LE DIERON BUENA MADRIZA.
A Martha Ensástiga, se le apareció el diablo encuerado. Su cuñada, le dio de madrazos, y de pilón entraron dos de sus hijos. Pobrecita de Martita, sin piedad la desmadraron que la mandaron al hospital.
La señora caminaba como cangrejo, de la pela que le habían dado, una de sus vecinas le dijo que fuera al Sol Hidalgo, pero le contesto que no se ha ganado nada, mete cupones y no se saca los millones, que tiene muy mala suerte.
Le dijo que se fuera a quejar, porque le hacen más caso, a los periódicos, que en la procuraduría, ahí llego a confesarse. Le dijo a uno de los reporteros, que el día 2 de este mes, termino de hacer, su quehacer de su casa, que se encuentra en la calle de Santiago del barrio del lucero, en Pachuca.
Ahí vive con su esposo, su cuñada y dos hijos de a señora, pero p a su cuñada, no le gusto como hizo la limpieza, de la casa, y la agarro de las greñas, dándole un cachetadon que le aflojo las muelas, le mentó la madre y le dio de patadas en la cola.
Martha, no le dio importancia porque así la trata todos los días, la regaño la zurro y le dijo que la una acusar, con su carnal para que de volada le diera calle.
Ella, con mucho cuidado guardo sus mechudos, escoba y lo que usa para dejar la casa, como el maestro limpio. Llego uno de sus sobrinos, que se llama Gabriel, y se las aventó a la calle. Ese día se calmaron, pero al siguiente se les metió el pingo, porque llegaron con el fin de hacerle la guerra.
Nuevamente la cuñada, la puso como el tapo del suelo, y comenzó el rosario, para decirle que era una vieja cochina, marrana, que no sabe como su hermano, se junto con ella pero que de un momento a otro la iban a poner patitas en la calle.
La mujer, quiso dialogar con su cuñada, para que le explicara como quería la limpieza, y ya no la trataran mal. Pero la vieja se amarro su calzón, y le dijo que ella no hablaba con burras.
Con lágrimas en los ojos, dijo, que ella era la Cenicienta en la casa y todavía la trataban como sus calzones zurrados.
Llegaron su sobrinos políticos, Gabriel y Catalina, y atrás venia bufando, su cuñada María del Carmen. Quienes la tumbaron y le echaron bolita, le dijeron que desde ese momento ella tocara retirada, porque no la quieran ver ni en pintura.
Cuando se quiso levantar, la vieja María del Carmen, se le aventó encima quedando montada, y el agarro de las greñas y la azorrajo en el suelo, varias veces, que sonaba a bote viejo. Sus hijos, de su cuñada burlones le daban de patadas donde le cayeran, la sobrina, la agarro de un brazo, el sobrino del otro, la cuñada de las patas, la llevaron a la puerta, contaron, a la una, a las dos, y a las tres, y la aventaron, que cayo a media calle.
Le habían dado una gran madriza, que Martha, ya no se pudo parar y los vecinos, llamaron a la ambulancia de la Cruz Roja, y se la llevaron al Hospital General.
Al verla el Ministerio público, anoto en su carpeta única, con que situaciones había quedado, y mando a los agentes a que buscaran a la camioneta Urvan, y encerraran en un calabozo al chofer. Cuando los agentes investigadores salía ella les grito que no, fue una camioneta la que la atropello si no su cuñada y sus dos hijos.
Fue cuando levantaron el acta, y la mujer declaro, que ella no recibe apoyo de sus familiares, porque le dijeron que no se fuera a meter con esa familia de raza mendiga. Su esposo, que se siente muy galán y anda de Sancho, se pone de lado de su hermana y sus hijos, y le hacen la vida de cuadritos, porque la tiene de gata, ella lava, plancha, hace de comer, limpia, barre, va al mandado y todavía la desmadran.
Ella le suplico a las autoridades, que le echen la mano, que no tiene a donde ir, y que el día menos pensado se la pueden echar al plato, de las golpizas que le dan. Unas de las vecinas, le aconsejo, que los agarre dormidos y con un tubo les de en la cabeza, ella les contesto que no puede hacerlo porque para eso están las leyes.
Dijo otra de las vecinas, que veces a la media noche le ponen en la madre, y la sacan así como se duerme, ella sale corriendo porque su viejo borracho, la corretea con una palo, los perros ladran ella grita, y los demás vecinos, no la ayudan porque creen que es la llorona.
TIRAN FETOS EN LAS CALLES.
Se han encontrado 3 casos de aborto, uno en Pachuca, En Tula y Tepeji del Rio. Quedaron al descubierto, con unas horas de diferencia, como si las viejas greñudas se hubieran puesto de acuerdo. Las mujeres se deshicieron de sus productos en avanzado grado de gestación, en plena calle.
Un perro llevaba en el hocico un feto, luego de que fue aventado en el canal de riego, dentro de una bolsa de hule, en el caso de Pachuca, ni se las olieron, porque todos tiran su basura donde quiera, y el feto estaba en el montón.
La Procuraduría General de Justicia de la entidad se les hizo bolas el engrudo, y no saben, por donde comenzar a buscar a las madres. Lo único que hicieron fue anotar en sus carpetas investigadoras lo que encontraron. En lugar de ir a buscar a viejas panzonas, y que ahora estén lisas.
Se informo que el primero en el distrito judicial de Pachuca, encontraron una bolsa con sangre, en el boulevard Santa Catalina, conocida como Colonias. A la altura de la empresa Bimbo.
Los agentes de la policía de investigación, fueron notificados, por unas personas anónimas, del macabro hallazgo por lo que el personal, de los Servicios periciales, se trasladó al sitio señalado para levantar, el feto e iniciar el dictamen técnico. Luego de que los peritos en medicina forense química, y criminalística de campo. Hicieron los estudios correspondientes y se confirmo que se trataba de un feto.
Mientras que el agente del ministerio público, de Tula, también hizo lo mismo, porque lo que hace el chango hace la changa el feto estaba sobre la carretera. A la altura de las vías del tren. Piensan que se le ha de ver caído, alguna emigrante, que iba de mosca, a los Estados Unidos.
Lo mismo que los el Ministerio Publico, de Tepeji del Rio, levanto el acta como caso único, con el hallazgo de un feto humano en un terreno baldío de la colonia Taxinacalpan.
SE PELEARON LOS BORRACHOS.
Se dieron en toda la madre, que terminaron en el hospital y cuando salgan los meterán en las mazmorras de la policía, por alterar el orden en vía publica.
El domingo pasado estaba un grupo de chupamaros, chupando como recién nacidos, pero luego no falto motivo, para sacarse sus trapitos al sol, y se soltaron los madrazos. Se dieron una madriza de cuates, pero luego se picaron y se soltaron los golpes dándose hasta debajo de la lengua, porque se hizo una batalla campal, una lucha libre sin referee a calzón quitado.
Mentadas de madre, gritos, y mucha sangre, se inicio en la colonia Plutarco Elías Calles, de Pachuca. Mucha gente, en lugar de desapartarlos estaba feliz viendo como se rajaban la madre, y cada quien tenia su favorito.
Pero después al ver que la cosa estaba dura, llamaron al maravilloso, al único teléfono 911, informadores que fueran pronto antes de que se mataran unos borrachos, y hubo personas lastimadas. Llegaron los uniformados listos para calmar trifulca, pero unos estaban con los ojos cerrados, descalabrados trompudos.
Según los testigos un grupo de personas tomaba decentemente y como se debe hacer en la calle, comenzaron desde temprano y ni un policía pasó por el lugar ya que es delito tomar en vía pública, porque luego los borrachos se orinan en donde mejor los parezca, y otros estaban como el tigre de Santa julia.
Pero agrego el chismoso, que ya estaban hasta la madre, porque se caían solos, y comenzaron aventarse, originando una pelea del siglo, mejor que la del canelo con Chaves. Llegaron muy salsas los uniformados de seguridad pública, así como los paramédicos de la Cruz Roja, para atender a los heridos.
En el parte policiaco, se informo, que solamente se encontraban las personas afectadas, por la trifulca, entre ellos un hombre adulto, con el hocico abierto, un menor descalabrado y una vieja desgreñada, al grado que la mandaron al hospital. Que de lo demás no se dieron cuanta porque llegaron una hora tarde.
Se informo por los médicos del Hospital general que debido a los madrazos que le dieron el rostro de Alejandro, estaba como Lin Mey.
Estaba iguanas ranas, Luis Eusebio de 17 años y Araceli de 30, que dijeron que ellos no tenían vela en el entierro si no que pasaron por el lugar, y los borrachos los confundieron con los que estaban peleando, Los afectados dijeron a los uniformados, que fueron los tripulantes de una camioneta, y un automóvil los dos de color azul pastel los que lo golpearon y se escaparon a toda velocidad.
Sin embargo no informaron conocer a los agresores o si el pleito lo orino alguna vieja, por lo tanto no hubo detenidos, dijo uno de los gendarmes, que para la otra llamen media hora mas antes para que lleguen a tiempo, porque tienen mucha chamba, se han soltado desmadrosos, en todas partes de Pachuca.
UN LEVANTON A UNA MUJER EN PACHUQUILLA.
Agarran a dos tipos, de cuidado con pistola, en un operativo. La oportuna intervención de los cuerpos policiacos, impidió que una mujer fuera secuestrada, rescatándola del vehículo en la que la llevaban, así también se logro empinarse a dos probables delincuentes la tarde de ayer.
Una impresionante movilización, de policías haciendo un ruido de todos los diablos, se genero al momento en que sonó el teléfono 911, sobre un levantón de una mujer, como a las 4 de la tarde, en la avenida Miguel Hidalgo, en el municipio de Pachuquilla, cabecera del Mineral de la Reforma.
Se dio a conocer que el personal de Seguridad Publica Municipal, del mineral de la Reforma y de Pachuca, así como los estobantes de la policía investigadora, vieron que la mujer era subida aun coche a la de a huevo.
Era una camioneta azul pintada de azul, que al verlos parece que vieron al diablo, salieron como tapón de sidra, pero los uniformados que se la saben de todas, todas implantaron un operativo de localización y búsqueda.
La policía informo que la camioneta, con la características descritas iba echa la mocha, se trata de una Ford Tipo Expedirían con placas del Estado de México, y debajo de ellas estaban otras del Estado de Hidalgo.
Dijo el parte informativo, que al marcarle el alto los tiraron de a locos, mas adelantes pararon la camioneta y vieja el ultimo se echaron a correr, por las calles de la colonia Minerva, lo cual motivo a los vecinos, pensando que era la carrera por el día del socorrista.
Pero luego, se tuvieron que hacer a un lado antes de que se los llevaran de corbata, porque un escuadrón de camionetas patrullas, de varias delegaciones de policías, con su torreta prendida, y su claxon ronco, y a toda velocidad iba por las calles unas por un lado y otro, y agarraron a dos sin dar más explicaciones.
