Hidalgo primero, frente al retorno de los emigrantes

Hidalgo se encuentre entre los 12 estados del país que anualmente expulsan miles de sus ciudadanos

La política migratoria del presidente Donald Trump difícilmente cambiará, pues fue uno de sus ejes de la campaña que lo llevó al poder. En México, frente a la inminente llegada masiva de inmigrantes ilegales procedentes de los Estados Unidos, crece la preocupación entre los gobiernos de los Estados para brindarles oportunidades de empleo, de estudio y acceso a los servicios de salud a miles de emigrantes; razones por las cuales millones de mexicanos han huido del país en los últimos 70 años, buscando en los Estados Unidos las oportunidades que su país de origen les ha negado.

Desde que regresé a México y al Estado de Hidalgo, hace 21 años, los problemas de la pobreza y el desarrollo de esta entidad han acaparado mi atención. De aquí que en el 2008, en una investigación que realicé para el Instituto de Administración Pública de Hidalgo (IAPH), señalara que al menos el 23% de los hogares del Estado de Hidalgo tenían un familiar que vive en el extranjero, cuya edad oscila entre 15 y 34 años; mientras que, un poco más del 7% del total de los hogares hidalguenses tienen al meno un familiar en los Estado Unidos, lo que equivalía entonces a más de 250 mil hidalguenses viviendo en ese país.

A la vez, cité una encuesta realizada por Ricardo Contreras Soto, citada en su libro: “Proceso de circulación de la mercancía migrante”, donde señala que el 3.4% de los migrantes no sabe leer ni escribir; el 12.8% tiene primaria incompleta; el 14.4% primaria terminada; el 12.2% secundaria incompleta; el 25.5% estudios terminados de secundaria. Entre ellos el 9.2% tienen un nivel de calificación profesional, el 0.2% poseen una carrera técnica, 3.8% tienen una carrera de técnico medio terminada, 4.8% tiene estudios profesionales completos y 4% estudios de posgrado.

También, he sostenido que la emigración en Hidalgo es el resultado del insuficiente desarrollo económico alcanzado hasta hoy por la entidad; el que se vio agravado por la disminución de la actividad minera, producto del desplome de los precios internacionales de los productos primarios en los años 70’s y en la actualidad, el agotamiento de los yacimientos y los efectos de la inestabilidad de la economía del país.

Por otro lado, no es extraño que entre los 84 municipios del Estado de Hidalgo, la mayoría de los que poseen un menor grado de desarrollo son aquellos que también tienen una muy alta relación con la migración internacional. Por ejemplo, Pacula; Zimapán; Tasquillo e Ixmiquilpan, son los cuatro municipios que tienen el mayor grado de intensidad migratoria, lo que ha hecho que entre el 35 y 51% de sus hogares esté vinculado con la migración internacional; dentro de los cuales, entre los últimos tres municipios existe una fuerte corriente migratoria de la población otomí.

Hidalgo se encuentre entre los 12 estados del país que anualmente expulsan miles de sus ciudadanos. Un estudio efectuado en 2007 por el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), constaba lo anterior, al revelar que los principales Estados que expulsan población en México son: Distrito Federal (D. F.), 60.5%; Zacatecas, 55.3%; Durango, 47.2%; Oaxaca, 41.5%; San Luis Potosí, 38.8%; Hidalgo, 38.3%.

De este modo, debido al insuficiente crecimiento de la economía nacional, 2% en promedio durante lo que va del sexenio actual, no sólo el desempleo y la economía informal ha crecido en México, sino que con ello también lo ha hecho la violencia, el crimen organizado y la inseguridad, empujando a millones de mexicanos a abandonar el país.

Los retos del gobierno del Estado de Hidalgo frente a este fenómeno son muchos, pero los mecanismo para enfrentarlo hoy son aún más. Desde hace 21 años la infraestructura en educación ha crecido en todo el territorio del Estado, sobre todo en la educación superior, donde la universidades politécnicas y tecnológicas han llegado a zonas y comunidades rurales hasta hace poco olvidadas. A la vez, han crecido las grandes tiendas de autoservicio en la entidad y ha mejorado la infraestructura carretera.

En este sentido, para hacer frente al retorno de miles de inmigrantes ilegales, el gobierno del Estado de Hidalgo no sólo debería ofrecer a las empresas armadoras de autos espacios en la zona industrial de Ciudad Sahagún, sino ir más lejos para estimular las inversiones de grandes empresas manufactureras en plantas próximas a las universidades politécnicas y tecnológicas, a fin de propiciar el trabajo de investigación y desarrollo dentro de esas universidades y la retención de la fuerza de trabajo calificada, salida de las universidades, por las empresas.

Pero no sólo eso es posible hacer hoy en el Estado de Hidalgo. De nada sirve tener grandes tiendas departamentales y de autoservicios instaladas en su territorio, si no compran ni venden productos manufacturados o producidos en Hidalgo. En este sentido, es preciso crear cadenas de valor para que las tiendas departamentales y de autoservicio, vendan productos agropecuarios o manufacturas hechas en el Estado. Si el presidente Trump tiene la consigna: “Estados Unidos primero” ¿Por qué razón el gobierno del Estado no puede trabajar para hacer: Hidalgo primero?

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