La historia culinaria del Clericot se remonta a la época en la que el Imperio Romano se apoderó de Francia y Gran Bretaña, lugar en el que dominaban los celtas. Cada 31 de octubre, éstos festejaban a Samahin, caballero de la muerte celta y lo hacían con el tradicional vino tinto con frutas remojadas.
Por otro lado, los romanos festejaban en esa misma época a la diosa de los frutos y los árboles y también lo hacían con la tradicional vid remojada en vino tinto y otros frutos, de esta manera, se considera que ésta fue la primera aparición de lo que hoy llamamos ‘clericot’ en la historia de las bebidas.
Por aquel entonces, estas creencias y culturas se fusionaron y de ahí nació este brebaje tipo coctel de frutas del que se creía que quien bebía de ella, sería poseído por un espíritu (porque embriagaba y transformaba a las personas).
Ingredientes
Una garrafa de vino tinto de las que venden de 4 litros, o 3 de las de 1.800 ml. (No compren vinos caros cuando se van a mezclar con jugos o sodas), 1 manzana verde, 1 manzana roja, nueces picadas, alguna otra fruta a su gusto que contraste, pueden ser mandarinas miniatura y moras azules congeladas. 2 litros de jugo de naranja y un litro de jugo de piña, 1 litro de agua mineral, un chorrito de jugo de limón y 1 taza de jarabe natural o granadina.
Procedimiento
Coloca en una ponchera o vitrolero el vino tinto y dos litros de jugo (Uno de naranja y otro de piña). Un jugo déjenlo en reserva para los que deseen rebajar el clericot.
Pica las manzanas descorazonadas y pónganlas en agua helada con una cucharada de sal de mar para evitar que se oxiden. Dejen 3 minutos, cuelen y agreguen al vino. Corten en cubitos la fruta elegida (melón o piña por ejemplo) y las nueces en trocitos y agreguen.
Congela la noche anterior un litro de jugo, para que antes de que los invitados lleguen, lo agreguen al clericot. Revuelvan para que el jugo congelado lo enfríe y endulcen al gusto con el jarabe. Debe quedar un poco dulce y un poco cargado porque aún vamos a agregar el agua mineral al gusto hasta que quede a su entera satisfacción. (Este paso es opcional, pueden beberlo sin agregar agua mineral).
Agrega hielo al momento de servir cada copa, si el calor está muy fuerte y lo desean más fresco. Pero nunca, nunca agreguen hielo a sus bebidas si se van a quedar un buen rato preparadas, porque el resultado será una mezcla diluída de escaso sabor. Hagan hielo con la bebida misma o con agua simple, pero “decorando” con rodajas de fruta cítrica, cáscara de cítricos (Sin la parte blanca) o con cerezas sus bandejas de hielos.
