SAQUEAN PAPELERÍA
Irma Rojas dijo al Ministerio Público que le dieron en la madre a su papelería, pues se llevaron una fotocopiadora, bolsas de todos tamaños, muñecos de peluche y mercancía de tocho morocho. Esto fue en el fraccionamiento Parque de Poblamiento donde los vecinos no conocen a los policías porque nunca andan por ahí.
Muy triste y con ganas de chillar, les dijo que la papelería la atienden ella y sus hijos, uno de 10 y otro de 6 años. El más abusado se encarga de abrir y cerrar, y se retira hasta que la ve que quede como la puerta negra.
La señora Irma no sabe que al que madruga ya lo madrugaron. Ella tenía que salir a la ciudad de México a las 5 de la mañana. Pasó a la papelería a dejar morralla porque luego sus hijos no tienen cambio. Pero al llegar la encontró abierta.
Sintió que le echaron una cubeta de agua fría en la cabeza y le salió por las patas. Se imaginó lo peor. Entró y descubrió que la habían madreado los ratones.
Chilló de coraje, se puso a hacer cuentas de lo que se llevaron. Dijo que fueron 14 mil pesos. Ni a México fue, se regresó a poner su denuncia.
Estaba que echaba chispas. Declaró que en estos días los chavos entran a clases y es cuando se venden los útiles escolares.
Les pidió que por favor que manden a la policía, sirve de que los vecinos los conocen y espantan a las ratas de dos patas.
Dijo que ella no es mal hablada pero en esta ocasión, con todo respeto, les mentó la madre a los ladrones.
LE TRANSARON SU MERCANCÍA
Josefina Guerrero caminaba como gorila con los brazos abajo, como si le pesaran las nalgas, con los puños cerrados y mirando para todos lados, dispuesta a soltar el madrazo a quien buscaba o al que viera sospechoso.
Dio varias vueltas por el mercado Primero de Mayo. Entraba y salía. Se quedó unos minutos en la calle Morelos.
Al ver a un joven que estaba de espaldas, recargado en el poste de la esquina, la señora lo volteó y le dio un madrazo en el mero hocico, que lo tumbó al suelo parando las patas.
El joven, atarantado, miraba asombrado a la señora Josefina que le ayudó a levantarse y le pidió miles de disculpas. Lo confundió con uno que le robó una caja. Como al golpeado no le paraba la sangre, llamaron a la policía y se los llevaron a la barandilla.
Mientras lo curaban, a la señora la pasaron ante el Ministerio Público y le comentó que llegó en un taxi un joven parecido al que madreó, quien le dijo que si le ayudaba a bajar 4 cajas de mercancía que traía en la cajuela y ella le dijo que sí.
Tenía que atravesar la calle porque en los portales pone su puesto de chácharas y tenía que pasar cargando las cajas una por una.
El joven le dijo que él se las cuidaba. La señora pasó 3 y cuando iba por la cuarta, ya no estaba ni el joven ni la caja. Les preguntó a los que estaban tomando café en un puesto y le dijeron que el muchacho se la había llevado.
Dentro de la caja traía peines, moños y cepillos para el pelo con valor de 3 mil pesos. Lo anduvo buscando y cuando bajó clarito vio a quien se la robó, por eso lo desmadró, pero le pide disculpas. Está dispuesta a pagarle sus dientes que le tiró, que comprenda que estaba muy furiosa porque le robaron su caja.
El muchacho dijo que se llamaba Alejandro Ramírez, vive en la calle Ocampo, estaba esperando a su señora porque iban ir al centro de salud para que le sacaran una muela cuando de momento le dieron un madrazo que lo voltearon y vio estrellitas, sintió la trompa como de puerco y no le paraba la sangre.
En el reporte del médico legista, dijo que el golpe fue seco porque no solo le volaron una muela sino los cuatro dientes de enfrente y le rompieron las encías, que tardarán unos 15 días en sanar.
La señora Josefina le dijo al lesionado que había de estar agradecido porque en el centro de salud tardan mucho en sacar una muela y no les ponen anestesia, y ella de un solo golpe lo hizo; además, ella le va a pagar la placa y que todo quede bien, y nuevamente pidió disculpas.
El MP dijo que si no se ponían de acuerdo tendría que quedar detenida hasta que Alejandro se aliviara de sus lesiones.
Ella dijo que estaba tan enojada que agarró una piedra y con ella le pegó. Firmaron un convenio y le dijeron a la mujer que para la otra primero se fijara a quien le encargaba sus cosas y no golpear a lo loco.
Contestó que al que le encargó su caja tenía una camisa blanca y una cachucha.
Le dijo el señor autoridad que eso le sirva de lección porque mejor hubiera dejado perder su caja que tiene un valor de unos 500 pesos y ahora tiene que pagar más de 5 mil, pero sin querer hizo una obra de caridad, pues le sacó la muela de un madrazo, que ni sintió.
LE CAYERON LOS LADRONES
Don Juan Sánchez López, de 80 años de edad, tiene un changarrito de dulces, refrescos, galletas y pan, en la calle Argentina de la colonia Maestranza. Vive con una hija que trabaja toda la mañana. El señor se queda solo, vendiendo alimento chatarra.
En la colonia lo conocen como Juanito, es un viejito chaparrito, usa huaraches y, muy simpático, camina como tortuga. Cada que ve una muchacha le avienta su piropo.
Ayer, cerca del mediodía, se tomó su copita de la hora del amigo y minutos después, como no tenía clientes, se echó un coyotito.
Por ahí pasaron dos amigos de lo ajeno que al escuchar que roncaba como león enojado, entraron sin hacer ruido, cerraron la puerta, le pusieron un pañuelo en la boca para que no gritara, lo amarraron y muy tranquilos se robaron todo lo que tenía.
Como a las 6 de la tarde, llegó su hija, gritó como Tarzán cuando vio a su papá amarrado. Lo desató y el viejito no hablaba. Como estaba encogido, lo jaló de los pies y sonó como acordeón.
Llamó a los policías y lo Llevaron al Hospital General donde en el Ministerio Público la señora dijo llamarse Juana Sánchez Martínez, de 60 años de edad soltera, que trabaja en una cocina económica en el centro y deja a su papá solo en su changarrito, que solamente así el señor se distrae y no se enferma, que tiene años de hacerlo y nunca le había pasado nada.
Pide detengan a los culpables, que en esa cuadra hay muchos teporochos. Ella ve muy mal a su papá y por su edad tiene miedo de que se vaya a rendirle cuentas a San Pedro.
MACHUCARON A UN MOTOCICLISTA
Si usted anda en moto, le voy a dar un consejo, póngase buzo porque últimamente han pasado varios accidentes en Hidalgo, algunos porque les agarra la mano el chango, otros por la velocidad, y muchos no le hayan bien al manejarla.
Vamos a ver qué es lo que pasó. Con la pierna derecha totalmente desmadrada, resultó un motociclista al ser sacado de la carretera por un coche que se dio a la fuga.
Lo que les cuento fue el domingo, sobre el kilómetros 3 de las Torres, para salir a la carretera México-Pachuca. Al enterarse el cuerpo de bomberos, salieron hechos la mocha.
Explicaron que encontraron gravemente herido a Roberto Carlos Salazar, de 37 años de edad, con domicilio en Lomas del Pedregal, municipio de Zapotlán de Juárez.
Les dijo que circulaba en su motocicleta Honda de 120 centímetros cúbicos, blanca cuando le llegó por la retaguardia, dándole un fuerte madrazo, un coche que no le vio ni el polvo.
Los paramédicos lo llevaron todo desmadrado de diferentes partes del cuerpo así como machucada la pierna derecha, al Hospital General donde lo acabaron de madrear porque una ambulancia de la Cruz Roja chocó y se volcó. Como se fue de lado le machucó la otra pierna.
TRES LESIONADOS AL CAER DE MOTO
Dos accidentes en diferentes puntos de Tulancingo. El primer percance ocurrió alrededor de las 5 de la tarde sobre la carretera México-Tuxpan, carril que va a Pachuca, a la altura del Magisterio.
La ponchadura de una llanta de una camioneta hizo que el conductor se despistara descontrolándose, saliendo a la derecha, pero atrás de él venía hecho la mocha, un motociclista que fue proyectado, volando con su caballo de acero, cayendo en el estacionamiento de un bar.
El conductor resultó con golpes en todo el esqueleto, así como en la cara, que sangró quedando como diablito. Los testigos de volada pidieron ayuda a la Cruz Roja, y minutos después llegaron para ser valorado y dijeron que se había salvado porque tenía golpes que no ameritaban hospitalizarlo.
A la motocicleta sí la madreó porque quedó como charamusca. Los uniformados de tránsito estarían de testigos para que hicieran un convenio y el culpable fue el de la camioneta que se metió como el gorras. Le pagará los daños.
El en segundo caso, fue alrededor de las 10 de la noche, sobre la carretera Tulancingo-Cuautepec. Dos mujeres derraparon cuando circulaban en una motocicleta Toyota.
Todo parece indicar que el pavimento estaba mojado y fue el motociclista el culpable de que se cayeran raspándose las nalgas.
Los paramédicos dijeron que no era necesario trasladarlas al hospital, así que rengueando y empujando su motocicleta porque ya no jaló, se la llevaron a su casa.
IBA TAN RÁPIDO QUE NO PUDO FRENAR
Golpeó a un coche Malibu y al chofer lo hospitalizaron.
Con varias lesiones resultó el conductor de un lujoso automóvil al ser golpeado por alcance por otro moderno automóvil que era conducido por un loco del volante.
Rechinar de las llantas y el crujir de la fibra de vidrio, los ayes de dolor así como el madrazo y los fierros retorcidos.
Ambos automóviles se subieron a la glorieta del empastado del Camino Real de la Plata, en dirección al boulevard Ramón G. Bonfil.
Según explicó Obdulia Alvarado, que era la conductora de un Mitsubishi tipo Lancer color vino que circulaba demasiado rápido y no pudo guardar distancia por lo que no le dio tiempo de frenar al llegar a la glorieta.
Por ese motivo le llegó por la retaguardia al Chevrolet Malibu blanco perla, que lo manejaba Felipe Melo Pérez.
Como estuvo de pelos el madrazo fue necesaria la presencia de técnicos de urgencias de la unidad de la Cruz Roja, que al revisar a Felipe Melo, tenía el cuello torcido y se le había ido la cabeza de lado, fue llevado a una clínica particular.
Los agentes de tránsito se hicieron cargo de lo demás de llevarse a los dos automóviles al corralón donde eso le va a costar un ojo de la cara al culpable.