Elecciones al sexto distrito
El Partido Demócrata presentó los comicios como un referéndum sobre Trump. Un referéndum que han perdido; fue el tercer fracaso consecutivo de demócratas
Handel declaró su victoria, mientras sus seguidores interrumpían su discurso con gritos de “¡Trump!, ¡Trump!, ¡Trump!”. Poco antes, Ossof, simplemente, había declarado que “la esperanza sigue viva”
Las elecciones al sexto distrito de la Cámara de Representantes de EU ya habían pasado a la historia antes de que se cerraran los colegios. Habían batido el récord de gasto en una campaña. Nada menos que 51 millones de dólares habían sido invertidos por los dos candidatos y los grupos que les apoyaban. O sea, 200 dólares por votante. Pero eso era lo de menos. Lo importante era que el Partido Demócrata, en la oposición, había presentado los comicios como un referéndum sobre Trump. Un referéndum que han perdido.
La republicana conservadora Karen Handel derrotó limpiamente -aunque por menos de lo habitual en el conservador Sur de EU- al demócrata de centro Jon Ossof, de apenas 30 años, que iba a capitalizar, decían sus defensores, el rechazo de los electores a los políticos tradicionales que llevó a la casa Blanca a Donald Trump. Precisamente, estas elecciones eran una consecuencia de la victoria de Trump.
El presidente ha nombrado a Tom Price, que era el representante que ocupaba el escaño del sexto distrito, secretario de Salud. Por tanto, era necesaria una elección especial para cubrir la vacante. De ahí vinieron los 51 millones de dólares gastados. Y de ahí ha venido una clara victoria de Handel, famosa por sus posiciones cercanas al Tea Party y su oposición al aborto.
Con el 83% de los votos escrutados, y Handel 5 puntos por delante de Ossof, la agencia de noticias Associated Press, que ejerce una función de árbitro informal en los comicios estadounidenses, dio vencedora a la primera.