UN INFIERNO BONITO

HACIA SUS NECESIDADES.
Una señora estaba en el corral de su casa, como el Tigre de Santa julia, era medio día y el solecito le daba donde casi nunca lo hace. De pronto a unos centímetros de donde estaba, vio a una serpiente venenosa que se le acercaba.

Gritando se paro echa la mocha, y corrió a meterse a su cuarto para avisarle a su marido, lo que había visto, el señor salió con un machete para darle en la madre a la serpiente que espanto a su vieja, que no le dio tiempo de limpiarse.
Pero ya los perros, se le habían adelantado a mordidas le arrancaron la cola, dejándola herida y sangrando. La víbora media más de metro y medio de largo, con los gritos de la señora se había juntado mucha gente, de la comunidad de Huejutla, pensando en que le estaban apretando el gañote.
La noticia corrió como reguero de pólvora, que llegaron los gendarmes, con la carabina bajo el brazo con el dedo en el gatillo.
Cuando vieron que se trataba de una serpiente, completamente venenosa, mandaron a traer al Herpentario, del Instituto Tecnológico de Huejutla, donde la reviso el biólogo. Claudio Mendoza, con mucho cuidado le curó la cola, y partes de donde estaba herida.
De acuerdo con los elementos del cuerpo de bomberos, que fueron quienes la atraparon, a la serpiente que tiene el nombre de “Mahuaquite” o también es conocida como “Nauyaca” o “cola de hueso”  de las más peligrosas y venenosas de la región.
“Dijo el Biólogo, a las autoridades  que ese reptil, no fuera sacrificado, por los vecinos ni por nadie, porque su propio veneno elabora el antídoto ( Antiviperino) que se aplica a los humanos, que lleguen a ser mordidos por la víbora.
Se dijo que la propietaria de la casa ubicada en la calle de Hidalgo, colonia los frailes Sandra Guadalupe, quien les dijo a los bomberos, que por un pelito y no lo cuenta.
Per eso ella pondrá un baño adentro de su casa, y jamás vuelve a zurrar, al aire libre. Dijo que fue al medio día cuando la mujer reporto el animal en el patio, pero ella pensó que se trataba de un cascabel.

PERSONAS, EN CUEROS.
Los vecinos de la colonia Cuesco de Pachuca, han dicho que se han soltado unas 8 personas, en la calle, de la  avenida del mismo nombre. Dijeron los vecinos que en dicha zona, el grupo de vecinos, formado de hombres y mujeres realizan  sus necesidades fisiologías, a la visita de todos los trasuntes, chicos y grandes hombres y mujeres.
Fernando Reyes, habitante de la colonia menciono a las autoridades, que hace unos meses, un  grupo de indigentes, llego, dijo que no son agresivas, pero son obscenas, y exhibicionistas pues se ensucian en plena calle, a la hora que sea, y se orinan, caminas en las banquetas encuerados, ante los ojos de todas las personas.
Piden dinero para comer, en la calle,  se drogan y asustan a la gente, cuando entran en crisis de ansiedad, además les han aconsejado, otros señores que hagan unas casas de cartón chiquitas como las que hizo la infonavit, de un solo cuarto, donde pueden hacer los que ellos gusten.
Les han avisado al 911, pero no hacen caso, por el contrario la policía ha ido y los deja estar en esa calle, todo el día pasa gente,  principalmente los estudiantes que les faltan al respeto enseñándoles sus cosas. 

“EL CUCHO”
En el barrio del Arbolito, había una pareja de recién casados Guadalupe y Pedro, eran jóvenes y desconocían las cosas maritales. Su vida cambio al nacer un pelón, con labio leporino al verlo,  Pedro,  le comenzó hacer reproches a su vieja. “ves por tu maldito  modo  de ser,  Dios te castigo, el niño salió defectuoso.  Dice mi jefa, que no te pusiste un seguro en tus calzones, cuando estabas panzona, y se lo comió la luna”   Guadalupe estaba calientita, porque la estaba zurrando sin motivo y le contestó. “Qué caso le haces a esa vieja chismosa, A ti, te hubiera cocido el hocico, cuando naciste,  no fueras tan borracho, luego llegabas y me agarrabas a la fuerza y hay tienes tu fregadera, También  le hubieras dicho a la vieja de tu madre, que no me compras calzones, que  ando a raíz,  ni modo que me clavara el seguro en el ombligo, y dile que no ande de chismosa porque un día me va agarrar enchilada y le voy a poner en su madre”
Al paso del tiempo Pedro, cada que veía a su hijo tomaba más de la cuenta, y regresaba a pelear con su vieja. “Qué vamos hacer, todos los niños y vecinos se burlan del niño. Me dan ganas de comprarle un pasamontañas, nada le hace que digan que es hijo, del sub-comandante Marcos”
La señora, se puso furiosa.”Tu y los vecinos, ya me llenaron el buche de piedritas, Ya me tienen hasta la madre si te da vergüenza de tu hijo, Sácate mucho a la grosería, contigo y sin ti, lo puedo sacar adelante”
Pasaron los años y Pedrito, sufría  burlas de sus compañeros en la escuela, dejó de ir porque le pusieron “El Cucho” y cada que le decían así,  parece que le picaban la cola, se les iba a madrazos,  no había día en que no se pelearan. Sus peleas eran salvajes, o lo madreaban o madreaba, a quien le dijera “Cucho”  Una vez que se estaba peleando uno del barrio que no lo conocía  por la emoción le gritaba. “dale “Cucho” ¡tu le das “cucho”  hasta que le dijeron. “Cállate el hocico que por eso se está peleando.
                                
INOCENTE PALOMITA.
Este es un cuento de nuca acabar, había una vez  un joven llamado Julio Cesar de la cruz Angeles, tenía  19 años de edad,  y fue el elegido por los parqueros,  para quitarle su lana. Salió muy contento de su casa de la colonia los Cedros, a cobrar su pago quincenal de  mil 700 bolas, después de cobrar  se compro una tarjeta de 100 pesos y guardó lo demás.
Cuando caminaba por la Prepa 1, le grito un señor: “hey joven espérate” llego junto a él y le pregunto ¿No es tuyo este paquete de dinero?  Julito, abrió  los  ojos al ver lo que tenía  y  le contestó. “No señor ¡no es mío” El señor hiso  cara de preocupación y le dijo: se le ha de ver caído a una  chava que llevaba un vestido rojo, pero como ya te dije, vamos a repartirlo
.A Julio cesar, le pareció una excelente idea y caminaron  por  un terreno baldío  por las vías del tren,  cuando  iban lejos, llegó otro señor  preocupado y  les preguntó:
“¿De casualidad no encontraron un envoltorio que tenía billetes?” El señor le hiso señas a Julio, de que se callara y le contestó:  “no encontramos nada, nosotros traemos nuestro dinero, el es mi sobrino enséñale cuanto traes, Julio Cesar le mostró  billetes de 200 pesos, y le dijo: esto es lo que acabo de cobrar. 
El señor se dio la media vuelta, y se retiro, Julio iba a guardar su dinero y le dijo el supuesto tío, dámelos para guardarlos en el paquete. Ten guarda el envoltorio con el dinero, aquí me esperas no te muevas no me tardo  para repartirnos el  dinero. Emocionado Julio le dijo que si, y espero mucho tiempo  el señor no llego.
Julio guardo el dinero y se fue a su casa en un taxi, y cuando abrió el paquete de dinero, eran recortes de periódico. Enojado se regresó a levantar el acta, junto con su papá que todo el camino lo fue zurrando por menso, ya le habían dado en la madre con su dinero.

SU HIJO LO ROBO.
Rafael  Escamilla, le toco bailar con la más fea, tiene un hijo desobediente de 14 años,  que le resulto mano larga,  se llama Víctor,  se junta con puro vago. Una vez  su padre le  llamó la atención  y  se le puso al brinco, el señor se enojo  y  le dio calle, corriéndolo de su casa.
Le dijo al agente del Ministerio Público, que llegó a su hogar,  en la calle de Santa Cecilia número 15,  del fraccionamiento María Isabel,  y  no encontró un modular y 3 mil pesos.
Eso lo hizo  brincar de coraje y echo madres en contra de los ladrones, realizó una investigación por su cuenta y le resulto igual que a los ministeriales, no supo quien fue el ladrón.
A los pocos días, le robaron un Play Station y 500 pesos, comenzó, a buscar el hilo negro, y nuevamente fracaso, y se le metió la idea de que a lo mejor era su propio hijo. 
Pero su vieja alcahueta, le alejó esa idea de  su cabeza  diciéndole que su muchacho era un mal agradecido, pero no un ladrón. Rafael quedó de acuerdo con su señora, que ella tenía  razón  porque su hijo fue educado a la alta escuela.
Pero el que roba dos veces va por la tercera, y esta vez le robo 13 mil pesos que tenía guardados. Su padre lloró como lloran los hombres, de coraje y de tristeza al saber que su hijo era “El Ratón”
Le pidió a las autoridades que le apliquen la pena máxima, pero el agente del Ministerio Público,  le dijo que no le puede aplicar un penalti,  porque es menor de edad,  pero cuando lo agarren lo van a mandar al Tutelar para menores.                                                                                                               

EL CASAMIENTO.
Marina Hernández, estaba súper feliz, porque su novio “El Jaiba” le propuso matrimonio. La que estaba como agua para pelar pollos, era su mamá doña Consuelo, que le dijo: Pon Las patas sobre la tierra, ese infeliz no te conviene, es un desgraciado, me cae como patada de mula, cada que lo veo se me revuelve el estomago y me da diarrea.
Pero los consejos que le daba su mamá, a Marina, le entraban por una oreja y le salían por la otra, a pesar de todo se casaron después de su luna de miel, todo cambio “El Jaiba” le resultó borracho parrandero y jugador, y  seguido le llovían los madrazos,
Dos ocasiones la habían mandado al hospital. Una vez que doña consuelo, fue a visitarla la encontró toda madreada y le dijo: ¡Válgame Dios! ¿Qué te pasó?  De seguro ese desdichado te golpeo. Marina le contestó: es que se me cayó el ropero encima.
La señora a punto de llorar a ver a su hija,  meneaba la cabeza y le dijo: No seas mamona, te puso una madriza ese desgraciado, estas tan golpeada que parece que te pasó un tráiler encima, hay sangre por todos lados,  parece que mataron a un puerco. Tapate con tu rebozo llorona,  vamos a poner  una demanda.  Vas a quedar chueca,  con la marca del zorro en la geta,  por idiota.
Cuando pusieron la queja ante el Ministerio Público, la señora les dijo a las autoridades  “tienen que agarrarlo, antes de que mate a mi hija yo le dije a ese mendigo, que me iba a  quejar y me dijo: que ustedes le hacen los mandados y se comen los pilones,  que  les va a  rajar  la madre a todos,  y si de verdad que los agentes son tan machos que vayan por el,  que se encuentra en la cantina “En la cantina” en la calle de Ocampo” Enojado el agente del Ministerio público, por lo que le dijo la señora, mando a sus agentes a que lo llevaran a punto de madrazas , ya lo tienen encerrado por pegalón de viejas burras, que se dejan.

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