo pronto está la obra, afortunadamente hay trabajo”, establece.
Como lo dijo desde que hizo pública su enfermedad, la actriz de 52 años de edad, recalcó que al cáncer hay que desmitificarlo. “Debemos de tener fe en la vida, al cáncer hay que desmitificarlo y qué bueno que yo puedo transmitir algo bonito, dar parte de lo que mi padre me heredó (la energía)”, indica a pregunta expresa.
“Es decir que el poder está dentro de ti (la gente) y es lo importante”, expresó Edith.