SE QUERÍA PASAR DE LANZA CON SU AMIGA
Después de estimarse mucho, una pareja de íntimos amigos salió a madrazos. Se la sonó tan duro que por poco la mata, todo porque no le quiso soltar la torta pero no se la pidió, la quería a la fuerza y así no se vale.
Dijo la madreada al MP, que se llama Juana, de 26 años, de profesión contadora, pero no le dio tiempo contar los madrazos que le dio Miguel Ángel Pérez, de 48 años.
La invitó a comer a un restaurante en Tizayuca pero ella que conoce a los que las invitan a comer, quieren postre, se llevó a su hija de 3 años.
Ahí Miguel le platicó todos los problemas que tiene en su trabajo mientras se empujaban una copas. Cuando llegaron a Pachuca era un poco noche. La contadora le pidió que la dejara en el centro y ella iba a tomar un taxi para su casa.
Ahí fue donde la puerca torció el rabo. Miguel se puso necio en llevarla a ella y a su pequeña niña que les hacía mosca. Ella le dijo que no pero Miguel, terco como una mula, las llevó a huevo hasta San Antonio.
Su idea era desquitar lo que pagó de la comida. Cuando llegaron a la puerta de su casa, Miguelito le dijo que dejaran a la niña durmiendo en el coche mientras se aventaban un rapidín. Pero Juana despertó a su hija, la metió a su casa y le dijo que se fuera a su recámara.
Se dio cuenta de las intenciones de su amigo y no se dejó. Al entrar a su casa estuvieron forcejeando empujado la puerta, hasta que la fuerza ganó. Se metió Miguel y la quería encuerar. Ella no se dejaba y le dio de madrazos, tantos que la contadora perdió la cuenta.
Le pegó en la frente, en la boca, le apretó el pescuezo, ella se dobló y él le dio una patada en plena cabeza, que le apachurro sus ideas.
Corriendo espantada y llorando, agarró a su hija y se encerraron en el baño. Miguel insistía en sacarla a madrazas, que estaba como cautín y no se podía ir así.
La contadora le habló por celular a una hermana, diciéndolo que se diera prisa porque la querían matar. En unos minutos, a Miguel se le apareció el diablo. Le cayó la policía que, jalándolo de las greñas, se lo llevó a la galera de la Policía Municipal así encuerado con estaba, donde echaba madres con los detenidos que lo querían agarrar.
Se puso con la cola contra la pared y no se movió hasta que le prestaron una cobija. A Juana la contadora se la llevaron al hospital. Está colgando el pico de la madriza que le dieron.
DOS MUJERES, A GRITOS, EXIGEN JUSTICIA
La justicia las escucha pero es ciega o se hace. Las cuñadas Anahí y Alejandra lloran como la zarzamora y exigen se les haga justicia por la muerte de su esposo y hermano, Demetrio el Gladiador (perdón) Demetrio.
Ellas gritan, a todo pulmón: “Exigimos una investigación por la muerte de Demetrio para que el responsable pague su delito tras las rejas. Después de una semana de ocurrido el crimen, se nos hace muy raro que los agentes de Investigación no lo hayan detenido aunque ya los conocemos, parece que les pesan las patas”.
Con esas palabras, como si tuvieran muchos calzones, la hermana y la señora del muerto se expresaron en la Procuraduría General de Justicia en el Estado de Hidalgo.
Demetrio perdió la vida por un plomazo que recibió en la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan, municipio de Tula de Allende.
También un agente de Investigación resultó herido de otro plomazo. Eso fue cuando iban a cumplir una orden de aprehensión en contra de un compañero de trabajo del ahora muerto, en una pollería donde se armó un desmadre y terminó matando a su familiar que no tenía nada que ver con la policía.
La hermana de Demetrio declaró, acompañada de su abogada Nelly y de su primo Fair Alejandro, que desde el día 2 del presente mes no les han permitido ver las pruebas que obran en la indagatoria. Para ellas es como si hubiera gato encerrado.
También pidieron que sean enviados los dictámenes tal como salieron y no vaya a salir con la mamada de que se suicidó.
Por su parte la viuda negra (perdón) la viuda rechaza que su marido haya disparado la pistola durante la aprehensión por el delito de incumplimiento de obligaciones familiares de un compañero de trabajo en contra de los agentes de Investigación.
Ahora dicen que están heridos. Las mujeres comentaron que están en desacuerdo de la información que hicieron los gendarmes que ellos no saben ni cómo se llaman, son unos burros.
“El trabajador por el que iban se encuentra atemorizado, que por poquito se muere de miedo, lo mismo que otros testigos que fueron amenazados por los agentes en caso que se llamen a declarar. Por eso piden que todo sea derecho. El que la debe la paga.
ATACÓ SALVAJEMENTE A SU EX ESPOSA
Golpeada, desmadrada como si la hubiera atropellado un camión de los que suben a la colonia La Raza, llegó al MP Rosa María Nicolasa, de 26 años, de la colonia Calabazas.
Acusó penalmente a Ramón “P”, que llevan varios meses separados y según el juez, tiene derecho de ver a sus hijos todos los sábados del mes.
Cuando llegó a su casa, ahí lo encontró, pero luego se hace el chistoso y se quiere quedar en la casa y dormir con la señora.
Le dijo que fueran a comprarles ropa a los niños y después de hacerlo, la llevó con engaños a donde vive solo, en el Fraccionamiento María Isabel.
Estando ahí le dijo que no se fuera, que él la quiere mucho, que las madrizas que le daba eran con todo cariño, que si lo dejaba él sería capaz de darse en la madre.
Llorando le juro, en las noches la sueña y quiere que esté con él, que desde que se separaron no ha tenido relaciones con ninguna mujer, y que se la pasarían súper, que a lo mejor se volverían a juntar.
Rosa María Nicolasa se amarró su calzón, le dijo que ya no lo quería, que ella sí ha aprovechado el tiempo, que tiene a un amante que todas las noches la visita y le da para sus tunas.
Ramón se puso negro como pinacate. Como sus hijos estaban jugando en el patio, la tiró en la cama, le desgarró la ropa, le quitó los calzones y se le montó.
La quiso besar pero como no se dejó, con una mano le agarró el gañote y se lo apretó, y con la otra le tapaba la nariz y boca, que le estaba faltando el aire. Se estaba poniendo como camote.
De momento a Ramón le dio una chiripiorca como al chavo del 8. Se le torcieron las manos, la boca, y le pasó lo que al zancudo que una pata se le enredó y otra se le hizo nudo.
Rosa gritó espantada. Llegaron los vecinos y en una ambulancia de la Cruz roja se lo llevaron al seguro social.
Ella fue a levantar el acta por lesiones e intento de asesinato, y le quería dar para sus tunas a la fuerza.
Mientras los médicos del IMSS luchan por saber el por qué le dio la chiripiorca a Ramón.
Se sabe que con estos tiempos con frío y con calor, se sube la calentura y como vive solo, iba a morir como braza de carbón.
UN HOMBRE DE POCAS PULGAS
La señora Josefina, vecina de la colonia La Raza, recibió una tremenda madriza de parte de su borracho viejo que la dejó irreconocible, con los ojos cerrados, con la nariz chata y el hocico todo roto, un brazo fracturado y caminaba como cangrejo.
Dijo que le había amolado el cuadril, que se sentía muy mal, parece que la había atropellado un microbús de la ruta Centro-Providencia.
Todo el desmadre comenzó cuando su chupador viejo llegó a su cantón y no la encontró. Le chifló pero no le hizo caso. Le volvió a chiflar y la vio que salió de la casa de su comadre.
Eso enfureció al borracho, la metió a su casa jalándola de las greñas. Al entrar la aventó que la señora se fue de cuernos, cayendo al suelo parando la patas. Se le fue a patín y madrazo por metiche.
Gritaba a todo pulmón, pidiendo auxilio, que se lo quitaran de encima porque después de madrearla todavía quería darle para sus tunas.
A como pudo, salió y la acompañaron varias vecinas a que fuera a poner su queja al MP pero en todos había cola como si fueran a pagar el teléfono.
La llevaron a Protección a Víctimas. La licenciada mandó a los ministeriales a que agarraran al golpeador de mujeres y se lo llevaran, pero el señor Joaquín Santos Pérez ya había pelado gallo, quién sabe por dónde se fue.
La agraviada denunció que todos los días, en las noches, por el canal de televisión “Telemundo” ve la comedia de la gobernadora “Victoria” que como no la ve en Pachuca, al menos en la comedia. Pero su señor se enojó y le pegó.
LA GENDARMERÍA SALVA A UNA NIÑA
Los elementos de la policía municipal de Tizayuca salvaron la vida de una niña que está enferma de sonambulismo y que caminaba dormida sobre el bulevar Norte de ese municipio.
Vieron cuando varios automóviles le pasaban rasurándole las nalgas y por un pelito se la llevan de corbata.
Lo que están leyendo sucedió a las 6 de la mañana cuando los guardianes del orden hacían su recorrido en un tramo carretero.
Se dieron cuenta que una niña de 8 años caminaba por la orilla de la carretera y se había salvado de que la matara un coche.
En un principio les dio miedo al verla caminar sobre la niebla, pensaron que era la hija de la llorona que andaba buscando a sus hermanitos que había matado su jefa.
Le preguntaron cómo se llamaba pero no les contestó. La subieron a la patrulla y comenzó a roncar. Uno de los uniformados dijo que era una sonámbula, que no la fueran a despertar.
La llevaron a la barandilla y le hicieron señas al MP poniéndose los dedos en los labios de que se callara porque estaba haciendo la meme.
Mandaron a buscar a sus familiares a su domicilio en la colonia Loma Bonita, atrás de Emiliano Zapata. Una familia andaba como loca buscando a la niña.
Le dijeron a la madre de la pequeña que estaba en la barandilla. La señora se puso a llorar y les preguntó qué es lo que hizo, porque padece de sonambulismo desde pequeña y que está en tratamiento.
“Nosotros trabajamos mucho para aliviarla porque los medicamentos son caros y llegamos muy cansados, nos echamos un coyotito y se salió”, explicaron.
Se las entregaron con la condición de que les enseñara su acta de nacimiento y recetas de su medicamento. Fue entregada a las puertas de su casa.
Los agentes fueron felicitados por su acción de ayudar a la niña que duerme a todas horas y la protegieron de todos los peligros porque es una menor dormilona.
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