CINE DE HOY
Hace varios años la fotógrafa Maya Goded comenzó a retratar a las prostitutas que trabajan en la Plaza de la Soledad, uno de los sitios más emblemáticos de la zona roja capitalina.
Con el paso de los días, se fue estableciendo una amistad con Carmen, Angeles, Leticia y Raquel, quienes comenzaron a contarle su historia.
Fue entonces que Maya decidió comenzar a filmarlas y realizar lo que se convertiría en Plaza de la Soledad, un documental que participó en el Festival Ambulante y que ahora se estrena en la Cineteca Nacional.
Ya en Bellas de noche María José Cuevas mostraba los estragos causados por los años de una serie de famosas vedettes de antaño.
El filme de Goded resulta más crudo y humano, con mujeres alejadas del glamour y la belleza que fueron orilladas a la prostitución,
Violadas durante la niñez fueron orilladas al oficio más antiguo del mundo, en el que han envejecido.
Sin embargo no por ello dejan de ser amorosas madres que cuidan a hijas enfermas de cáncer que tienen que tomar quimioterapias.
Amorosas esposas que no se niegan a ninguno de los deseos de sus parejas.
Las hay también una pareja de lesbianas que llevan juntas varios años y que se apoyan en todo o maduras matronas que cuidan a viejos solitarios y enfermos que las mantienen.
Goded no puede evitar ocultar su simpatía por sus personajes, a los que no juzga ni cuestiona.
Plaza de la Soledad resulta pues una cruda mirada al mundo de la prostitución, sin ningún glamour y con mucha humanidad.