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UN INFIERNO BONITO

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    SE LES APARECIÓ EL DIABLO ENCUERADO

Los roba gasolina, como ven medio mensos a los que forman la gendarmería hidalguense, quisieron dar un fuerte golpe de los que acostumbran, pero esta vez les salió el tiro por la culata, porque la gendarmería ya los tenía apuntados en su lista negra. Les andaban pisando los talones para caerles en la movida.

Cuando menos lo esperaban los ladrones, les salió el diablo encuerado en un callejón sin salida, les quitaron los vehículos y lo que se habían conejeado de la toma clandestina; se soltaron los plomazos, tanto los ordeñadores de ductos de gasolina y los uniformados se jugaron el cuero como en las películas, disparaban y corrían de un lado a  otro. Los fueron siguiendo los policías ordenadamente para no darles oportunidad de que se pelaran.

Los ladrones tuvieron que abandonar las camionetas con contenedores de gasolina, que ya se la llevaban de distintas regiones, el operativo de la policía se llamaba “Ni un paso atrás”.  En el primer incidente registrado en la comunidad de “Binola” en el municipio de Tezontepec de Aldama, los gendarmes descubrieron una manguera que estaba conectada en una toma clandestina de Pemex y junto a ella un tractocamión marca Volvo de color azul, con caja seca, estaba cerrado.

Al revisar el interior de la caja descubrieron en dos cisternas 5 mil litros de gasolina y cuatro contenedores de mil litros cada uno estaban al ras, completamente llenos; se los llevaron para que quedaran a disposición de la Procuraduría de Tula de Allende, Hidalgo.

Al verlo las autoridades dijeron “Con razón el presidente Peña dijo que ya se había secado el conducto de las gasolinas, y por eso dio la orden de que soltaran el gasolinazo”, y que es seguro que el PRI pierda la presidencia.

Los uniformados, que ahora sí no los dejan dormir, sus jefes les dan pastilla para que no lo hagan por eso andaba como Zombis, se fueron por el camino al municipio de Tlanalapa y sobre la carretera de terracería los agentes encontraron una camioneta Chevrolet tipo Van, color rojo, y tres más tipo Pickup. Se las mascarón que de seguro llevaban combustible robado, por lo que los gendarmes les pararon el alto a través de códigos verbales: “Engarrótense ahí hijos de su &%= madre”.

Los ocupantes se bajaron muy machos con pistola en mano abriendo fuego en contra de los policías, que algunos corrieron a esconderse y otros se tiraron pecho a tierra, su idea era darse a la fuga y los delincuentes corrieron, fue cuando sonaron los plomazos de los uniformados, que sus escopetas sacaban chispas. Los ladrones se metieron entre la maleza y otros abordaron camionetas que los esperaban y se escaparon.

Fue tan rápido lo que pasó que los policías no les vieron la cola, pero por medio de radio se comunicaron con sus hermanos uniformados de toda la región y un camión, otros gendarmes se encontraron de frente con los de la policía municipal de Zempoala, los policías lograron detener cuatro camionetas  Chevrolet Express modelo 2002 con reporte de robo del año pasado.

Así mismo decomisaron 11 contenedores vacíos y un tramo de manguera de plástico, también se llevaron los vehículos para que los pusieran ante las autoridades competentes. En el ejido de Santa Ana Ahuehuepan, de Tula Hidalgo, aseguró una camioneta marca Nissan, que se encontraba con la caseta dentro de un canal de aguas negras, estaba como pollito tomando agua, a la vista tenían los contenedores vacíos pues ya iban a llenarlos, pidieron datos y la camioneta tenía reporte de robo; fue asegurada y puesta ante las autoridades grandes.

Para ya no hacérselas cansadas en el lugar conocido como Casas coloradas, municipio de Cuautepec de Hinojosa, los policías estatales aseguraron una camioneta Chevrolet, dicha unidad con reporte de robo.

De todos los roba gasolinas, no agarraron a ninguno.

 

DESVALIJARON SU COCHE MIENTRAS PLATICABA

La señora Carmen, a las 8 de la mañana del lunes pasado, encontró a su comadre afuera del colegio, y como toda madre chismosa se quedó a echar un cotorreo con otras que no tienen que hacer. Estaban en pleno chisme cuando entró una mamá que se tropezó y se fue de boca, para decirle que ya le habían dado en la madre a su carro.

La señora Carmen salió como loca, cuando lo vio se le doblaron las patas, el vidrio de atrás de su coche estaba roto. Revisó y vio los cables colgando, le habían madreado el estereo marca Kerwood, que le había regalado su viejo el día de su santo, estaba tan enojada que tenía todos los pelos erizados y gritaba ¡No puede ser! ¿Quién fue ese jicotillo? ¡¡Chin!!  ¿ahora  qué hago?

Una de sus amigas, que se encontraba dentro de su coche le dijo que ella vio a un individuo en el interior de su automóvil, pero no le dijo nada porque pensó que era su viejo. Como se estaba pintando la trompa, no le dio importancia. Pero después por el espejo vio a un chaparro que llevaba algo en la mano, que escondió en su chamarra. Los gritos de doña Carmen hizo que se detuviera una patrulla y les explicó que la habían robado, el policía por radio dio aviso a sus colegas y le contestaron que ya habían agarrado al ladrón, que por ir de baboso se tropezó, se cayó botando el estereo.

El policía que estaba  en la esquina de Matamoros lo detuvo y lo mandó a la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del estado. Se llevaron el coche y a Carmen para que reconociera lo que le habían robado, y dijo que sí, que ese era. Pidió al Ministerio Público que le pague los daños porque si no su viejo se la va a surtir.

 

DOS HERMANOS MADREADOS

Andrés y Diego Lucas, de 51 y 36 años de edad, respectivamente, les fue como en feria, los mandaron al Hospital de una madriza que les dio un borracho. Declaró Diego ante el representante social que después de andar todo el día como calzón de mujer mala, pues maneja un taxi, para echarse un descansito, con este calor se le antojó una “Chave” e invitó a su carnal Andrés que no desperdició la idea.

Compraron un cartón de chelas, se sentaron a la orilla de la banqueta, muy tranquilos comenzaron a chupar. Pero como en estos tiempos un mexicano no chupa solo, se les acopló un mono que les dijo que si no le invitaban una, se la invitaron y no se separó hasta que le dieron mate al cartón. Después le dijeron los hermanos que ahí se rompió una taza y cada quien para su casa. El desconocido les dijo que no fueran gachos, que ya lo habían dejado picado, que le invitaran la caminera.

Diego le dijo que por hoy todo estaba bien, que si quería seguir chupando que lo invitara el gobierno. De momento recibió un botellazo en la frente, la botella se rompió y con los vidrios que le quedaron en la mano le cortó la cara a Andrés, dejándole la marca del zorro.

Al ver que estaban los dos hermanos tirados, el que les pegó se pelo por la calle de Miramón, en la colonia Felipe Ángeles. Diego veía a su carnal, que le salía mucha sangre y estaba inconsciente, no sabía qué hacer. Un vecino que le echó la mano le dijo que llamara a la Cruz Roja, que el güey que los madreó es un vicioso, que nada más anda de gorrita café. Se los llevaron al Hospital General, Diego puso la demanda en contra del gorrón, que los atacó nada más de pura onda.

 

QUIERE SEGUIR SIENDO SU NOVIA

María Nene andaba de novia con Cuauhtémoc, de 23 años, se enojaron y él no la quiere ni ver, ella lo anda buscando para que regrese, pero “Temo” se amarra su calzón y le dice que no quiere seguir con ella, que esas pulgas no brincan en su petate. María es más terca que una mula y le fue a caer en su negocio que tiene en la calle de Narciso Mendoza. Le dijo que es mejor que sigan de novios y le dio una cachetada. Estuvieron alegando por horas, ella decía que sí, él decía que no. María se acercó a una caja de herramientas, sacó un cúter, se cortó las venas de las muñecas, el trató de detenerla y se manchó de sangre; fue a llamar a su mamá, doña María Nene, y le dijo que su hija se había cortado las venas.

La señora le contestó que eso a ella  le andaba valiendo madre, que si le pasaba algo a su hija era mejor que se despidiera de este mundo. Cuauhtémoc no sabía qué hacer, hasta que llamó a la policía, cuando llegaron María les dijo que fue su novio quien la quería matar cortandole las venas. Él les juraba que no, que ella sola lo hizo. Los policías se los llevaron, una al hospital y el otro a declarar. Cuando Cuauhtémoc estaba rindiendo su declaración, entró el padrastro de María, quien le echó ojos de pistola y le dijo en la oreja “Si le pasa algo a María, te mato”. Cuauhtémoc dijo al Ministerio Público que ya lo había amenazado Gustavo, el padrastro de su ex, y que es capaz de cumplir, que mejor lo dejen una temporada en la cárcel mientras se calman las cosas.

 

LA DEJARON CHIMUELA

Carolina Díaz está súper enojada con los dentistas Marco Antonio Ramírez y Guillermo Olvera Contreras, que tiene sus consultorio en Allende, quienes la dejaron chimuela y le estafaron su dinero, que son unos sacamuelas balines.

Dijo al Ministerio Público que le pasó lo que al perrito cuando le duele la muela, su viejo le recomendó que fuera a ver a esos monos, uno de ellos le dijo que tenía mucha caries, parecía elote con hongos, y que ellos se los iban a arreglar como mazorca de maíz, le  iba a costar 12 mil pesos, que se los fuera pagando poco a poco porque se iba a llevar un tiempo, mientras le iban a poner unos frenos para que se le enderezaran porque estaban chuecos.

Dijo que sí, eso fue en el año de 2014, así se aventó varios años con dientes de caballo riéndose, al comer se le cayó una muela,  fue a ver a uno de los dos mendigos para que le calmaran el dolor. Al revisarle la dentadura le dijeron que se le habían hecho de tiburón y le iban a salir en otro precio, aparte del que le habían cobrado, que el doctor Guillermo, especialista en arreglar dientes difíciles, se iba a encargar, que el precio total serie de 22 mil pesos. Quedó en un acuerdo y se aguantó el dolor. A los pocos días se le cayó otra muela y se le hinchó la boca como trompa de puerco, de inmediato fue a ver otra vez al dentista, quien le dijo que era necesario sacarle muelas y dientes, para no darle en la madre a la encía y luego le hacía unas placas mejor que las de su automóvil. Pero se la hicieron de jamón, que mañana, que pasado, y mejor fue a otra clínica a Tizayuca, donde le dijeron que la habían defraudado, por los frenos que le pusieron le causó infección y echó a perder sus mazorcas. Enojada fue a poner su queja en contra de los dos sacadientes que valen madre, y que le devuelvan su dinero.