Empieza la destrucción de la herencia de Obama
Por sólo tres votos de diferencia
El Senado de EU aprobó la madrugada de ayer una resolución considerada un primer paso para revocar la reforma sanitaria del todavía presidente, Barack Obama, conocida popularmente como el Obamacare, de la que se benefician unos 20 millones de ciudadanos.
Con 51 votos a favor y 48 en contra, la resolución da luz verde a varios comités del Congreso para que empiecen a preparar la legislación que desmantelará el Obamacare, una de las principales promesas electorales del presidente electo, Donald Trump, y caballo de batalla de los republicanos desde su aprobación en 2010.
La resolución, aprobada como medida presupuestaria, pide a los comités que tengan lista esa legislación para el 27 de enero, lo que permitiría al Congreso revocar la totalidad o parte del Obamacare en febrero, a los pocos días de la investidura de Trump, prevista para el día 20. Se espera que la Cámara de Representantes, que los republicanos controlan con holgura, apruebe también esta resolución el viernes.
“Esta resolución prepara la situación para un verdadero alivio legislativo del Obamacare que los estadounidenses han reclamado desde hace tiempo, a la vez que se garantiza una transición estable”, ha dicho el presidente del comité de Presupuesto del Senado, el republicano Mike Enzi.
La medida representa una jugada legislativa que eventualmente permitirá a los republicanos revocar el Obamacare con una mayoría simple en el Senado -que controlan 52 a 48- gracias a su carácter presupuestario y no con los 60 votos que se necesitan para rechazar muchas normas y que requeriría el apoyo de algunos demócratas.
Aunque la mayoría de republicanos coinciden en el propósito de revocar el Obamacare, muchos han expresado reparos por la prisa de hacerlo antes de tener pactado su reemplazo.