• Advertencia del presidente chino a los descontentos de Hong Kong
El presidente de China, Xi Jinping, declaró ayer en Hong Kong que el Gobierno central de Pekín no tolerará ningún desafío a su autoridad por parte de los descontentos en esta ciudad con el sistema, en un discurso que conmemoraba la vuelta de esta ex colonia británica bajo soberanía china hace ayer 20 años.
Las contundentes palabras de Xi tuvieron lugar en un momento marcado por la polarización y la división social entre aquellos que apoyan la actuación del Gobierno central y los que temen que el Partido Comunista chino (PCCh) está estrechando su control sobre el territorio y erosionando su autonomía y derechos -sistema legal propio, democracia limitada, libertad de prensa-, garantizados por el ‘un país dos sistemas’ que rige su vida política desde 1997.
“Cualquier intento de poner en peligro la soberanía y la seguridad de China, desafiar el poder del Gobierno central y la autoridad de la Ley Básica (miniconstitución que rige en este territorio) o utilizar Hong Kong para llevar a cabo actividades de infiltración y sabotaje contra la China continental es un acto que cruza la línea roja. Es absolutamente inadmisible”, advirtió el mandatario después de repasar la historia de la ex colonia y su relación con la madre patria.
Aunque sin nombrarla, Xi también dio a entender que su Gobierno apoyaría la introducción en Hong Kong de una Ley de Seguridad Nacional como la que rige en la China continental, algo que se infiere de su referencia a la necesidad de mejorar la protección de “los intereses de la soberanía nacional, la seguridad y el desarrollo”.