En promedio, un incidente vehicular a diario se ha suscitado recientemente en la carretera estatal Tulancingo-Cuautepec, que se encuentra en proceso de rehabilitación por parte del gobierno del estado y la Secretaría de Comunicaciones y Transporte.

Vecinos de diversos puntos a lo largo de estos siete kilómetros de trayecto, confirmaron la anterior tras señalar que, hasta el momento, dichos incidentes no han tenido mayores consecuencias; sin embargo, existe el riesgo de atropellamiento a personas y niños que acuden a sus centros escolares y lugares de trabajo.

El incidente más aparatoso, de por lo menos seis que se han registrado a lo largo de esta semana, se suscitó el pasado lunes; cuando un Jetta que era conducido a exceso de velocidad chocó por alcance un colectivo de la línea LAC, a la altura de la entrada a la comunidad de La Trinidad.

La peor parte la sacó el propio jetta que prácticamente destrozó su parte frontal; mientras que el colectivo sufrió daños en la puerta trasera y causó molestias musculares en el cuello a una mujer que viajaba como pasajera.

Vecinos aseguran que la mayoría de los incidentes han sido por alcance, ya que, debido a la rehabilitación de la carretera, algunos topes que eran indispensables, sobre todo en las entradas de las colonias circunvecinas a la arteria, fueron retirados con la perfilación del asfalto anterior.

Aseguran que algunos vehículos alcanzan o rebasan los 100 kilómetros por hora en una vialidad que no debe exceder los 40.

El incidente más reciente se presentó la mañana del jueves, cuando un motociclista no alcanzó a frenar y derrapó su moto para después impactarse con un camión de volteo que se atravesó para  incorporarse al acceso de la colonia La Esperanza.

Afortunadamente, el conductor de la moto, de 32 años de edad, sólo sufrió heridas superficiales y fue atendido por paramédicos de Bomberos y Protección Civil de Cuautepec.

Finalmente, los vecinos lamentaron que, la carencia, casi general, de educación vial, hace necesaria la reinstalación de los topes, antes de que suceda algo que lamentar.

Hicieron un llamado a las autoridades para apresurar las obras.