CONCIENCIA CIUDADANA
En sentido contrario a la reacción esperada por sus adversarios, Andrés Manuel López Obrador decidió no convocar a sus seguidores a manifestarse en las calles como protesta contra los resultados de las elecciones locales en el estado de México dejando a quienes creían que así lo haría con las ganas de acusarlo, como es costumbre, de constituir un “peligro para México” y un inconforme permanente con los resultados de elecciones que no es capaz de ganar.
En cambio, el líder del partido Morena decidió canalizar el enojo y la frustración de la militancia de Morena y la ciudadanía que ven en las elecciones del estado de México una muestra más de la cerrazón del sistema político y su incapacidad para regenerarse convocándoles a comenzar, desde ahora mismo, las tareas de organización requeridas para las elecciones presidenciales del próximo año, donde Andrés Manuel participará como candidato de ese partido.
De esa manera, el líder morenista evita el desgaste postelectoral que acarrean las hasta ahora inútiles movilizaciones contra los constantes fraudes electorales en nuestro País; canalizando la rabia colectiva hacia una tarea positiva haciendo a un lado las frustraciones que a nada conducen.
Lo anterior lo expresó en el Congreso Nacional de ese partido realizado el fin de semana, donde además, precisó quienes acompañarán a Morena en las elecciones presidenciales y quien se identificarán sus adversarios políticos.
Reafirmando lo dicho en las recientes campañas electorales del Estado de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, López Obrador dejó claro que los partidos PAN, PRD, MC, NUEVA ALIANZA Y VERDE ECOLOGISTA no contarán con posibilidad alguna de aliarse con MORENA, admitiendo sólo al PT, en correspondencia a la renuncia que su candidato a gobernador del estado de México hizo a favor de la maestra Delfina Gómez, la candidata morenista.
Por otro lado, anunció una convocatoria a sectores democráticos más amplios y diversos de la sociedad participen en alianza con Morena (a la que califica como la “vanguardia del movimiento”, término no muy afortunado a nuestro criterio) a fin de lograr el cambio de régimen que ya ha venido planteando desde antes de las elecciones pasadas y que se afianzará durante este año hasta llegar a una Convención Nacional el mes de noviembre.
Así, Andrés Manuel deja con un palmo de narices a quienes ya le veían incendiando la pradera mexiquense para tomar de pretexto la violencia que sus palabras pudieran desatar en ciertos sectores y grupos frustrados ante las imposiciones electorales para intensificar la campaña de descrédito que le han endilgado durante todos estos años.
Una tarea a la que convocó a Morena fue la de intensificar la formación política de sus cuadros de base, tarea que, a nuestro criterio no solo ha de dirigirse a su militancia, sino a la sociedad entera, que tan urgentemente requiere de una formación básica sobre política democrática, la que le ha sido negada sistemáticamente por la oligarquía reinante, que si algo teme, es a una ciudadanía conocedora de sus derechos y obligaciones políticas.
De ese modo, MORENA y su líder toman el rumbo al 2018 sin hacer a lado sus demandas de revisión de las elecciones en el Estado de México, evitando empantanarse en el resumidero actual en que ha caído la política mexicana y sus principales actores políticos; demostrando con ello su capacidad política y capitalizando los resultados obtenidos el domingo pasado en ese y otros estados sin quitar el dedo del renglón en sus demandas. Eso es todo por mi parte
Y RECUERDEN QUE VIVOS SE LOS LLEVARON Y VIVOS LOS QUEREMOS YA CON NOSOTROS.