En este tenor está la presentación de una antigua tablilla de piedra en un programa del canal del Smithsonian, centro de educación e investigación que posee un complejo de museos asociado
Declaraciones, hallazgos y conjeturas en torno a temas bíblicos levantan polémica, aunque también la historia de las piezas arqueológicas que han sido rescatadas en los últimos meses.
En este tenor está la presentación de una antigua tablilla de piedra en un programa del canal del Smithsonian, centro de educación e investigación que posee un complejo de museos asociado.
En el programa exhibió la pieza como una evidencia de que alguna vez existió la Torre de Babel, pues tenía una estructura escalonada con siete pisos y una figura humana, que fue identificada como el rey Nabucodonosor II, constructor de los Jardines Colgantes de Babilonia.
Además, tenía inscripciones donde se lee: “Etemananki, Ziggurat Babel”, que significaría “Torre del templo de Babilonia”.
En el campo de la restauración está el trabajo realizado en el sitio de la tumba de Jesús en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El equipo atendió durante nueve meses las pequeñas estructuras sobre el lugar de entierro, aunque también repararon otras partes del templo. La estructura necesitaba conservación y ser reforzada, y la instalación de una red de drenaje subterránea para agua de lluvia y aguas servidas.
Con esta labor, el grupo científico a cargo evitó que la tumba de Jesucristo se convirtiera en una “montaña de arena”, pues las disputas entre las confesiones griega-ortodoxa, armenia y católica retrasaron los trabajos de restauración por más de 200 años.
El proyecto Magdala, dirigido por la arqueóloga mexicana Marcela Zapata, ha desenterrado la historia de Israel. En noviembre del año pasado se informó que un equipo hizo uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas.
Hallaron cuatro baños de purificación a orillas del Mar de Galilea o Mar de Tiberíades, en el poblado de Magdala, donde se presume vivió María Magdalena.
En una serie de excavaciones, también en noviembre del año pasado, se informó que un equipo, con ayuda de mexicanos, confirmaron que María Magdalena era una cercana colaboradora de Jesús y una mujer acaudalada.
