Donald Trump, se ha mostrado partidario de levantar las sanciones a Rusia, si el Kremlin colabora en la lucha contra el terrorismo y en otros objetivos. En una entrevista, aseguró, sin embargo, que mantendrá intactas esas penalizaciones “al menos por un tiempo”.

“Si te llevas bien con Rusia y si realmente nos están ayudando, ¿por qué mantener las sanciones si están haciendo cosas realmente buenas?”, se cuestionó Trump en la entrevista, en alusión a la política antiterrorista y a otros objetivos comunes.

Las declaraciones de Trump coinciden con la revelación de que su elegido como asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, mantuvo cinco conversaciones telefónicas con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, el día que EU impuso nuevas sanciones a Moscú por su interferencia en las elecciones presidenciales del pasado noviembre, según han confirmado tres fuentes cercanas. Flynn, un general retirado de tres estrellas destaca por su retórica islamófoba y su afinidad con Rusia.

Las conversaciones se produjeron en el momento en el que la embajada rusa fue advertida de las sanciones y el anuncio del presidente Vladímir Putin de que no tomaría represalias por ello, según estas fuentes, que no pueden detallar quién inició la tanda de llamadas.

Las conversaciones vuelven a despertar el debate sobre la relación entre Trump y la administración rusa en un momento en el que las agencias de inteligencia de EU afirman que Moscú lanzó una campaña de hackeo para impulsar las posibilidades del magnate republicano frente a Hillary Clinton.